5 industrias a modificar o destruir con boicot ???

Un artículo para reflexionar, sin duda mete el dedo en la llaga. Sin embargo maestroviejo nunca ha sido partidario de la eliminación, del ataque o destrucción de un determinado tipo de industria o negocio o de nada.

Maestroviejo siempre ha luchado por la baza educativa. A un niño no le tienes que prohibir internet o las páginas de sexo. Si lo haces seguro que se conectará a internet fuera de casa y visitará páginas de sexo.

Es mucho mejor educar. Estar con él cuando navegue. Incluso entrar en algunas páginas de sexo y explicarle lo que hay detrás y porque son malas. Luego claro está es preciso, predicar con el ejemplo. Si el niño ve que el padre se jacta de estar en páginas de sexo y lo que ha visto no será de extrañar que él haga lo mismo. Los niños son miméticos y copian lo que perciben.

El niño está deseando aprender y toma como modelos a las personas que se prestan a ello. Los padres deben anticiparse a otros/as que se presten a serlo por interés.

Con respecto al resto de la población, pienso que sirve lo mismo. Este blog ha denunciado y criticado el papel del estado como “GRAN PAPÁ protector”, un paternalismo interesado que nos va quitando nuestras libertades y esencia de ser consciente.

La publicidad, las multinacionales, El club Bilderberg, toda una serie de estamentos que pretenden tutelarnos de por vida. Pero si destruimos uno, aparecerán otros.

La única solución es madurar y aprender y ser capaz de neutralizar su influencia por nosotros mismos. Para eso está (de momento) internet, y los blogueros.

Aquí señalaremos cinco de esas industrias y un breve resumen de algunos de sus mecanismos, los relacionados directamente con la destrucción de la unidad familiar, objetivo explícito del socialismo tecnocrático.

1ª. La Industria del Deporte: El ya citado Goebbels dijo con referencia a los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936: “Este grandioso evento será la demostración experimental que mostraremos al mundo de nuestras ideas.” Goebbels se refería a las teorías raciales y eugenésicas. Pues bien, en 1936 las olimpiadas se celebraron en la Alemania nazi… después la guerra… y ocho años después, se celebraron en Londres, y a los cuatros siguientes también en Londres. La locura racial no fue ni mucho menos exclusiva de los nazis. De hecho, hubo una campaña propagandística de masas que buscó la criminalización del nacional-socialismo, alrededor de los excesos que compartieron con sus enemigos aliados. La eugenesia es europea, el colectivismo tecnocrático es europeo… y el deporte también es europeo.

El poder propagandístico del deporte es inmenso en la sociedad global. Incide con virulencia en la emotividad de las masas para transmitir contenidos pseudo-heroicos a niños y adultos. Erradica las referencias viriles genuinas de la cultura, para sustituirlas por modelos comportamentales prefabricados. Por ejemplo: un niño hindú normal crecía escuchando historias de Arjuna, un niño español normal se criaba escuchando leyendas del Cid Campeador, o un niño egipcio normal aprendía de los relatos que escuchaba de Dhul-Nun. En el mundo globalizado, esa autenticidad cultural fue sustituida por Leo Messi, Cristiano Ronaldo, Kobe Bryan, Tiger Woods, Michael Phelps y compañía.

Una vez más, la técnica se aplicó en este medio propagandístico con el desarrollo de una medicina y una farmacología propia: la medicina deportiva y su correspondiente doping. ¿Qué sería del deporte de élite norteamericano (NBA, NFL, etc) sin doping? Nada. ¿Y qué sería de la industria del deporte sin el deporte de élite norteamericano? Nada de nada.

Porque el deporte de élite es el campo de pruebas de la investigación farmacológica y biotecnológica desarrollada por las mismas instituciones siniestras que aquí se han citado. Las principales universidades en esta área son las británicas de siempre (Cambridge y Oxford) y ciertas universidades norteamericanas (en especial, californianas). Los Huxley fueron los primeros en hablar de “transhumanismo”, y ambos (en especial, Aldous) trabajaron en la Universidad de Los Ángeles y en contextos académicos californianos de los que saldrá más tarde el Foresight Institute. En Silicon Valley está Singularity University, entidad científica y educativa fundada por el judeo-austrico (como Bernays) Raymond Kurzweil, que aboga por la biotecnología, la nano-robótica y la farmacología para “mejorar al ser humano”. En este proyecto participan patrocinadores como la NASA, Google, o Nokia. Un ejemplo más histriónico de esta hermandad entre socialismo tecnócrata y deporte es el atlético y grotesco Timothy Ferriss, que es doctor en Neurociencia (Neuroscience) en la Universidad de Princeton. Llevan más de cien años fabricando héroes de plástico; y con el deporte se ha llegado al límite inferior en el cual los fantoches producidos ni tan si quiera se asemejan a un ser humano.

OTRO CANON Y LOGRO  DE  LA INFRAHUMANIDAD:


Los engendros de la tecnología y la farmacología deportiva

DEMONINA JOLIE, EMBAJADORA  G-SUITA


Angelina Jolie,  Embajadora de Naciones Unidas y CFR


El industrial del cine, Pedro Almodóvar, nombrado Doctor Honoris Causa

2ª. La Industria del Cine: Si el deporte es la principal herramienta de propaganda global sobre los instintos activo-masculinos, la Industria del Cine se sirve de la pasividad inherente a todo espectador para llevar a cabo una profundísima manipulación psicológica. Que nadie lo dude: el cine es un medio propagandístico. Como industria nació en Los Angeles a principios de siglo XX, y en él siempre prevaleció la “producción” por encima de cualquier dirección artística o trabajo interpretativo a sueldo. El dueño de una película es siempre el “productor”. El cine no es un medio artístico en el que se insertó una industria. No, no, no. Es una industria de propaganda en la que dentro existen destellos artísticos que en última instancia están a sueldo de la producción. En palabras aún más claras: el cine no es el séptimo arte; sino que es -y siempre fue desde su aparición- la principal herramienta de propaganda global. Sobre todo después de la crisis de los años cuarenta, el cine de Hollywood ni tan si quiera es rentable en términos económicos. De nuevo, la financiación de una herramienta propagandística (en este caso, el cine todo ello) se apoya en una sofisticada estructura de fundaciones, entidades privadas y subvenciones públicas más interesadas en su función propagandística y publicitaria. ¿Os habéis preguntado cuánta gente tendría que ir al cine y pagar su entrada para pagar los cachés de Steven Spielberg, Angelina Jolie o Tom Hanks? No hay gente ni salas de cine en el mundo suficientes para sufragar esas cifras. Hay otros financistas y otros intereses.

¿Cuál es la función simbólica de una “estrella”? La de guiar: la Estrella Polar (o el Crucero del Sur) nos guía; la Estrella de Oriente guía a los Reyes Magos; alguien bien guiado es alguien “con estrella”. Obsérvese que se ha creado un explícito “sistema de estrellas” (star system; literalmente así llamado). La población mundial es guiada científicamente por unas referencias comportamentales sistematizadas: las “estrellas” de cine. Para formar parte de ese sistema estelar, además de ser actor, hay que tener algunos de los siguientes requisitos: o ser de origen judeo-asquenazita, o estar divorciado, o tener un pasado problemático con las drogas y el alcohol (o en muchos casos, los tres al mismo tiempo). De forma descarada, algunas de estas referencias estelares se presentan como “Embajadores de Buena Voluntad de la ONU”; otros como “caballeros” de la Reina de Inglaterra; y otros directamente como directores y miembros de entidades educativas, academias artísticas, fundaciones filantrópicas, ministerios de cultura, universidades varias… Estos sinvergüenzas son las referencias comportamentales de todo el mundo globalizado, y a estas alturas la influencia de esta herramienta de ingeniería social se encuentra en extremo desbocada.

TODA LA INDUSTRIA DE SEXO Y PORNO ESTÁ DISEÑADA PARA ESCLAVIZARTE, NO PARA EL PLACER


Hefner con algunas de sus barraganas

CORNUTO Y BELLADONA: SATAN INSIDE


Productores de la Industria del Sexo: Nacho Vidal y Michelle Belladona

3ª. La Industria del Sexo: Conviene tomarse en serio como enemigo a la llamada Industria del Sexo. En volumen de negocio sólo tiene parangón con la industria del cine convencional. Si se estudia su financiación y su origen se comprende qué función propagandística tiene. Con la pornografía (tal y como con el opio o la cocaína) ocurre que los primeros consumidores y traficantes formaban parte de la misma élite política. Los primeros pornógrafos fueron nobles europeos e industriales norteamericanos más o menos pervertidos. Con las revoluciones culturales de los sesenta y los setenta, la población tuvo acceso libre a la pornografía, a través de empresas con el mismo origen que las cinematográficas. Hollywood está a lado de San Fernando Valley. Para comprender rápidamente la importancia de la Industria del Sexo en el plan global de destrucción cultural, basta saber que uno de sus magnates, Hugh Hefner, fue asistente registrado de varias reuniones Bilderberg. ¿Por qué comparten mesa tipos como Hugh Hefner o Larry Flint con tipos como Henry Kissinger o David Rockefeller? Insisto en que hay que tomarse en serio la amenaza de la industria pornográfica: ataca y arrasa cimientos culturales con poquísimo esfuerzo, rápido y en masa. No se trata sólo de que el onanismo desvitalice al consumidor de estos contenidos hasta límites que prácticamente ningún moderno va a reconocer por un hipócrita pudor. La pornografía de masa va más lejos: la misma actividad sexual se muestra como una mera masturbación con otro cuerpo, profanando toda valencia sagrada de la sexualidad. Personalmente me niego a pensar que existen tantos onanistas dispuestos a pagar como para mantener una estructura empresarial que mueve tantos millones de dólares. Como ocurre con el cine convencional, el cine porno se apoya en una financiación suministrada por entidades interesadas en su papel propagandístico.

Si se observa a sus productores, se verán unos puntos comunes. Gran porcentaje de los productores y actores porno se criaron en contextos sociales y familiares de un extremo puritanismo. Entre las actrices porno, abundan las hijas de reverendos protestantes, activos moralistas y férreos militares. No es una contradicción: sólo en el puritanismo secular puede florecer una industria como la pornográfica. Al repasar la biografía de algunos de los protagonistas de esta industria, comprobé interesantes datos comunes en muchos de ellos. Por ejemplo, una de las parejas de productores de más éxito del siglo XXI, tiene un currículo curioso: Michelle Belladona es hija de una autoridad religiosa cristiano-mormona y militar de alta graduación en el Ejército de los Estados Unidos; y su pareja y socio, el español Nacho Vidal fue miembro de las Fuerzas Especiales del Ejército Español. Por supuesto, en la pornografía se suministran todos los contenidos propios de una decadencia civilizadora: homosexualismo, sodomía, lesbianismo, coprofagia, bestialismo, necromancia, sadismo… todo. Si comparamos Sodoma con nuestro “mundo feliz” del siglo XXI, parece que la ciudad bíblica sería clasificada como softcore.

SIEMPRE  AZUL MASÓN

Sir Paul McCartney rindiendo pleitesía


4ª. La Industria de la Música:
La música es otra herramienta propagandística de primer orden apoyada en un industria específica, pues al fin y al cabo ¿a quién no le gusta la música? Cuando publiqué algunas observaciones sobre la cultura pop en el libro “La Danza Final de Kali”, recibí decenas de correos de beatlemaniacos, hippies y fans de Michael Jackson, que creían haber leído una crítica hacia sus artistas preferidos. Esa no es la cuestión. Por supuesto que hay músicos y artistas extraordinarios que hacen música pop. Lo que tenemos que discernir es que la estructura mediática que hace posible que esos artistas sean conocidos es netamente propagandística. Michael Jackson puede ser o puede no ser un gran artista, pero el hecho de que sus canciones sean conocidas en Rio, Tokio, Paris o Johannesburgo, lo permite un entramado que no tiene ningún interés artístico, sino tan sólo político. Para mejor comprensión: en este artículo se ha citado a Sir Charles Darwin, Sir Thomas Henry Huxley o Sir Bertrand Russell. ¿Qué tendría en común toda esta gente con tipos como Paul McCartney, Mick Jagger o Elthon John? Pues que los unos y los otros (todos ellos) tienen título de Sir británico y son “caballeros” de órdenes de la Corona de los Windsor. Una institución política como la Corona jamás va a conceder honores a alguien que no colabore con sus intereses. El valor artístico es irrelevante, pues la función de estos sires en cuanto sires es propagandística. Científicos, periodistas, militares… son meras herramientas de los intereses imperialistas, y por ello, reciben condecoraciones y honores de instituciones político-militares. Lo mismo ocurre con la industria pop: es otro brazo del mismo plan de agresión.

En última instancia, las fuerzas militares, la psicología de masas aplicada a la ingeniería social y la industria pop, colaboran estrechamente entre ellas. Desde los años sesenta, periódicas “revoluciones culturales” son implementadas para arrasar los sustratos culturales genuinos de todos los pueblos, y de paso, introducir ciertas drogas en la población. La música pop es algo así como la banda sonora que estas revoluciones prêt-à-porter utilizan en su imposición comportamental y manipulación social. Cada década tiene su “revolución”, con su droga estrella y con su artista estrellado. En los sesenta, el LSD (con su pelele Brian Jones, drogadicto, muerto en extrañas circunstancias). En los setenta, la heroína (con su pelele Sid Vicious, drogadicto, muerto en extrañas circunstancias). En los ochenta, los anti-depresivos y ansiolíticos (y con su pelele Michael Jackson, drogadicto, muerto en extrañas circunstancias). En los noventa, la cocaína (con su pelele Kurt Cobain, drogadicto, muerto en extrañas circunstancias). Las revoluciones pop siguen un padrón repetido: devastación cultural, imposición de una referencia comportamental e introducción social de alguna droga. La única diferencia esencial entre las diferentes revoluciones pop es que en cada década se consigue un alcance mayor, pues las herramientas de propaganda cada vez son más numerosas y potentes.

El último y más salvaje ejemplo de esta imposición cultural es el llamado hip-hop. Una vez más hay que saber discernir entre la manifestación cultural legítima de un pueblo y la utilidad de manipulación cultural que el plan globalista extrae. El pueblo afroamericano es una de las comunidades más castigadas por la ingeniería social tecnocrática. (Si queréis saber realmente qué han hecho con los afroamericanos, leed Malcom X. No estoy diciendo que veáis películas sobre Malcom X, documentales sobre Malcom X, conciertos en homenaje a Malcom X. Estoy recomendando la lectura de los libros de Malcom X. Hago una pregunta: ¿Alguien sabe quién fue Malcom X? Leed Malcom X.) El pueblo afroamericano fue usado para proyectar una “revolución cultural” global, aplicada en todo el mundo, con unos contenidos claros: culto a la violencia, las drogas, el dinero, el crimen y la misoginia. Con la cultura hip-hop, la música pop como herramienta en manos de la ingeniería social global llegó a un nivel de devastación sin precedentes en la historia de la globalización cultural. En los años noventa, mientras los occidentales se espantaban con las noticias de los burqas de los tarados talibanes o de la monstruosa ablación genital de algunas comunidades africanas, la música que escuchaban en sus estaciones globales de música en los cinco continentes canturreaban cantinelas con palabras como “hooker”, “bitch”, “cunt”, “pussy”, y demás atropellos de los que no parecían espantarse tanto. En pleno siglo XXI, tras observar y analizar las evidencias, se puede enunciar con claridad: la industria de la música pop es una inmensa red de propaganda global. Así de claro: podéis seguir bailando a ese ritmo si eso queréis… pero así es.

5ª. La industria del Entretenimiento: Todos estos medios propagandísticos globales (deporte, cine, pornografía, música pop…) se presentan con el pretexto de ofrecer un inocente entretenimiento. De hecho, ellos hablan de una “Industria del Entretenimiento” como un cajón de sastre donde entra todo tipo de propaganda. Fijaos en esta palabra: “entretenimiento”. El entretenimiento es la acción de entretener y, definido por la RALE, entretener no es sino “distraer a alguien impidiéndole hacer algo”. Es decir: no hay entretenimiento posible sin la voluntad de alguien que busca impedir algo al entretenido. ¿Qué pretende impedir la Industria del Entretenimiento? Impedir que cuestiones, que te enfurezcas, que razones, que luches, que veas, que hables, que ames, que leas, que escribas, que pienses… en definitiva, ¡que vivas! Zbigniew Brzezinski dijo en 1970, en “Between Two Ages” que “en las próximas décadas va a resultar prácticamente imposible la existencia de un pensamiento propio.” ¿Acaso piensas que el señor Brzezinski está interesado en tu diversión? Pues lo está: existe una Industria del Entretenimiento que produce cacharros que incluso fueron llamados “Sistemas de Entretenimiento” (Entertainment System). Recordemos la “adolescencia perpetua” del Dr. Trist y la intención de infantilizar a la población global. Hace décadas, apareció en escena algo referido con la palabra “juego” (game, en inglés), es decir, algo para niños. Este “juego” no se comercializó sólo para los niños. En su desarrollo, se puede hacer un seguimiento de los contenidos y asegurar categóricamente que todo esto es muchísimo más que un juego. Es una potentísima plataforma de propaganda global con una influencia de masas en constante crecimiento. Eso son los llamados “videojuegos”.

La industria del videojuego ofrece algo novedoso con respecto a la industria del cine: una ilusión de interacción. Ante una película, el espectador está pasivo tragando contenidos. Ante un videojuego, el jugador cree estar interactuando en una trama (por supuesto, la actividad se reduce a los movimientos de las manos sobre el llamado joystick). El videojugador se involucra emotivamente con lo que está presenciando a través de su ilusoria participación. Resulta previsible que sus apologistas y publicistas aseguren que el videojuego no es más que un juego, como el ajedrez, las damas o el manqara. Pero no es así: los contenidos están científicamente escogidos y en la industria están involucrados las mismas instituciones, entidades, universidades y las mismas corporaciones paraguas que están detrás del deporte, el cine o la pornografía.

Las playstations están en el mismo saco empresarial que la cinematográfica Columbia Pictures o el monstruo discográfico Sony BMG. Las X-box es un artilugio más de Microsoft y, por lo tanto, bajo control de la infame Bill & Melinda Gates Foundation. Todo videojuego está bajo la sombra del llamado “Gran 6” mediático. Veamos cuáles son los contenidos de estos inocentes juegos: deporte (por ejemplo, EA-Sports es una compañía especializada en videojuegos en colaboración con FIFA, NBA, NFL… y demás espectáculos deportivos), guerra (existen innumerables videojuegos que son simuladores de guerra de infantería, de aviación, naval… Cito, por citar alguno, la saga Medal of Honor), y armas (existen innumerables videojuegos en los que el jugador -¿el niño?- se familiariza con los diferentes fusiles, pistolas y rifles de asalto del mercado internacional del armas.

¿QUÉ ES VERDADERAMENTE LA REALIDAD VIRTUAL?

Muy sencillo: Es Mátrix.

Cito, por citar alguno, Counter Strike). Existen extremos ya alcanzados como videojuegos consistentes en ser un criminal proxeneta (San Andreas, de Rockstar Games), atropellar mujeres embarazadas (Carmageddon, de Stainless Games), o realizar orgías sexuales (Sexfriend, de Stone Heads). En el extremo del “entretenimiento” ya alcanzado existen videojuegos que ofrecen una vida alternativa a la vida real, una vida virtual, una ciber-vida (Second Life, de Linden Reseach). Y es que estos “juegos” hace tiempo que dejaron claras sus intenciones: crear una realidad paralela, virtual y paradójica en el sentido de que no puede ser real. El desarrollo de esta herramienta como medio propagandístico llevaría el poder de manipulación psicológica hasta límites difíciles de predecir. Preferimos ceñirnos a la actualidad: si la Industria del Entretenimiento sigue desarrollándose al mismo ritmo que lo está haciendo, ni los más optimistas pueden alejar “los próximos años” que señaló Brzezinski en 1970, del futuro más inmediato. Los medios de propaganda global y psico-manipulación de masas habrán llegado en ese momento a la culminación de su expansión exterior. En ese momento, la escalada de control sobre el ser humano se concentrará en su interior, en la propia tecnización de su organismo y fisiología. Con control absoluto sobre el exterior del individuo y su contexto social (es lo que han hecho durante todo el siglo XX), la tecnocracia global a lo largo del siglo XXI se sumergirá en el control de su interior y su computarización psicológica. Este viaje infernal ya ha comenzado.

VIDEOJUEGOS FAMILIARES

Los primeros sistemas de entretenimiento

En esta era abierta, la propaganda global ya no tendrá como producto una “ingeniería social”, tal y como ya conocemos. Será (empieza a ser) aún más horrible: al controlar ya no sólo el exterior y lo social, sino el interior y lo psico-fisiológico, la industria propagandística global arrojaría una “ingeniería psíquica”. El siglo XXI se presenta así para la tiranía científica: la sociedad (lo que ya Le Bon valoró como “masa”) ya está controlada; ahora resta controlar directamente al individuo. Pero, infelizmente para estos psicópatas enfermos del control, esto es más difícil. ¿Por qué? Pues porque aun después de sobrevivir a toda esta locura globalizadora resumida en este artículo, la psique individual (el alma, ruh, jiva… cada pueblo aún lo llama con su propia lengua) tiene vigor para enfrentarse y encarar al enemigo.

http://cambiaelmundodespiertate.wordpress.com/2011/07/05/la-ley-de-atraccion-como-aplicar-el-secreto-y-cambiar-el-mundo/

Un individuo como yo ha escrito este artículo; y un individuo como tú lo está leyendo. Por muy adversa que nos resulte la situación, me consta que ni tú ni yo se lo vamos a poner fácil. Hemos demostrado ser huesos mucho más duros de roer de lo que valoraron sus ideólogos globalistas. Y si hemos conseguido esto, cada uno de nosotros como individuo (poco importan nuestras diferencias de raza, nacionalidad, religión…) se lo debemos a nuestro padre y a nuestra madre, a la familia: esa unidad que han buscado destruir sin éxito. Pues aun maltrecha, la familia es el verdadero bastión de resistencia frente al colectivismo tecnocrático que sigue identificándola como enemigo. Conviene tenerlo claro y no llevarse a engaño: la ambición de poder y control sobre el individuo no tiene límites para las fuerzas globalizadoras. Concluimos esta breve síntesis de la historia de la agresión secular global sobre todo sustrato cultural genuino y su unidad familiar. Hablemos ahora del riguroso presente.

BRZEZINSKI: “ES MEJOR MATAR UN MILLÓN QUE CONTROLAR UN MILLÓN”

Zbigniew Brzezinski, uno de los cerebros eugenésicos del NWO tecnotrónico

La Era Tecnotrónica: El Doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Harvard ya citado, Zbigniew Brzezinski escribió en 1972: “La era tecnotrónica involucra la aparición gradual de una sociedad más controlada. Tal sociedad será controlada por una élite no contenida por los valores tradicionales.” La aparición gradual de esta sociedad no es un fenómeno espontáneo, sino que responde a un proyecto de ingeniería social global, apoyado en una ciencia específica y ejecutado por medios técnicos, tal y como se ha explicado en este artículo. Esa “aparición gradual” que Brzezinski anunció en los años setenta, en los años noventa se convirtió en algo “visible” (Recordemos a George H. W. Bush en 1991 y su ya célebre “It´s coming in the view…”), y en el siglo XXI es palpable: una sociedad global uniformada y controlada por medios técnicos en manos de una reducida minoría que proyecta sucedáneos culturales, ideológicos y religiosos a una población en la que han arrasado su sustrato intelectual y espiritual genuino a lo largo del último siglo. En efecto, tal y como dijo y dice Brzezinski, esta sociedad ya está “controlada por una élite no contenida por los valores tradicionales”. Lo que da cohesión a esta élite no es ninguna familia, ni raza, ni religión: es la perpetuación de su oligarquía a través de herramientas tecnológicas y científicas. Para dicha perpetuación, es necesario arrasar todo (todo) resquicio de sustrato cultural genuino, cualquier base de una comunidad humana, toda estructura de agrupación y cooperación. Es por ello, como ya he dicho, que la familia es (y siempre será mientras sobreviva aún en la agonía) el enemigo final a batir para el socialismo global tecnocrático.

Pero ciñéndonos a la actualidad, esta tiranía global tecnocrática ahora mismo está librando otra batalla con otro enemigo: los restos orgánicos de los estados-nación. ¿Cuántos estados-nación existen en el mundo que no colaboren con el Gobierno Mundial? ¿Existe alguno? Por supuesto que ya no existe ninguno. Lo que sí que existen son estructuras orgánicas nacionales y algunos pocos patriotas dispuestos a dar guerra. Existen resquicios nacionales vivos en Estados Unidos, existe alguno tibio en Europa, y también habría alguno en ciertos países árabes. Por ello, la segunda década del siglo XXI se inaugura con una escalada de “revoluciones” diseñadas por think-tanks globalistas, servicios de inteligencia y socialistas tecnocráticos que ejercen de marionetas. En una entrevista datada de finales de 2009 (por cierto, la colgué en Youtube al considerarla un documento relevante ), Henry Kissinger declara lo siguiente: “Se puede explicar en términos económicos de manera más sencilla. En los próximos años, en algunos países o algunas regiones, la gente va a quedar sin trabajo. Ante esta situación, la población va a pedir soluciones a sus gobiernos. Pero los gobiernos son nacionales, y los problemas son globales.” Este es el “proceso de la globalización” (sic; así se refiere en la misma declaración el señor Kissinger) que busca liquidar las debilitadas soberanías nacionales, con el fin de introducir más legislación internacional, más impuestos globales, más poder para las plataformas burocráticas metanacionales, y en última instancia, la imposición de un aparato de poder político global. Para ello, las mismas instituciones (universidades, fundaciones, massmedia…) que hemos aquí citado coordinan “revueltas” y “protestas” a través de herramientas tecnológicas con un poder propagandístico sólo inaugurado recientemente. Pues para una ingeniería social de alcance global, ¿qué mejor herramienta que algo llamado “Redes Sociales” presentada a las masas a través de Harvard, la misma universidad del señor Brzezinski? Dos años después de la declaración de Kissinger, comenzaba una escalada de “revoluciones” (así las llamaron) coordinadas para desestabilizar los países árabes de cara a la expansión sionista. Por otro lado, en Europa, ya desvencijada económicamente, se escenificaron movimientos de control del
descontento social completamente inéditos en sincronización, eficacia y utilidad en el proceso globalizador. Podemos ilustrar este nuevo paradigma de ingeniería social con lo que ha sucedido en España. Se podría hablar de lo que están haciendo en Libia (otra guerra permanente más, como Afganistán o Iraq), o de lo que están haciendo en Siria (un peligrosísimo juego sólo comparable a un niño zarandeando un enorme barril con dinamita)… pero centrémonos en la llamada, no sin sorna, spanish revolution.

EL MANIFIESTO DEL 15-M APARECIÓ EN LA WEB DEL PSOE

Web del PSOE, al servicio de la agenda secreta

Para los lectores no españoles, les pongo en antecedentes: en 2011, España se presenta como una de las economías más debilitadas de una turulata Unión Europea, con una de las poblaciones más envejecidas del mundo y con unos índices de desempleo alarmantes para cualquier viabilidad estatal. En este contexto de descontento (más aún, desesperación) social, se llevan a cabo unas movilizaciones de apariencia espontánea en la última quincena de este pasado mes de Mayo, mes en el que se celebraron comicios electorales donde el partido gobernante, el Partido Socialista Obrero Español (subráyese “socialista”), tenía una prueba de fuego muy difícil de superar. Hasta ahí, todo bien, todo normal. Ocurre que las movilizaciones se transformaron en organizadísimas acampadas precisamente una semana antes de las elecciones. Ocurre que las movilizaciones dijeron haberse coordinado a través de las llamadas “redes sociales” y la telefonía móvil. Ocurre que las movilizaciones tuvieron como motor a la base social de los desencantados simpatizantes y ex votantes de los desacreditados partidos de izquierda del estado. Y sobre todo: ocurre que el 15-M se convirtió en un movimiento más diseñado y pre-fabricado con el mismo objetivo antes señalado: liquidar los resquicios orgánicos legítimos de la nación-estado, dar a las masas descontentas una ilusión teatral de disidencia en última instancia controlada, y abrir paso para una petición popular de un internacionalismo gubernamental (Kissinger dixit). ¿Y quién tenemos al frente de estas “nuevas revoluciones”? Antaño, en toda revolución, teníamos a experimentados militares, estrategas de guerrilla y astutos politólogos. Pero ahora, ¿a quién tenemos como apologistas e ideólogos de las ciber-revoluciones tecnocráticas? ¡Pues a expertos en informática y nuevas tecnologías!

Hay unos rasgos que abundan en los nombres propios de la spanish revolution. Los cito: muchos de ellos tienen o han tenido filiación socialista de cualquier tipo (fabiana, comunista, la que sea); muchos de ellos son de origen judeo-asquenazita (incluso algunos educados como judíos seculares); muchos de ellos están vinculados profesionalmente con empresas tecnológicas o de telecomunicación; muchos de ellos tuvieron (o tienen) relación académica con instituciones científicas o tecnológicas citadas en este artículo; y finalmente, otro rasgo: muchos de ellos son homosexuales. Por supuesto que este último dato es irrelevante por sí solo (como algunos otros), y me consta que los fanáticos y subyugados me lo arrojarán a la cara con aquel estigmatizante moderno de la “homofobia”. Sin embargo, un gran porcentaje de los ciber-revolucionarios españoles son homosexuales, y yo tengo coraje para usar ese dato con el fin de identificar lo que tenemos en frente. Por ejemplo, si digo, ¿qué es oscura, tiene bigote, tiene una cola larga, es sucia y vive en las alcantarillas? Alguien me responde: ¡Es una rata! Eso no quiere decir que “tener bigote” sea intrínsecamente negativo, pero citar el dato ayudó para que identificarais la rata. Así ocurre con la homosexualidad de algunas de estas gentes, dato junto con el cual, por supuesto, jamás daría nombres propios.

Pero sí que puedo dar y doy nombres propios junto a otros datos: en un programa informativo del ente público RTVE (“Informe Semanal”; pueden buscar en los archivos de RTVE del 4-6-2011), aparece una entrevista a Tomasz Szabelewski presentado como “portavoz 15-M” (ahí tenéis la foto; ¡gracias José M.!). ¿Qué hace un polaco educado en Estados Unidos y Reino Unido indignado con el pueblo español?

PUN-SETH, EL EX ECONOMISTA DEL FMI  QUE APOYA EL  15-M

Eduard Punset, fue periodista económico de la BBC propiedad de los amorosos Windsor

UNO DE LOS PORTAVOCES DEL 15-M ES DE UN THINK TANK ILLUMINATI

Szabelewski, del think tank elitista Everis en Informe Semanal

Recordemos cuál era el centro de la tecnocracia global; recordemos de qué universidades salieron los Huxley y los Kurzweil? ¿Dónde se formó Szabelewski? En California hizo el High School, y después estudió en Cambridge y en Londres. Después pasó a trabajar como consultor de negocios del que se ha convertido en uno de los mayores think-tank de Europa, Fundación EVERIS, presidida por Eduardo Serra Rexach, el que fue Secretario de Defensa durante el gobierno socialista desde 1982 hasta 1987 (años de inserción de España en la OTAN) y fue Ministro de Defensa entre 1996 y 2000. Veamos: un “portavoz” de un movimiento revolucionario que está a sueldo de un think-tank ultra-neoliberal bajo control de un político que fue Secretario y Ministro del Ministerio de Defensa durante una década. ¿Sabéis aquella adivinanza: “oro parece; plata no es”? Pues está clarito.

Otro nombre propio, tan poco español como el precedente, es Martin Varsavsky, benefactor de la acampada de la Puerta del Sol los días posteriores al 15 de Mayo. Si Eduardo Serra Rexarch (además de Ministro de Defensa) fue fundador de Airtel, el señor Varsavsky fue fundador de otra grande de las telecomunicaciones en España, Jazztel. Martin Varsavsky está especializado en el mundo empresarial de las nuevas tecnologías y fundó entre otras Einsteinet, Ya.com y FON. Además de su actividad empresarial, Varsavsky tiene una fundación con su nombre (Fundación Varsavsky) volcada en la educación y las nuevas tecnologías. Él mismo es miembro del Consejo de Administración de la Fundación Clinton (sí, sí: de Bill Clinton) y de la infame Fundación OneVoice, inmiscuida en la política exterior israelí. Martin Varsavsky fundó también Medicorp Sciences, una empresa de biotecnología que se hizo de oro desarrollando los test del virus del SIDA (seguro que sobre esto Luis Carlos Campos tiene mucho que decir…). Y es que todos los nombres propios de esta spanish-revolution son entusiastas tecnócratas amantes de las nuevas tecnologías, como Enrique Dans, doctor de la Universidad de California (de nuevo, California) y post-graduado en Harvard (¿nos preguntamos si se encontró por el campus a Brzezinski o a Zuckerberg?). Si hay alguien que aún duda del carácter social-tecnocrático de esta revolución pre-fabricada, que eche un vistazo a otro instigador y “portavoz”: Eduard Punset. Punset hizo el bachillerato en Los Angeles antes de ser miembro del Partido Comunista en su vuelta a Europa. Estudió en la Universidad de Londres y trabajó como periodista económico en el brazo mediático de los Windsor, la BBC, además de ejercer como economista del Fondo Monetario Internacional, organismo implementado por la ONU en 1945. Punset debe su fama popular a su tarea divulgativa sobre investigaciones científicas.

Sólo sus fans y los que hemos tenido la santa paciencia de asistir a su programa televisivo, “Redes”, saben que a Eduardo Punset le encanta repetir a cuántos ilustres científicos ha conocido en su vida, tales como los mismos Huxley, Francis Crick o Raymond Kurzweil. Si tienen acceso al archivo de “Redes”, podrán ver a Eduard Punset codearse en ruso con científicos del libertarian transhumanism soviético y jactarse de tener aristocráticos amigos del Royal College of Science británico, todo ello mientras hace publicidad de sus libros de autoayuda (reconocemos no haber leído ninguno como para asegurar hasta qué punto son malos) con títulos como “El Viaje a la Felicidad” (sic; editado en Booket, es decir, a través del Grupo Planeta). Obsérvese que los nombres propios son los mismos, que las universidades son las mismas, que las fundaciones, empresas y entidades burocráticas son las mismas.

La revolución española es sólo un ejemplo de una vuelta de tuerca más en una misma ingeniería social global con pretensiones tecnocráticas e internacionalistas. La población, una vez más, fue utilizada para dar otro paso en la misma dirección. Los que me conocen saben que mi tarea no es pretender parecer simpático ni decir lo que todo el mundo quiere oír. Mi tarea es aportar datos alrededor de lo que valoro como verdad, independientemente de la irritación que cause. Por eso, con respecto al caso particular español, enuncio algo que mi deber me exige enunciar: hay evidencias para asegurar que, ahora mismo, el pueblo español está siendo dirigido por el peor de sus enemigos.

Sin embargo, el caso particular español no debe apartarnos de la visión panorámica de un mismo proyecto globalizador que se ha servido siempre de una misma estrategia: desmantelar toda cultura genuina. Hace cien años las masas no tenían Facebook, ni acceso a internet, ni cine en 3D; y aun así, la maniobra globalista ha sido en esencia la misma hace cien años y ahora, repitiéndose constantemente, variando sólo en radio de influencia. Han devastado científicamente todo sustrato cultural orgánico, y después han implementado una sustitutiva e ilusoria uniformidad cultural llamada “globalización”. Algunos hablan de un “gobierno en la sombra”, pero lo cierto es que no están tan en la sombra, están a cara descubierta, y sonríen para que les fotografíen. Insisto en que hay todo un respaldo científico e institucional en esta destrucción global de cada una de las comunidades humanas, y basta que el lector investigue a través de algunos de los nombres que en este artículo se ha dado para que se dé cuenta del nivel de descaro alcanzado por la comunidad científica y sus financistas industrial-bancarios. Les habrá quienes aleguen “no creer en teorías de conspiración”, cuando yo no propongo nada en lo que creer y sí mucho en lo que reflexionar y cuestionar. Para mí, más increíble que cualquier teoría, supone comprobar que tras señalar las obviedades de un presente que ya ha alcanzado cotas grotescas, algunos se disculpen diciendo: “Yo es que no me lo creo…”. Sin embargo, en este artículo no he tratado una cuestión de fe.

Este artículo se ha limitado a arrojar una síntesis sobre una información que concierne a todo ser humano. Respeto profundamente el criterio individual de cada lector a la hora de reaccionar ante todo lo dicho. En los últimos años, me he acostumbrado a recibir reproches y recriminaciones por no proponer praxis ni planes de acción. No obstante, toda la presión que recibo la soporto bien y me mantengo en el mismo posicionamiento: aquí cada uno ya es mayorcito para saber qué puede, qué debe, y qué va a hacer. Respeto al hombre y a la mujer que no exigen a sus superiores que les dicten lo que tienen que hacer. Toda capacidad de acción del individuo moderno pasa por una reconstrucción de su relación comunitaria y familiar. Poco importa que seas argentino, egipcio o ruso; musulmán, cristiano o pagano; hombre, mujer o hermafrodita… tu capacidad de reacción pasa por reconstituir tu respectiva comunidad, la cual –sea la que sea- estará debilitada por la brutal guerra cultural desarrollada en los últimos cien años. Por lo tanto, si quieres extraer algo “práctico” de este artículo, habla, debate, cuestiónalo con tu comunidad. Establece los lazos que fueron rotos: reflexiona sobre lo esencial de la información y contrástala con los puntos de vista de otros miembros comunitarios y familiares. Habla, conversa, discute, en la puerta de las iglesias, o en las mezquitas, o en las cafeterías, o en tu club de tenis, o donde quieras. Lee este artículo en el formato que gustes, impreso, en pdf, o en forma de barquito de papel. Difúndelo fotocopiado, en email, o dentro de una botella arrojada al mar. Cópialo si quieres. Pégalo si quieres. Plágialo si quieres. Que este artículo sirva para revitalizar las diferentes comunidades humanas supervivientes y sus núcleos intelectuales genuinos. Sólo un imperativo: Proteged a vuestras familias.
Bendiciones para todas ellas.”

Ibn Asad, 21-6-2011, www.ibnasad.com

autor de La Danza Final de Kali y La Rueda de Cuatro Brazos

Por muy mal que pinte, recordad que Dios está de nuestro lado.

http://cambiaelmundodespiertate.wordpress.com/2010/10/01/cientificamente-dios-existe%e2%80%8f/

4 comentarios en “5 industrias a modificar o destruir con boicot ???

  1. Creo no haberme indignado nunca tanto con un artículo . Da la sensación que para el autor todo es perversión .Lo mejor seria vivir como los indios del Amazonas mirando al cielo así estaríamos seguros de que nadie nos manipula. EXTRAORDINARIO . ¿Quién se apunta ?

  2. Investigación y artículo sobresalientes. Una vez más quedo deslumbrado con la capacidad de este blog de informar sin apologías ni tendencias. Me comprometo a propagarlo como un virus.
    Solo una cosa no comparto sin intención de sembrar apolalipsis y es el enfoque de importancia que se le da a la familia como máximo valor cuando en muchos casos es en el seno familiar donde se encuentra la enfermedad popagandistica que se hereda de generación en generación.
    Comentar también que a pesar de la relación de la BBC con los Windsor, el documental «el siglo de yo» donde se explican las oscuras tácticas de imposición de sociedad de consumo me ha parecido muy bueno y algo que todo ser debería ver.
    Un cálido saludo y todos mis deseos de que este blog nunca calle.

    Damian

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.