El guardia civil que grabó una agresión sexual en un tren mientras se mofaba de ello, y que fue indultado por el Gobierno, no será expulsado del cuerpo. La inhabilitación por seis meses a que fue condenado significaba su expulsión automática. La Unión de Guardias Civiles dice que “no se puede pretender que lo denunciemos todo”. La sanción se quedará en una suspensión de empleo y sueldo de seis meses como máximo.
La UGC sostiene que su compañero ha estado sometido a un “escarnio público”, y afirma que hay que distinguir la vida privada del ejercicio de la profesión. “El agente estaba de vacaciones a 2.000 kilómetros de su casa, y no se puede pretender que lo denunciemos todo”, ha manifestado un portavoz.
Manuel Arbesú González fue condenado en 2013 por un delito de omisión del deber de perseguir delitos cometido en 2011, por no impedir que un hombre, con el que viajaba el agente en un tren, agrediera sexualmente a una mujer, y se mofó de lo que estaba presenciando. El pasado 30 de mayo, el Gobierno indultó al guardia civil, hijo de un concejal del PP asturiano.
Arbesú fue condenado a una inhabilitación especial para cargo público durante seis meses, pena que le indultó el Gobierno y la dejó en una multa, pero en el cuerpo un solo día de inhabilitación es suficiente para la expulsión. Interior le sancionará con una suspensión de empleo y sueldo de seis meses como máximo.
El Ventano
http://www.diario-octubre.com/2014/07/08/el-guardia-civil-indultado-tras-grabar-una-agresion-sexual-no-sera-expulsado-del-cuerpo/
Lo que necesitamos es un Dios que dilucide qué es delito y qué no lo es. Nosotros no damos pie con bola.
En una sociedad donde la mayoría de las familias por un sueldo mísero de esclavo no tienen tiempo ni tan siquiera para saber que significa la palabra educación,
donde los niños reivindican atención de diversas formas y se les corrige con una hostia o con gritos e insultos,
estos niños no podrán saber lo que es correcto y lo que no.
No puede haber discernimiento sin la cualidad de una vida digna con Amor.