El primer ministro británico, David Cameron, anunció este martes que el euroescéptico Philip Hammond asumirá la cartera de Relaciones Exteriores, en reemplazo de William Hague, en una remodelación ministerial a diez meses de las elecciones legislativas.

El hasta ahora ministro de Defensa Hammond, de 58 años, cuyo nombramiento fue confirmado en la cuenta de Twitter de Cameron, se ilustró a principios de año asegurando que no dudaría en preconizar la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) si Bruselas no aplica reformas.

Este reajuste tiene como objetivo poner en orden de batalla al gobierno de coalición de conservadores y liberales demócratas, dirigido por Cameron, a menos de un año de elecciones generales que se anuncian particularmente reñidas.

El partido laborista de oposición está por delante de los conservadores, con respectivamente 38% y 33% de las intenciones de voto, según las últimas encuestas YouGov divulgadas el domingo.

Pero, sobre todo, los conservadores vieron a su electorado votar masivamente por el UK Independent Party (UKIP). Este partido euroescéptico y anti-inmigración encabezó las últimas elecciones europeas y se ubica tercero en los sondeos, rebasando al debilitado partido liberal demócrata.

El reajuste más sorprendente, a la espera de una lista completa, fue la salida del ministro de Relaciones Exteriores William Hague, peso pesado del partido conservador.

Hague permanecerá unos meses más en el gobierno, como Líder de la cámara de los Comunes (cámara baja del parlamento), en vista de la batalla de las legislativas de mayo de 2015.

Pero indicó que no se presentará a las elecciones legislativas de 2015 y que a partir de la primavera se dedicará «a la escritura».

La promoción de Philip Hammond marca una radicalización de Gran Bretaña en un momento particularmente tenso con Bruselas.

Cameron, quien perdió su batalla para impedir la designación de Jean-Claude Juncker -considerado demasiado federalista y poco proclive a las reformas- a la presidencia de la Comisión Europea, se ha embarcado en una nueva cruzada cuyo desenlace es incierto.

El primer ministro británico prometió al país obtener reformas en la UE y en las relaciones de su país con el bloque, antes de convocar un referéndum en 2017 sobre la permanencia del Reino Unido en «el club de los 28».

Por otra parte, la salida de Kenneth Clarke, ministro sin cartera de 74 años y barón de la política, ilustra una voluntad de rejuvenecer el gobierno británico.

Clarke, que se destaca por ser proeuropeo, prometió a Cameron «hacer campaña por el mantenimiento del país en la UE».

Owen Paterson, ministro de Ecología, David Willets, secretario de Estado a cargo de las Universidades, David Jones, ministro del País de Gales, Andrew Robathan, ministro de Irlanda del Norte, Greg Barker, secretario de Estado sobre el cambio climático, figuran entre las víctimas de «la purga de los cincuentones», según una expresión del diairo Daily Mail.

Los comentaristas predicen el mantenimiento del ministro de Finanzas George Osborne en su cargo.

Entre las mujeres promovidas en este gobierno en el que hasta ahora estaban poco representadas figura Nicky Morgan, que asume la cartera de Educación, un cargo que acumula a sus funciones de secretaria de Estado para la Mujer y la Igualdad.

En otro tema clave, el primer ministro británico propuso el martes a Jonathan Hill, el líder de los conservadores de la Cámara de los Lores (cámara alta del parlamento) para un cargo de comisario europeo.

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