Hawking se une a la Teachers’ Union of Ireland, al United States members of the Association for Asian American Studies y a muchos otros cuerpos académicos que mantienen un boicot académico sobre Israel, debido a la desproporcionada “defensa“ que mantienen contra Palestina, y que en los últimos días ha tomado la forma de una ocupación militar a gran escala.
El profesor Stephen Hawking es probablemente el científico más influyente en nuestros días, tanto a nivel académico como público. Por ello sorprendió que el astrofísico hubiera decidido no asistir a la conferencia internacional Facing Tomorrow, que se llevó a cabo en Jerusalén en junio pasado: su razón fue apoyar un creciente boicot de académicos internacionales contra Israel, a causa de la invasión militar sobre territorio palestino.
La Universidad de Cambridge tuvo que retractarse horas después de haber afirmado que Hawking, de 71 años, no iría a Jerusalén por motivos de salud; en las cuatro semanas siguientes al anuncio de Hawking en el programa del evento, muchos grupos de apoyo a Palestina se acercaron a él, y finalmente lograron ganarse su apoyo. La declaración informal de Hawking fue que había decidido seguir el consejo de colegas palestinos, quienes le aconsejaron de manera unánime no asistir a la conferencia.
Las respuestas han sido variadas: Hawking recibe toda clase de comentarios negativos en Facebook, que van del tonto bullying a causa de su condición física a acusaciones de antisemitismo. Pero es que además de asociaciones de profesionales en Reino Unido y Estados Unidos, el boicot a Israel suma a toda figura del espectro público que pueda darle notoriedad a la causa palestina, como Elvis Costello, Roger Waters, Brian Eno, Annie Lenox y Mike Leigh.
Aunque Noam Chomsky es un prominente defensor de Palestina, quien también es parte del boicot, estrategia que, como la liquidación de empresas que lleven a cabo operaciones en los territorios ocupados, sirve para presionar económicamente a Israel, pero cree que un boicot general a Israel sería un “regalo para los israelís intransigentes y sus aliados estadunidenses.”
Hawking ha dado conferencias en Tel Aviv y en territorios palestinos desde hace años, extendiendo lazos profesionales y personales tanto con científicos israelíes como palestinos; pero desde 2009 ha criticado la estrategia militar de Israel, la cual calificó como “fuera de proporción”, comparándola con la de “Sudáfrica antes de 1990″, en pleno apartheid.
Las autoridades de Israel calificaron la decisión de Hawking como “extravagante” y “equivocada”. Pero a pesar de que Israel Maimon, quien coordinó la conferencia, afirmó que “Israel es una democracia donde todos pueden expresar sus opiniones, cualesquiera que sean”, y que “una decisión de boicot es incompatible con el discurso democrático”, desde 2011 su país tiene una ley bajo la cual los boicots son ilegales. En dicha ley se define boicot como “evadir deliberadamente lazos económicos, culturales o académicos con otra personas u otro factor sólo porque tiene lazos con el Estado de Israel, una de sus instituciones o un área bajo su control, de tal modo que provoque daño económico, cultural o académico.”
El boicot académico ha sido respaldado por numerosas organizaciones académicas, quienes ven en la ciencia y tecnología de Israel siempre un fin militar: desde el diseño de los drones que actualmente utiliza EU, hasta armas químicas que compiten con las de Siria, las universidades israelíes instruyen a las Fuerzas de Defensa de Israel con los métodos sociológicos, psicológicos y tecnológicos empleados para enfrentar las protestas palestinas contra la ocupación.
http://pijamasurf.com/2014/07/stephen-hawking-se-une-al-boicot-academico-internacional-en-apoyo-a-palestina/
http://www.luzdelevante.com/?p=77336
Los que no se unan a este boicot son bastante sospechosos de trastorno mental.