El secretario general de C’s, Matías Alonso, ha expresado su temor de que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, se alíe con el PSC si fracasa la consulta del 9 del noviembre para agotar la legislatura en 2016, y no tener que afrontar así unas posibles elecciones anticipadas el año que viene porque CiU sufriría una «sangría de votos» hacia ERC.
«Intentarán reconducir la situación y buscar fórmulas que permitan reavivar el apoyo electoral perdido. Ya perdieron 12 escaños en 2012 y van camino de perder 12 o 14 más», ha sostenido en una entrevista de Europa Press, tras dejar claro que entre las alternativas que sopesarán está la de lanzarse a los brazos del PSC.
Alonso ha lamentado que el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, esté dispuesto a ejercer de «muleta para lo que sea necesario» del Govern de Mas si la consulta no se lleva a cabo, teniendo en cuenta que sus 20 diputados en el Parlament y los 50 de CiU sumarían mayoría absoluta.
«La posibilidad de que haya un cambio de cromos y apoyo es posible», ha admitido Alonso, que cree que es lo que más conviene a CiU y menos conviene a Catalunya.
A su juicio, agotar el mandato le permitiría también a Mas recabar votos que procedan de una eventual mejora de la coyuntura económica y de las políticas sociales e intentar así «salvar los muebles» electoralmente.
El también portavoz de C’s ve además un interés partidista en que el PSC de Iceta, y en ocasiones el PSOE, esté dando «alas y demasiados argumentos al separatismo» para reconducir al alza su mala situación electoral, un repunte que las encuestas no reflejan.
Intereses
Al preguntársele si cree que Mas convocará la consulta aunque la impugne el Tribunal Constitucional (TC), Alonso ha confiado en que el presidente de la Generalitat no se apartará de lo que dicta la ley, y más cuando «la legalidad catalana es la española».
«Mas vive justo por encima de la Diagonal y no es el tipo de persona que se meta en estos líos por su trayectoria. Otra cosa es que tenga una especie de sentimiento de protomártir y se sienta impulsado a hacer una cosa fuera de la legalidad», ha remarcado.
Para Alonso, el ‘plan B’ de Mas pasa también por conseguir que el Gobierno de Mariano Rajoy cumpla en parte los 23 puntos que le entregó en un documento cuando se reunieron, pero no cree que sea una salida que satisfaga la «sensación de estafa» que quedará entre parte de los catalanes por no poder votar el 9 de noviembre.
«Es el escenario del trapicheo de lo que en tiempos de Jordi Pujol era el ‘peix al cove» (ir arrancando competencias), ha sostenido el dirigente de C’s, que ha avisado de que el Gobierno está limitado en sus posibles ofrecimientos a lo que marca el Estado de Derecho.
En caso de que Mas convocara la consulta pese a una prohibición del TC, Alonso ha dejado en manos del Gobierno central las decisiones a tomar en base a la legalidad vigente -«son cosas que funcionan con cierto automatismo»-, y ha recordado que la suspensión de la autonomía está recogida por la Constitución, pese a no ser una opción deseable.
Contra ERC
También ha arremetido contra ERC asegurando que ir de la mano de los republicanos, «en pleno siglo XXI y en una democracia consolidada como la española, es garantía de fracaso».
«Ya se vio lo que pasó con el PSC tras los tripartitos y ahora con CiU. ERC, para mí, es garantía de fracaso; no tienen ni capacidad ni solvencia para poder gobernar. No son un partido de gobierno, al contrario», ha declarado.
El secretario general de C’s ha augurado que los republicanos lanzarán «la red» para intentar recoger los votos del desencanto que provocará en el electorado de la federación que no haya consulta, aunque ha considerado que con ello ERC habrá tocado techo electoral.