Era la una de la tarde, funcionarios y magistrados huelen a humo. Viene de los juzgados 13 y 14, tercera planta, junto a una fotocopiadora. Enseguida se percatan de que también hay fuego en los archivos del sótano.
Preocupan las condiciones y seguridad de de los juzgados, y sobre todo, que el fuego haya podido ser intencionado, algo que investiga ya la policía científica. El juzgado de la juez Alaya está una planta más abajo.
El fuego ha calcinado archivos y documentos confidenciales, aunque según el juez decano, se trata de expedientes ya archivados, de menor importancia.
¡¡¡Qué casualidad!!! es que nos toman por tontos.
Mientras haya tantos tontos que estén dispuestos a sacrificarse por «salvar» a todos estos seres repelentes que nos malgobiernan, va a ser difícil salir de esta realidad
Adivina? adivinanza?…
¿Es esa la foto de la jueza Alaya, o es que le falta la toga y el birrete?