En el siguiente vídeo se puede ver cómo perfectamente los continentes encajan cuando permanecen del mismo tamaño y sus posiciones relativas en la superficie de la Tierra se mantienen, pero se reduce la masa real de la Tierra. Una manera en que sabíamos de que África y América del Sur estaban juntos en un momento fue por la forma en que encajan, casi perfectamente, cuando están más cerca entre sí. Esa es una de las principales formas en que sabemos que los continentes en un punto encajan. Pero lo que los científicos no quieren decir es que los continentes también encajan en el medio del Océano Pacífico. La única razón por la que «la instintiva teoría de la Pangea», aún existe es porque es difícil de visualizar conceptualmente la extensión del Pacífico ya que es muy grande.

(Mientras observas el vídeo, puedes comenzar a preguntarte qué otras mentiras nos dicen acerca de nuestro mundo… de nosotros mismos… de la evolución darwiniana, por ejemplo.)

[youtube]http://youtu.be/bfc3yd4gXnc[/youtube]

Si nunca has visto un mapa del mundo, sin duda notaras que la costa Este de América del sur parece imitar la forma de la costa Oeste de África. Esta observación también fue notada por el geofísico alemán, Alfred Wegener, quien propuso que los continentes que hoy vemos una vez estaban conectados. Su teoría (Kontinentalverschiebung) fue ridiculizado y rechazado por 40 años, porque nadie podía imaginar cómo los continentes podrían moverse y esencialmente abrirse camino a través la corteza del suelo oceaníco.

Pero en la década de 1950 un barco de investigación de la Lamont-Doherty Earth Observatory de la universidad de Columbia, realizo un estudio en alta mar del piso del océano Atlántico y descubrió una enorme cadena montañosa sumergida que llamaron la «dorsal mesoatlántica». Más tarde se descubrió que cada océano contiene partes del mismo, sistema de dorsales oceánicas interconectados. Si bien el sistema de dorsales corre por el medio del Océano Atlántico, la cresta se encuentra lejos del centro de otros océanos.

Un examen minucioso de la dorsal mesoatlántica y otros dorsales oceánicos, revela que éstos se formaron por grietas en la corteza terrestre que permitió que el magma salga a la superficie, se enfrie y solidifique para convertirse en la nueva corteza. De hecho, muestras de la base de la corteza a cada lado de las crestas mostraron que era relativamente nueva y se extendia hacia fuera, lejos de la cresta. Al final, la teoría de la placa tectónica de Wegener fue aceptada!

¿Zonas de subducción?

Una de las cosas interesantes acerca de los paradigmas es que ellos obstinadamente se niegan a morir. La idea de que la Tierra no había cambiado nunca persistió, a pesar de que la teoría tectónica de la placa de Wegener fue el nuevo paradigma. Seguro, corteza nueva se ha estado formando en las dorsales oceánicas y esto estaba moviendo a los continentes, pero el tamaño del planeta no podría cambiar – ¿o podría?

Para mantener un planeta del mismo tamaño, tiene que haber un método para compensar la nueva corteza siendo hecho en las crestas. Para resolver este dilema, los científicos han teorizado que las placas se mueven a veces debajo de otras placas en un proceso llamado subducción.

No hay ninguna prueba «directa» de la subducción. Ningún objeto experimental ha sido colocado para ser medido y nunca se han observado movimiento de las masas de tierra entre sí. Asi que surge la pregunta: ¿Existe una teoría alternativa?

La teoría de la Tierra en expansión

Poco después Wegener introdujo la teoría de la deriva continental, mucha gente intentó recomponer los continentes. Algunas piezas (como América del sur y África) eran un encaje obvio, pero otros no encajaban entre sí debido a la creencia de que un vasto océano tuvo que estar acomodado en los modelos. Sam Carey, un australiano, se atrevió a resolver el rompecabezas sin un océano y encontró que los continentes se encajan perfectamente. Por supuesto, esto fue en la década de 1930 en un momento cuando la teoría de Wegener todavía estaba siendo ridiculizado y burlado.

Pero Carey estaba en algo grande … o más pequeño. Su solución sólo trabajaba si la Tierra era una fracción de su tamaño actual. Pero funcionó perfectamente…

Hay pruebas sólidas de que los océanos son una adición relativamente reciente al planeta Tierra. Todos los suelos marinos presentes son geológicamente jóvenes. Los continentes actuales, tales como Australia, se formaron hace unos 4,3 mil millones años. Por el contrario, el fondo marino geológicamente más antiguo se formó hace sólo 180 millones años.

El modelo de las placas tectónicas asume que esto es porque la corteza oceánica más vieja ha sido subducida. Para que esta suposición sea correcta, una superficie equivalente al océano Pacífico habría tenido que ser subducida bajo las Américas desde el período Jurásico, sin residuos o restos de la corteza oceánica más vieja. Simplemente no vemos ese tipo de subducción vigorosa teniendo lugar en cualquier parte del planeta en la actualidad.

Los biólogos han analizado antiguas plantas y animales fosilizados para determinar en qué continente y océano habitaban alguna vez. Concluyeron «El balance de la evidencia parece requerir una Tierra en expansión…»

Carey sugirió que se realizará un experimento para medir la expansión y, en 1986, su propuesta se llevó a cabo.

Un par de receptores [A & B abajo] se establecieron en distintos lugares de la Tierra, cada uno mirando el mismo quasar y escuchando sus emisiones de radio. Los quásares son fuentes de radio que sirven como un faro universal. Debido a la curvatura de la Tierra, el lugar (A) al estar un poco más cerca de la señal del quasar lo recibiria primero. Usando el tiempo de retardo y un poco de geometría, se puede determinar la diferencia en la distancia entre las dos estaciones y el quasar. Si se toman las mismas medidas en un momento posterior, cuando los dos receptores están orientados con respecto al quasar como antes, si el receptor B se ha acercado al quasar, el tiempo de retardo entre ellos será menor.

Ya que sabemos que la distancia entre los dos receptores [A y B] no ha cambiado, la evidencia de su aparente cambio de distancia desde el Quasar [C] debe atribuirse al hecho de que la curvatura de la Tierra ha disminuido a partir de la expansión. Durante un período de diez años, los resultados experimentales mostraron una expansión de la Tierra de unos dos centímetros por año (2,0 cm/año), mientras la separación real de la superficie [A y B] se mantuvo constante.

Esto puede parecer pequeño, pero el volumen es enorme!

Jirafas y dinosaurios

Si la Tierra fuera del tamaño de modelo de Carey, 250 millones de años atrás, probablemente habría tenido sólo el 50% de su peso actual. A medida que fue creciendo la gravedad aumentaba. Los defensores de la teoría de la expansión de la Tierra son rápidos en señalar que esto explica algunos misterios que tienen a los arqueólogos y biólogos perplejos. Parece que ellos están desorientados para explicar cómo los animales así como los dinosaurios pudieron haber evolucionado hasta convertirse en tan grandes.

Las jirafas tienen una altura máxima al que pueden crecer sus cuellos. Esto se determina por la fuerza de la gravedad sobre la sangre en las arterias que viajan hasta sus cerebros. Una altura de más de 5 metros aparentemente alcanza los límites de los músculos del corazón. Pero los dinosaurios eran mucho más grandes. ¿Cómo lograban una adecuada perfusión sanguínea en el cerebro?

Según el investigador y autor, Stephen Hurrell:

«Para comprender por qué los dinosaurios eran tan grandes necesitamos volver a la cuestión del gran tamaño de su cabeza y preguntar por qué los animales de hoy no crecen tan grandes como los dinosaurios. A medida que cualquier animal se hace más grande su masa (y por lo tanto su peso) varía en relación con su unidad de longitud al cubo, mientras que el área (y por lo tanto la fuerza) de las patas varía en relación a su unidad de longitud al cuadrado. Esta relación matemática gobierna el tamaño de toda la vida, por lo tanto, mientras los animales aumentan en tamaño, su proporción resistencia-peso se reduce hasta llegar a un límite de tamaño superior.

«Este límite superior es la razón por qué es tan sorprendente que los dinosaurios fueran tan gigantescos. La vida de hoy parece haber alcanzado el tamaño máximo alcanzable, aunque la vida durante la época de los dinosaurios era mucho más amplia. Este gran tamaño podría explicarse si los dinosaurios pesaban menos ya que la gravedad era menor en ese momento.»

Hay otros cuerpos en expansión en el Universo como Marte y las lunas de Júpiter, como Ganímedes. Aún más sorprendente es la luna de Júpiter Europa, que la NASA admite que esta en proceso de expansión.

                                                                     Ganímedes está creciendo

                                                                             Europa está creciendo