Puede que, esta vez, la presión social sirva de algo. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, aseguró en julio que la polémica reforma de la ley del aborto se aprobaría antes de que terminase el verano. Pero, para eso, ya sólo queda el próximo consejo de ministros.
¿Qué va a pasar? Según informa este sábado el diario El Mundo, la ley del aborto no verá la luz porque el Gobierno va a retirar la reforma. Fuentes del Gobierno y del PP han asegurado a ese periódico que el Ejecutivo se inclina por aparcar definitivamente el polémico anteproyecto debido a la falta de consenso interno.
«No existe consenso en torno a este proyecto, y si no se logra un acuerdo, cosa que parece muy difícil, la ley no se aprueba y en paz», aseguran a El Mundo fuentes de la cúpula del PP. Otras van más allá y ya afirman que «esa ley nunca llegará al Parlamento».
Esa marcha atrás se debe, según el mismo diario, a que el PP ha llegado a la conclusión de que la ley del aborto ha sido muy perjudicial para sus intereses electorales, ya que una sólida mayoría de sus votantes se han sentido sumamente incómodos con el tema.
¿QUÉ DICE EL ANTEPROYECTO?
La nueva ley sustituiría a la actual, que permite la libre interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14.
El anteproyecto devuelve la legislación sobre la interrupción voluntaria del embarazo a 1985, pero reduciendo de tres a dos los supuestos.
Con la ley que preparaba el Gobierno, la mujer sólo podría abortar cuando exista grave peligro para su salud física y psíquica y cuando el embarazo sea consecuencia de una violación. De este modo, el Ejecutivo de Rajoy eliminaría el supuesto de malformación para abortar.
El proyecto se ha encontrado con el rechazo frontal de muchos sectores sociales e institucionales. Por ejemplo, El Consejo General del Poder Judicial pidió al Gobierno que despenalizara en su ley el aborto por malformación.
Los médicos también cargaron contra la reforma. La Organización Médica Colegial (OMC), el organismo que representa a los médicos colegiados de España, pidió que la nueva ley del aborto incluya el supuesto de malformación grave o enfermedad incompatible con la vida del feto para que la mujer pueda someterse a la interrupción voluntaria del embarazo.
http://www.huffingtonpost.es/2014/09/13/ley-el-aborto_n_5814728.html?utm_hp_ref=spain
¿Qué tiene un zigoto, mórula o blástula, conjuntos indiferenciados de unos pocos cientos de células que en la mayoría de los casos no llegan a nada, puesto que una gran parte de las mujeres fecundadas abortan de forma natural y ni siquiera se enteran que estaban embarazadas? Pues por la ignorante, antigua pero sacrosanta doctrina de la Iglesia de que la zarza ardiente (o la paloma extraterrestre, o ambos puesto que lo de la santísima trinidad no lo entiende ni dios) está presente en todos y cada uno de los coitos que los miles de millones de personas que poblamos esta rebosante Tierra realizamos de manera constante desde el principio de los tiempos, insuflando en el preciso momento que el espermatozoide se funde con el óvulo la misteriosa, intangible y por supuesto inexistente alma inmortal que supuestamente nos hace ser el culmen de la creación. ¡Pobres chimpancés, bonobos y gorilas que no saben que son seres inferiores a nosotros porque nadie escruta sus eyaculaciones! Y por esta locura inventada por unos pobres dementes de hace milenios, que sabían menos de biología que el estudiante actual más zoquete de primaria, la derecha medieval se permite colocar en un segundo plano (tal y como han dictaminado sabiamente los padres de la iglesia a través de los siglos) a millones de mujeres adultas, que pasan a ser tratadas como deficientes mentales, seres incapaces de tomar sus propias decisiones en quizás una de las cuestiones más importantes que debe dilucidar un ser humano: su derecho o no a dejar descendencia. http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2014/06/la-ley-de-ruiz-gallardon-sobre-la.html