El líder de UDC, Josep Antoni Duran, ha afirmado este viernes que«habrá que votar otro día» si no se puede votar en la consulta del 9 de noviembre pese a hacer todo lo posible por parte del Govern.

«Votar el 9-N, sí podemos. Pero si, pese a hacer todo lo posible por nuestra parte, no se pudiera, habrá que votar otro día», ha destacado en su carta web semanal recogida por Europa Press.

También ha defendido que, si no se puede votar el día establecido,habrá que visualizar de manera pacífica y legal que una gran mayoría de catalanes quiere ejercer este derecho porque «no puede ser un día cualquiera».

Además, ha advertido de que «lo que más desea una parte del Estado y otros que no son Estado es que, una vez roto el PSC, también se rompa UDC».

lo que más desea una parte del Estado y otros que no lo son es que, «una vez roto el PSC, también se rompa Unió» por el debate que hay en el partido sobre la respuesta a la segunda pregunta de la consulta, la que plantea si se quiere una Catalunya independiente.

Para Duran, UDC es muy transversal, como Cataluña, y «sin hacer ruido también hay quien opta por el ‘sí-no’ y, hasta, sin dejar de defender el derecho a decidir, hay quien cree que no se ha planteado suficientemente correctamente el contenido de la consulta».

El voto de UDC

A la espera del Consell Nacional de UDC del domingo, en que decidirán la respuesta a la pregunta doble de la consulta, ha confiado en que serán capaces de encontrar una propuesta que pueda ser asumida «por la pluralidad de opciones» que hay, incluidos los que defienden el doble ‘sí’ y lo han expresado públicamente.

Si no consiguen que todo o gran parte del partido se sienta identificado, ha avisado de que cometerían «un error histórico de un partido histórico con consecuencias históricas».

Respuesta del Gobierno

Sobre la respuesta del Gobierno central al 9-N, ha apuntado que ya se sabía que la combatirían «con toda su capacidad, que no es poca», pese a reiterar que es un error responder sólo jurídicamente a la demanda de una gran parte de la sociedad catalana.

Además, ha asegurado que «no se ha acabado esto de negociar con España» basándose en el contenido del decreto de convocatoria de la consulta, en las alegaciones del Govern ante el Tribunal Constitucional (TC) para que levante la suspensión, y en las declaraciones del presidente Artur Mas, que recuerdan al presidente Mariano Rajoy que no es un referéndum y sólo se pretende saber la opinión de los catalanes.

A su juicio, el Gobierno central deberá abordar algún día este debate, y ha tachado de «falta de destreza política histórica no ofrecer una tercera vía que reconozca la realidad nacional» catalana, destacando que la sublimnación de esta actitud la evidencian los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2015.

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