Científicos de materiales de la Universidad de Birmingham, han desarrollado una forma de hacer las superficies de acero inoxidable resistentes a las bacterias, en un proyecto financiado por el Consejo de Investigación en Ciencias Físicas e Ingeniería.
Introduciendo plata o cobre en la superficie del acero (en lugar de un recubrimiento en su superficie), los investigadores han desarrollado una técnica que no sólo mata las bacterias, sino que es muy duro y resistente al desgaste durante la limpieza.
Las superficies resistentes a bacterias pueden ser utilizadas en los hospitales para prevenir la propagación de infecciones de superbacterias en las superficies de los aceros inoxidables, como en los equipos médicos, por ejemplo, instrumentos e implantes. También sería de utilidad para la industria alimentaria y en cocinas domésticas.
El equipo ha desarrollado una novedosa superficie de aleación usando una pantalla de plasma activa (ASP) con un propósito diseñado compuesto, o una pantalla metálica híbrida. La pulverización catódica combinada, en una disposición y difusión atrasada, permite la introducción de la plata dentro de la superficie del acero inoxidable, junto con el nitrógeno y el carbono. La plata actúa como agente exterminador de bacterias, y el nitrógeno y el carbono hacen que el acero inoxidable sea mucho más duro y perdurable.
Los investigadores replicaron el proceso de limpieza en instrumentos médicos de hospitales. Después de la limpieza, los instrumentos se emplearon en 120 ocasiones, y hallaron que las propiedades antibacterianas del acero inoxidable seguían intactas y la superficie continuaba siendo resistente al desgaste.
Hanshan Dong, profesor de Ingeniería en la Universidad de Birmingham, y principal investigador, explicaba al respecto: «Los intentos anteriores de hacer un acero inoxidable resistente a las bacterias nunca tuvieron éxito, debido al contenido de los recubrimientos que son demasiado blandos y no resistentes. Los delgados recubrimientos antibacterianos pueden ser fácilmente usados la hora de interactuar con otras superficies, y su rápido desgaste conduce a una baja durabilidad de la superficie antibacteriana. Nuestra técnica evita el recubrimiento de la superficie, modificando las capas superiores de la superficie del acero.»
El equipo del profesor Dong confía que esta técnica pueda ser usada en la fabricación de productos de acero inoxidable, tal como ellos lo han hecho posible para superficies diseñadas de hasta dos por dos metros en el laboratorio.
- Referencia: Physorg.com, 19 de julio 2011
- Fuente: Universidad de Birmingham .