Se trata de una huella en una roca arenisca de un pie izquierdo, de 29,5 centímetros, habría correspondido a un humano de 1,70 metros de altura, con un peso de 70 kilos, que caminaba erguido.

Los investigadores creen que la huella es la más antigua porque se encuentra en una roca de la edad terciaria, época del mioceno, que nos remonta a un plazo que va desde los 23 a 6 millones de años.

La huella se encuentra cerca de la localidad aimara de Sullkatiti, donde es objeto de culto porque los habitantes de la zona consideran que es una huella de sus antepasados, popularmente conocida como la ‘pisada del inca’.