Un nuevo informe de la misión espacial Cassini de la NASA a Saturno, puede llegar a ser un punto de referencia para el estudio de los fenómenos eléctricos en las ciencias espaciales. El artículo, titulado “Cassini atrapado en el haz de partículas de Hyperion”, describe a la nave espacial Cassini siendo «bañada en un haz de electrones», durante un encuentro cercano con la superficie cargada eléctricamente de la luna de Saturno.
La luna Hiperión de Saturno «cargada electrostáticamente». Crédito NASA/JPL-Caltech/Space Science Institute |
En el informe se lee: «Las mediciones realizadas por varios de los instrumentos de la Cassini durante un cercano encuentro con Hyperion, el 26 de septiembre de 2005, indican que algo inesperado tuvo lugar en el entorno de partículas cargadas alrededor de la nave espacial. Entre esos instrumentos, el Espectrómetro de Plasma de Cassini (CAPS), detectó que la nave espacial durante un breve período estuvo conectada magnéticamente a la superficie de Hyperion, lo que permitió que los electrones se escaparan de la luna hacia la sonda robótica.»
El informe continúa: «El hallazgo es sorprendente, ya que se pensaba que esta luna, de pequeño y extraño aspecto, era un simple objeto inerte, que no sufriría ninguna interacción fuerte con la magnetosfera de Saturno. No obstante, cuanto menos el análisis del equipo indica que Cassini detectó un remoto y fuerte voltaje negativo en Hyperion. ‘Fue como si Cassini recibiera una descarga eléctrica de 200 voltios desde Hyperion, a pesar de que les separaba una distancia de más de 2.000 kilómetros en aquel momento», comentaba el investigador Tom Nordheim.»
Desde la teoría del Universo Eléctrico se ha propuesto desde hace tiempo que todos los planetas y lunas de nuestro sistema solar son cuerpos cargados eléctricamente. El «haz de partículas» emitido por Hyperion, un cuerpo que la NASA había asumido como un «simple objeto inerte», no es único. Los entornos altamente electrificados de los gigantes gaseosos Júpiter y Saturno contribuyen a los extraordinarios fenómenos vistos en sus respectivas lunas, como los explosivoschorros eléctricos de Encelado que los científicos planetarios llaman «géiseres«, y los arcos eléctricos que circundan, y a veces atraviesan, la superficie de la luna Io de Júpiter, pero que los científicos de la NASA interpretan como «volcanes».
La “sorprendente” actividad eléctrica de Hyperion será objeto de un próximo episodio en Space News. Sin embargo, nos deja por un momento examinando una declaración un tanto confusa de los párrafos iniciales del informe Cassini. Discutiendo el «haz de partículas» detectado desde Hyperion, afirma el informe, «El hallazgo representa la primera detección confirmada de una superficie cargada de un objeto que no es nuestra luna, aunque se prevé que se produzcan en muchos otros cuerpos celestes, incluyendo los asteroides y cometas.»
¿Se predice una carga eléctrica en asteroides y cometas? Hasta hace muy poco la carga eléctrica nunca se ha discutido en la literatura científica contemporánea como causa de fenómenos cometarios; aunque sí se ha hecho sobre la modesta carga eléctrica de asteroides y cometas, con poca repercusión mediática. Y muy recientemente, la NASA ha comenzado a desarrollar modelos de computador para tratar de predecir los entornos eléctricos que los astronautas podrían enfrentar en futuras misiones a los asteroides. Sin embargo, los fenómenos eléctricos que imagina la NASA se limitan a la radiación solar y los efectos fotoeléctricos menores de la superficie, con prácticamente ninguna incidencia en el visible comportamiento de un asteroide.
También es cierto que la ciencia institucional ha reconocido cierta electrostática potencial en el espacio, pero sobre todo por objetos artificiales. A finales de la década de 1960, cuando el hombre regresó de la luna, los científicos quedaron asombrados ante la cantidad de adherencia electrostática del polvo lunar hacia las naves y los trajes espaciales. Siguiendo este sorprendente descubrimiento, algunos científicos consideraron efectos similares sobre los cometas y las superficies de asteroides. En un estudio de 1981, «Potentials of surfaces in space«, el autor Elden C. Whipple, escribía: «Las superficies protegidas de la luz solar y de los iones del viento solar, como la cara oculta de la Luna, los asteroides y los cometas, pueden alcanzar grandes potenciales negativos, tal como se mencionó en el 54,2 (por ejemplo Knott 1973, Parker 1978).»
También en 1981, en el estudio, «On the Electrostatic Charging of the Cometary Nucleus«, los autores escriben, «se demuestra que, más allá de la distancia heliocéntrica de unas 5 UA, un núcleo cometario, de predominante agua, no está a salvo de la radiación ultravioleta (UV) solar o del viento solar por una atmósfera protectora. En consecuencia, la superficie nuclear se vuelve eléctricamente cargada, el potencial eléctrico de superficie varía desde pequeños valores positivos cerca del punto subsolar a moderadamente grandes en valores negativos cerca del terminal y a valores numéricamente muy grandes en su lado oscuro. El potencial del lado oscuro también está fuertemente modulado por la velocidad del viento solar local”. Los autores también sugieren que, «las partículas de polvo pueden ser electrostáticamente levitadas y transportadas totalmente de la superficie del cometa.»
La levitación electrostática de polvo también se ha propuesto para los asteroides, de nuevo teóricamente debida a la exposición directa de la superficie a la radiación y el viento solar.
Lo que debe quedar claro, en este sentido, son las diferencias fundamentales entre las predicciones del Universo Eléctrico para los cometas y asteroides cargados eléctricamente, y las extrañas sugerencias de efectos electrostáticos de estos cuerpos que han aparecido en la corriente principal de la literatura científica. Los investigadores de Cassini tropezaron con la corriente eléctrica de un objeto que habían asumido que era «simple» y «inerte», y no estaban preparados para ese tropezón. ¿Podría el haz de partículas de esa luna sorprenderles tanto si hubieran sido bien entrenados en la física experimental del plasma y la ingeniería eléctrica?
El Universo Eléctrico reconoce circuito eléctrico del Sol de Alfvén, lo que supone un vasto y débil campo eléctrico centrado en el Sol. Se requiere un campo eléctrico así para explicar la aceleración del viento solar, todavía misterioso, y el calentamiento de la corona. Todos los objetos dentro del campo solar están cargados eléctricamente. A medida que el reciente informe de la NASA sobre los «asteroides eléctricos admite que, «el espacio puede parecer vacío, pero es un vacío de sonido, no un vacío absoluto. Y fluye con una actividad eléctrica que no es visible a nuestros ojos”. Es el plasma, el medio conductor a través del cual fluyen las corrientes eléctricas y generan los campos magnéticos observados en el espacio.
Para testificar el profundo fracaso de la ciencia institucional a la hora de integrar la ciencia eléctrica y del plasma en sus modelos teóricos y en el sistema educativo, tendremos que volver a 2005, a la misión Deep Impact de la NASA hacia el cometa Tempel 1. Ya en 2001, en su página web, Wal Thornhill, publicó la siguiente predicción: «el modelo eléctrico sugiere la probabilidad de una descarga eléctrica entre el núcleo del cometa y el proyectil de cobre … el proyectil se aproximará demasiado rápidamente para que se produzca una descarga eléctrica lenta. Los efectos energéticos del encuentro podrían exceder al de un simple impacto físico … «.
Esta predicción, así como otras muchas publicadas por Thornhill y el Proyecto Thunderbolts, recibieron una impresionante confirmación. Estas predicciones se distinguían fácilmente de los de la teoría convencional del cometa.
Poco después del suceso, un periodista de investigación llamado David McCandless comenzó a trabajar en una pieza que publicaría en el sitio web Wired.com, titulado, “They Sing the Comet Electric”. McCandless esbozó las exitosas predicciones de Thornhill sobre la misión Deep Impact. McCandless buscó el comentario oficial de los portavoces de la NASA. Pero la NASA se negó.
En lugar de ello, McCandless publicó una declaración de refutación del Dr. David Hughes, profesor de astrofísica en la Universidad británica de Sheffield. Acerca de la teoría del cometa eléctrico, Hughes es citado diciendo, «Es una completa chorrada. Un disparate absoluto … ¿Electricidad en la superficie de un cometa? Hay que olvidarse de eso. No tenerlo en cuenta.»
En los años siguientes, la NASA nunca ha sacado al público que el predicho flash eléctrico presenciado en Tempel 1 se debió a una carga eléctrica preexistente en la superficie del cometa. En su lugar, la NASA planteó la hipótesis de que el impactador debió haber golpeado una capa externa de hielo, y penetró en un material más blando, causando la inesperada y deslumbrante explosión que siguió. Sin embargo, más recientemente, la NASA ha declarado que el cometa es «más poroso de lo que se pensaba y no está blindado con una gélida capa exterior». No obstante, no hay discusión acerca de que el cometa tenga una carga eléctrica. El flash eléctrico fue tal vez la predicción más fácil que uno podría hacer cuando se reconoce el entorno eléctrico de un cometa. Ver el vídeo relacionado, «The Electric Comet-‘Water ‘de Deep Impact.»
En los últimos años, gran parte de la ciencia de los cometas ha parecido intratable en cuanto a hacer frente a los desconcertantes descubrimientos sobre los cometas y asteroides, en principio porque las respetadas autoridades aún tienen que asumir la naturaleza eléctrica de estos cuerpos. Como el investigador senior de la Universidad de Maryland, Tony Farnham, dijo recientemente, «los cometas son bestias complejas y no siempre de acuerdo con nuestras predicciones … Si no quieres sorpresas, entonces no estudies los cometas.»
Consideremos el caso de P2013-P5, un asteroide que fue hace poco reclasificado como perteneciente al cinturón principal de cometas. El ex asteroide asombró a científicos de todo el mundo cuando repentinamente visualizaron como seis colas de cometa. ¿Cómo se explican los astrónomos que un asteroide rocoso creciera y mantuviera chorros de material altamente colimados, formando las colas de los cometas? Una teoría ad hoc surgió, en cuanto al efecto de que el ex asteroide de pronto empezara, por alguna razón, a girar más rápido, posiblemente porque “la presión de la luz solar … ejerce un par de torsión sobre el cuerpo». Este cambio en la velocidad de rotación del ex asteroide pudo haber causado que el material una «avalancha pendiente hacia el ecuador, y tal vez se destrozara y cayera, y en esa deriva por el espacio formara la cola». Se sugería entonces que, la presión de radiación, de alguna manera presionó y limitó el polvo dentro de las colas de los cometas.
El cometa 67P/CG el 18 de octubre, a una distancia de 9,8 km. del centro de la cometa. Crédito: ESA / Rosetta / NavCam |
Conforme la atención del mundo se centraba en la misión Rosetta hacia el cometa 67P, los fracasos de la popular teoría de cometas nunca ha sido más evidente. El 12 de noviembre, la ESA intentará usar arpones y tornillos de hielo para asegurarse un aterrizador en la superficie rocosa, sin hielo y más negra que el carbón del cometa,. Sólo desde el Universo Eléctrico se predijo que el núcleo del cometa no sería una bola de nieve sucia o una menudencia redonda helada, sino más bien un material chamuscado y socavado eléctricamente desde una superficie planetaria. (Una nota importante: al contrario de algunas discusiones populares, la teoría del Universo Eléctrico no dice que todos los cometas sean «rocas sólidas». Hemos observado las pruebas de cicatrización eléctrica en todos los cuerpos sólidos del sistema solar, y dado que estos objetos están compuestos de diversos materiales, incluyendo agua e hielo, nunca hemos excluido que el agua pueda encontrarse en los núcleos cometarios.)
Sin embargo, siempre hemos predicho muy poca o nada de agua, o hielo, en las superficies de los cometas, una predicción «radical», visualmente confirmada en las imágenes de alta resolución de Rosetta del 67P. Además, parece probable que muchos cometas, asteroides y meteoritos son producidos desde la superficie de Marte, dado los millones de toneladas cúbicas de material retirados de su superficie en los eventos catastróficos registrados en au prehistoria. La prueba de fuego puede venir de la tentativa del Philae Lander para asegurarse a la superficie del cometa 67P mediante arpones. Los arpones han sido probados para trabajar con un material suelto y granulado, con una densidad de alrededor de 0,5 gramos por centímetro cúbico. La roca no está suelta ni granulada, y tiene una densidad promedio de unas 5 veces mayor (2,5 g/cc3). Así que, a menos que haya una sustancial cubierta de tierra suelta en el punto de toma de contacto, los arpones podrían ser un peligro.)
Por supuesto, es alentador ver a científicos de la NASA están empezando a contemplar una nueva idea, la posibilidad de que los planetas, las lunas, los cometas y los asteroides son cuerpos eléctricamente cargados. Sin embargo, a decir verdad, siguen mirando estos objetos a través de la lente de la física newtoniana y de conceptos electrostáticos inapropiados. Conforme las tecnologías espaciales ofrezcan una cada vez mayor confirmación del paradigma del Universo Eléctrico, ¿deberán las ciencias espaciales establecidas tener el valor de ofrecer un relato históricamente verídico, uno que acredite las grandes e innovadoras aportaciones de los pioneros eléctricos y del plasma?
POSDATA:
Animamos a los lectores a considerar también el documento de 2011 del científico ruso S. Ibadov, “Space Observations of Comets During Solar Flares”. Si bien el documento no incluye el concepto de Universo Eléctrico de los circuitos eléctricos en el espacio, sí describe la descomposición, como de un condensador, que se produce entre el subsuelo cargado de un cometa y la superficie cargada, debido a la llegada de protones del Sol. Ibadov escribe: «La irradiación de una cierta clase de núcleos de cometas correlacionan el brillo positivo con la actividad solar dado los intensos rayos cósmicos solares, el flujo de protones de alta energía y de iones positivos, expulsados desde el Sol durante las fuertes erupciones solares, que posiblemente pueden producir los pulsos duros de rayos X y gamma, debido a la descarga eléctrica de alto voltaje en la capa bajo la superficie del cometa.»
– Vídeo: «Rosetta Could Change Science Forever | Space News» – See more at: http://bitnavegante.blogspot.com.es/2014/10/podra-la-nasa-reescribir-la-verdadera-historia.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed:+bitnavegante+(BitNavegantes)&utm_term=Google+Reader#sthash.lgbMJaPL.dpuf
La electricidad y el magnetismo es algo que, no sé por qué, la Física no suele tomar demasiado en cuenta. Tal vez por pensar que es algo conocido y estudiado, previsible.
En mi opinión el magnetismo ( y la fuerza electromagnética ) es crucial en los fenómenos estelares, planetarios e incluso humanos. Pero al ser una fuerza invisible y omnipresente, pasa muchas veces desapercibida. Tal vez nos sorprendamos algún dia con la influencia de dicha fuerza.
Interesante artículo.