La pista islamista se consolida en las explicaciones que los medios ofrecen sobre los ataques terroristas de Noruega. De hecho, horas después de los atentados el grupo yihadista Ansar al-Yihad al-Alami ha asumido la responsabilidad de los mismos a través de un comunicado, según revela el diario The New York Times.

Medios occidentales vinculan directamente el atentado terrorista mortal perpetrado el viernes en la capital noruega con grupos islamistas, sobre todo después de que fueran detenidas dos personas de origen musulmán cerca de Oslo, donde se produjo un tiroteo horas después de la explosión.

La policía noruegas vincula estos dos atentados, mientras los expertos conjeturan sobre los fines que podían perseguir los terroristas. La cadena británica Sky News cree que la detonación en el edificio gubernamental pudo ser un aldabonzado contra el gobierno, un aviso impactante lanzado contra la clase política que en ningún caso buscaba provocar el mayor número de víctimas posible. De lo contrario, los terroristas habrían escogido un lugar más concurrido, estiman los expertos.

El diario británico The Guardian recuerda que Noruega, como miembro de la OTAN, ha participado en la campaña de la Alianza Atlántica en Afganistán. Sin embargo, el país escandinavo no forma parte del núcleo duro de la OTAN. El contingente noruego, que apenas cuenta con 500 tropas en el norte de Afganistán, ocupa el 18º lugar por cantidad de efectivos en la lista de países involucrados en la campaña. La única explicación sería que los terroristas ven a Noruega como un blanco más vulnerable dado el reforzamiento de la seguridad en Estados Unidos y Reino Unido.

La segunda causa potencial que barajan los medios apuntan a la republicación en 2006 por diarios noruegos de una serie de caricaturas danesas del profeta Mahoma, hecho que fue considerado una blasfemia por grupos islamistas que amenazaron reiteradamente al país.

Otro motivo, según The Guardian, podría ser la investigación lanzada por un fiscal noruego contra un inmigrante clérigo iraquí que lanzó amenazas de muerte contra los políticos noruegos si le deportaban del país.

Los servicios secretos noruegos advirtieron este año del peligro potencial de atentados terroristas debido a las visitas sospechosas que algunos residentes del país oriundos del mundo musulmán hicieron a Somalia, Paquistán, Yemen y Afganistán, para -según la Inteligencia Noruega- ser entrenados por islamistas.

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