Mariano Rajoy apoya a Esperanza Aguirre después de que su exnúmero dos, Francisco Granados, fuera detenido este lunes por corrupción en el marco de la operación Púnica.
«Esperanza Aguirre se ha equivocado como yo y, como todos los que hemos estado aquí, yo tengo que ser justo y equilibrado. Es un activo muy importante del partido y cuenta con mi apoyo», ha dicho el presidente del Gobierno, en una rueda de prensa conjunta con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, desde el Palacio de La Moncloa.
Rajoy ha alabado que Aguirre se disculpase, como él mismo hizo desde el Senado este martes, porque «pedir disculpas es bueno». «No sólo en la actividad política, en cualquier faceta de la vida pedir disculpas es bueno», ha insistido.
«Es reconocer un error, que somos seres humanos y que la gente se equivoca. Los seres humanos nos equivocamos porque somos humanos», ha proseguido Rajoy, quien cree que «lo primero para tratar de evitar otros acontecimientos futuros es reconocer el error».
El presidente del Gobierno afirma que el Gobierno ha hecho «algunas cosas» contra la corrupción porque se han presentado «algunas iniciativas legislativas». «Hemos hecho una oferta al resto de grupos políticos para que, si lo desean, intenten colaborar y construir, que es lo que desean los ciudadanos y es lo que vamos a hacer», ha añadido.
APOYO NO CORRESPONDIDO
El apoyo de Rajoy llegaba apenas unas horas después de que Aguirre no fuera capaz de dar su apoyo público al presidente de su partido como futuro candidato a repetir en La Moncloa. En una entrevista concedida a Onda Cero, Aguirre ha dicho que «serán los militantes quienes elijan» y que ella no tiene intención de adelantar nada. «Veremos lo que se plantea, pero no avancemos las cosas», ha asegurado.
Aguirre también ha dado un toque a la gestión que su partido está haciendo de los casos de corrupción, que la tienen «abochornada». «Si es que se lo estamos dando hecho a Podemos, es terrible. Claro que tenemos que reaccionar, pero muy en serio, de verdad», ha afirmado.
Según ha asegurado, Aguirre tiene «ideas que pueden hacer que la regeneración llegue», aunque se niega a «abandonar el barco cuando creo que se hunde». La presidenta del PP madrileño pide «una mayor democracia interna en los partidos para que los ciudadanos sean quienes elijan a los ciudadanos».
LAS DISCULPAS DEL PP
Esperanza Aguirre fue la primera en salir a la palestra a pedir perdón en nombre del PP por los casos de corrupción. «Quiero pedir perdón a los madrileños y a los militantes honrados del PP de Madrid por haber puesto como secretario general a este señor», dijo en referencia a Granados.
Durante su intervención, Aguirre afirmó que no quería «escudarse» en la «coletilla de la presunción de inocencia» porque sabía que «los ciudadanos están hartos de estas coletillas». «Están hartos del espectáculo de corrupción que se encuentran cada mañana en los medios y yo también estoy harta», añadió la presidenta del PP de Madrid, quien se presentó anunciando asunción de responsabilidades que no llegó a concretar.
«¿Presentar mi dimisión por el caso Gürtel? No. Yo cesé a todos los responsables mucho antes de que fueran imputados», zanjó ante las preguntas de los periodistas.
Ya que, como ha reiterado hoy, «pedir perdón es bueno», el presidente del Gobierno no tardó ni 24 horas en imitar a Aguirre para hacer lo propio desde el Senado, aprovechando la sesión de control al Ejecutivo. «Lamento profundamente la situación creada y en nombre del Partido Popular quiero pedir disculpas a todos los españoles por haber situado en puestos que no eran dignos a quienes en apariencia han abusado de ellos», dijo Rajoy leyendo sus papeles.
El jefe del Ejecutivo dijo «comprender el enfado justificado de los ciudadanos» y «su hartazgo», pero pidió no extender la «sombra de la sospecha» sobre todos los políticos porque «la mayoría», dice, «están en política para servir a los demás y no para servirse a sí mismos».
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