La plataforma cívica Libres e Iguales ha elevado su voz en las capitales de provincia para reivindicar la unidad de España y manifestarse en contra de la consulta independentista que se celebra mañana en Cataluña.

Varios miembros del movimiento han leído el manifiesto Sí me importa el 9-N para rechazar los «intentos de fragmentar nuestra ciudadanía» que tendrán lugar en Cataluña durante «un acto simulado de democracia». Intelectuales como Fernando Savater, Arcadi Espadao Cayetana Álvarez de Toledo han entonado el discurso.

En Madrid, ha sido el ex sindicalista José María Fidalgo el encargado de leer el texto. Al ex secretario general de CCOO le acompañaban el miembro de UPyD, Toni Cantó, el escritor Mario Vargas Llosa, el ex presidente de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina y el dramaturgo Albert Boadella.

La afluencia a la convocatoria ha sido moderada. En la Plaza de Cibeles se agrupaba una centena de personas, la mayoría simpatizantes de Vox, que erigían banderas españolas. Los seguidores de Santiago Abascal habían decidido solapar su propia protesta contra la corrupción (que se había celebrado una hora antes) con la lectura del manifiesto de Libres e Iguales.

«Queremos defender este país unido ante los que pretenden su mutilación sectaria», reza la manifiesto. Varios manifestantes han criticado al president Artur Mas por tratar de «engañar a los catalanes con falsas promesas para que apoyen el nacionalismo», la misma tesis que defendían los representantes de Libres e Iguales en el artículo publicado ayer en el diario The New York Times. Además, los asistentes han tachado la votación catalana de «ser una pantomima, una cosa descafeinada».

En cuanto a la actuación del Gobierno, los manifestantes han asegurado que está «siendo prudente». El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha tratado de restarle importancia a la votación de mañana alegando que «se le podrá llamar como se quiera, pero ni es referéndum, ni es consulta ni es nada que se le parezca».

https://selenitaconsciente.com

‘Estoy recibiendo presiones de la Generalitat para abrir el instituto’

«Soy directora de instituto y pido instrucciones claras sobre lo que debo hacer el 9-N en previsión de presiones que pueda recibir y que, de hecho, ya estoy recibiendo para entregar las llaves del instituto». Al Ministerio de Educación han llegado correos en los que se denuncia así la actuación del Govern.

La Generalitat de Cataluña está ejerciendo fuertes presiones sobre los directores de instituto que se han negado a entregar las llaves para que puedan colocarse en el recinto las urnas del «proceso participativo» sobre la independencia de esa comunidad autónoma previsto para mañana, según ha constatado EL MUNDO a través del testimonio de varios de ellos en Barcelona, Hospitalet y Santa Coloma de Gramenet, y del contenido de los correos electrónicos y escritos que han remitido a diferentes responsables de las administraciones catalana y estatal.

El Govern había garantizado que todos los institutos públicos de Cataluña serían puntos de votación el 9-N. Para ello es imprescindible que los directores cedan las llaves, ya que son los responsables legales de su custodia y del uso que se haga de sus instalaciones.

La delegada del Gobierno, Llanos de Luna, ha enviado esta semana una carta a los directores en la que les recuerda la suspensión de la convocatoria electoral por el Tribunal Constitucional y les advierte de que «pueden contravenir la resolución del tribunal decisiones como la de permitir la utilización del centro docente para la promoción o la realización de actos vinculados a la celebración de la consulta que ha sido suspendida». Añade que, como autoridad pública, al director le corresponde «la necesidad de velar por el adecuado ajuste al ordenamiento jurídico de la actividad y funcionamiento de la institución que dirige».

Llanos de Luna también se dirigió a la consejera de Educación, Irene Rigau, para señalar la posible ilegalidad en la que incurriría en caso de «solicitar a los responsables de los centros docentes que los pongan a su disposición» o si su Departamento da autorización «para utilizarlos con el fin de promocionar o realizar actos vinculados a la celebración de la consulta».

Pues bien, según los testimonios recabados por este diario, la directora de Servicios Territoriales de Barcelona, Montserrat Llobet, conminó «en términos muy enérgicos» a los docentes más reticentes a que entregaran las llaves en sucesivas llamadas telefónicas durante la mañana del pasado jueves, en las que argumentó que «es la Generalitat y no el director del instituto la propietaria del edificio».

Varios de ellos terminaron cediendo a esa presión y facilitarán la entrada al recinto educativo, pero exigieron un recibo de la recepción de las llaves y entregaron un escrito -que obra en poder de este periódico- en el que justifican su actuación en las «instrucciones verbales recibidas» y descargan cualquier responsabilidad de lo que pueda ocurrir en el centro en el Departamento de Educación, como su propietario.

Los más díscolos -o más temerosos de una sanción: la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, también advirtió ayer de que Artur Mas está abocando a muchos catalanes a«incumplir la ley»– mantuvieron su negativa y reclamaron a la administración educativa que transmitiera por escrito la orden de ceder las llaves, lo que no ha llegado a producirse. A lo largo de ayer, Llobet volvió a realizar llamadas conminatorias.

El Ministerio de Educación y la Alta Inspección han recibido comunicaciones como el correo que se reproduce sobre estas líneas. En él, una directora de instituto de una localidad barcelonesa pide «instrucciones claras» sobre lo que debe hacer el día 9 de noviembre «en previsión de presiones que pueda recibir y que, de hecho, ya estoy recibiendo para entregar las llaves del instituto». «En el día de ayer me llamó la directora de Serveis Territorials para decirme que debía entregar las llaves a un voluntario […]. Yo le pedí una orden escrita, sellada y firmada, con consignación del nombre y DNI de la persona a la cual había de entregar las llaves», continúa.

También ayer, Societat Civil Catalana consideró que el 9 de noviembre «no puede ni debe celebrarse en los colegios públicos, al amparo del Govern de la Generalitat», y que los Mossos d’Esquadra «han dicho que cumplirán la legalidad y hay que recordar que legalidad sólo hay una».

https://selenitaconsciente.com