Ibrahim (nombre ficticio), albañil de 31 años, fue disparado por las fuerzas de seguridad sirias mientras participaba en una manifestación el pasado 3 de junio en la ciudad siria de Jebel al-Zawyah. Como él, miles de personas salieron a la calle a protestar pacíficamente ese día, pero el ejercito abrió fuego contra la multitud e Ibrahim cayó herido en el suelo. Luego, las fuerzas de seguridad se lo llevaron a un edificio cercano: “Me preguntaron: ¿quién es tu Dios? Alá, contesté. No, tu Dios es Bashar, me gritaron. Entonces me golpearon por detrás de la cabeza y perdí el conocimiento. Me desperté entre unos árboles y alguien me trajo al hospital”. Después de su liberación, Ibrahim llegó a Turquía, donde está siendo tratado de su herida mientras se pregunta: ¿Por qué calla el mundo? ¿Por qué nos dejan solos?
Video con alto contenido violento ( +18 años )
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Ibrahim tuvo suerte. Desde que comenzaron las protestas, en Siria han muerto más de 1100 personas a manos de las fuerzas de seguridad. Se ha detenido a miles, y muchos permanecen recluidos en régimen de incomunicación. Los que consiguen huir, tratan de escapar a Turquía, en cuyas fronteras se encuentran atrapadas más de 7.000 personas solo en la provincia de Hatay, según las autoridades turcas. La realidad es que podrían ser muchas más; hasta 10.000 personas se agrupan en la frontera siria, esperando poder regresar a sus hogares o cruzar a Turquía.
Mientras miles de personas tratan de abandonar el país, las que permanecen en Siria continúan bajo la represión del presidente Bashar al-Assad. Especialmente preocupante es la muerte de varios menores de edad que participaban en manifestaciones. En los últimos días han salido a la luz grabaciones en vídeo de dos nuevos casos de adolescentes muertos tras sufrir palizas y heridas de bala. Es el caso de Thamer al Sahri, de 15 años, cuyo cadáver fue devuelto a su familia después de más de diez días desaparecido. En el cuerpo de Thamer se aprecian heridas de bala y la falta de un ojo y varios dientes. Según los informes, también tenía fracturado el cuello y una pierna.
Las manifestaciones para exigir reformas en Siria comenzaron en febrero de 2010 y desde mediados de marzo las fuerzas de seguridad sirias han llevado a cabo una campaña de violencia contra los manifestantes. Más de 1100 personas han muerto, incluidos más de 80 menores de edad. Se ha detenido a miles de personas, muchas de las cuales permanecen recluidas en régimen de incomunicación, bajo grave riesgo de ser torturados.
Es hora de que las autoridades sirias detengan esta sangrienta represión y que se investiguen las violaciones de derechos humanos cometidas, incluidos los asesinatos de manifestantes y las torturas de detenidos, especialmente en el caso de menores de edad.
Visita la web de amnistía internacional y podrás colaborar rellenando unos simples datos para que manden un email en tu nombre a las autoridades sirias a través de la embajada.
Fuente: www.es.amnesty.org