Los manifestantes del Movimiento de los Paraguas comenzaron a hacer el saludo de tres dedos de “Los juegos del hambre” después de ver el tráiler de “Sinsajo” en Mong Kok, pero la decisión de Joshua Wong de comenzar una huelga de hambre fue inspirada por la desesperación, no por una película.

Hablando desde un escenario improvisado en el sitio principal de protesta en Almirantes, el líder de 18 años de edad del grupo estudiantil Scholarism dijo que tanto él como dos compañeras de Scholarism, Isabella Lo y Prince Wong, dejarán de alimentarse a partir del lunes 1 de diciembre hasta que el gobierno de Hong Kong retome el diálogo sobre la reforma democrática con los estudiantes.

“Estamos decepcionados con la indiferencia del gobierno hacia la demanda del pueblo de Hong Kong para tener sufragio universal, y estamos tristes por el exceso de violencia por parte de la policía”, declaró Scholarism en una publicación en Facebook después del anuncio de Wong.

“En los últimos 60 días, Hong Kong ha cambiado”, continúa la publicación. “Los valores que los hongkoneses estiman tanto –igualdad, libertad y justicia– han sido reducidos y destruidos… frente a un gobierno quebrado, no tenemos otra manera más que deshacernos de nuestros deseos corporales”.

En una declaración aparte en su página personal de Facebook, Wong dijo: “Quizás no aprueben nuestra huelga de hambre, pero lo estamos haciendo como último recurso para evitar que el Movimiento de los Paraguas se estanque, ya que no tenemos los recursos para intensificar las protestas”.

“Esperamos que el Movimiento de los Paraguas pueda reenfocar sus esfuerzos para asegurar una reforma política”.

Wong, que cobró notoriedad en 2012 como un niño de 14 años que protestaba por la reforma de “educación nacional” por parte de Beijing, realizará la huelga de hambre en la Av. Tim Mei, cerca de las oficinas gubernamentales que los manifestantes pro-democráticos intentaron bloquear el domingo.

En una noche de ocupación y toma por aquí y por allá, miles de manifestantes chocaron con la policía por el control de la calle Lung Wo, una vía principal fuera de las oficinas gubernamentales en Almirantes. La policía retiró a los manifestantes de la calle dos veces, y al amanecer, los hizo retroceder hasta el sitio de protesta en la calle Harcourt.

“El plan en general no alcanzó su objetivo de paralizar al gobierno”, dijo Alex Chow, secretario general de la Federación de Estudiantes de Hong Kong (FEHK), según informó el South China Morning Post (SCMP).

Aunque los últimos disturbios sí consiguieron aumentar las diferencias entre los manifestantes “en la línea de frente” y los líderes estudiantiles.

“Todo lo que hacen en subir al escenario y repetir lemas. Ya venimos escuchando esta basura hace más de 60 días”, gritó a la mañana un manifestante enmascarado a los líderes de la FEHK mientras la policía empujaba a los manifestantes hacia el escenario, informó SCMP.

A la noche, los líderes estudiantiles de FEHK y Scholarism hicieron una reverencia y se disculparon por la acción desorganizada de la noche, y explicaron que nunca “abandonaron” a los manifestantes en la “línea de frente” porque ellos tienen “divisiones internas de trabajo”.

El anuncio sobre la huelga de hambre de Joshua Wong se produjo después de los discursos de los representantes de la FEHK, pero la respuesta que recibió fue tibia.

Según informó The Guardian, un manifestante enmascarado con el nombre de “Cherry” preguntó: “Hemos estado en las calles durante dos meses, y ahora se está poniendo húmedo y frío. Y el gobierno todavía es tan insensible y se rehúsa a hablar con nosotros. ¿Le importará si nos morimos de hambre?”

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