La noción de que la humanidad fue creada por algún tipo de manipulación genética extraterrestre, de acuerdo a algunos investigadores, es la base actual de las historias de la creación, encontradas en los registros sumerios antiguos y los posteriores escritos hebreos. Esta idea es planteada en detalle en la obra del académico israelí Zecharia Sitchin,quien utiliza los registros sumerios para argumentar que el moderno homo-sapiens fue creado por seres del espacio exterior llamados «Nephilim«. Él cree que los Nephilim crearon a los humanos mediante la modificación genética del homo-erectus.
En 1989, la hipótesis radical de Zecharia Sitchin avanzó a otro nivel con la publicación del libro «The Gods of Eden» (Los Dioses del Edén), apropiadamente subtitulado: «The chilling truth about extraterrestrial infiltration – and the conspiracy to keep humankind in chains» (La escalofriante verdad acerca de la infiltración extraterrestre – y la conspiración para mantener a la humanidad encadenada). El autor, un abogado californiano con el seudónimo William Bramley, recopiló las principales investigaciones anteriores sobre el tema de los «astronautas ancestrales» y las reunió con una particular visión conspiratoria de la Historia.
La chocante tesis de Bramley, que confronta casi todas las creencias populares, es la siguiente:
«Los seres humanos parecen ser una raza esclavizada reproduciéndose en un planeta aislado de una pequeña galaxia. La raza humana fue una vez fuente de mano de obra para una civilización extraterrestre, para la cual seguimos siendo su posesión. Para mantener el control sobre su posesión y mantener a la Tierra como una especie de prisión, esa otra civilización ha alimentado un interminable conflicto entre los seres humanos, ha promovido la decadencia espiritual y ha creado en la Tierra condiciones irreversibles de penuria física. Esta situación ha existido por miles de años, y aún continúa hasta nuestros días.» (The Gods of Eden).
La idea de que la Humanidad es el producto de una ingeniería genética, conducida por extraterrestres provenientes de alguna parte, fuera de nuestro pequeño planeta, desafía tanto a la evolución darwiniana como al creacionismo. ¿Acaso los dogmas de la ciencia y la religión nos han cegado la verdad acerca de nuestros orígenes?
La Iglesia Cristiana proclama que un supuesto omnisciente, todo-poderoso «Dios», creó a nuestros primeros padres del «barro», de manera parecida a como el alfarero moldea la arcilla. Sólo cuando Adán y Eva rompen con las reglas de su Creador son sujetos al dolor, la enfermedad y la muerte. Por desobedecer a este «Dios»también condenaron a su descendencia —a toda la Humanidad— a ser «pecadores». El Cristianismo deriva su infortunado relato sobre Adán y Eva del primer libro de la Biblia Hebrea o Antiguo Testamento: el Génesis.
Si interpretamos la Biblia literalmente, asumiendo que se trata de un documento histórico infalible, se nos presenta un «Dios»(Jehovah o Yahvé) quien, por su propia palabra, admite ser celoso, colérico y vengativo. El temor del «Señor» (Jehovah) aparece enfatizado constantemente a través del Antiguo Testamento. Se espera de Él que recompense a aquellos que lo adoran y que mantienen la observancia de la ley ritual, gratificando sus deseos mundanos por posesiones materiales y poder. No se puede dejar de notar que este cruel, sanguinario y egoísta «Dios» se asemeja grandemente a los caprichosos dioses Sumerios.
Según el Génesis, este «Dios», demasiado humano, desconocía que sus apreciados humanos habían echado a perder su creación al comer la «fruta prohibida». Después de esto, habiendo expulsado a la primera pareja humana del Paraíso, amenazó a sus descendientes con su cólera hasta el día en que ahogó al mundo entero con un diluvio.
Este «Dios» Jehovah, como el historiador Gibbon observa en su obra «The Decline and Fall of the Roman Empire«, (Decadencia y caída del Imperio Romano) es un,
«ser propenso a la pasión y al error, caprichoso a su favor, implacable en su resentimiento, celoso de su supersticiosa adoración, y confinando su providencia parcial a una simple persona y a su transitoria vida.»
La investigación indica que la Biblia Hebrea, lejos de ser un texto histórico infalible creado por un Ser Supremo, resulta ser una gran revisión compilada de por lo menos dos trabajos completamente separados. Reunidos en el Libro del Génesis existen dos trabajos separados conocidos por los académicos como las tradiciones del Norte «E»y las del Sur «J», las cuales son complementadas por revisiones e inserciones adicionales. En la «E» (que contiene los pasajes referentes a los Elohim) reside la tradición pre-Judaica de la gente del Norte, quienes exaltaban al Más Elevado Dios, El, y a los subordinados Elohim. Los pasajes correspondientes a «J», o Jehovistas, describen una entidad totalmente foránea, el malvado Jehovah (YHWH), el «Señor». De acuerdo a Max. J. Dimont, en «Jews, God and History» (Judíos, Dios e Historia):
«En el siglo quinto A.C. los sacerdotes Judíos combinaron porciones de los documentos ‘J’ y ‘E’, añadiendo un pequeño aporte personal (conocido como el fraude piadoso); los documentos resultantes se conocen como ‘JE’, ya que Dios en estos pasajes es nombrado como ‘Jehovah Elohim’ (traducido como ‘Señor Dioses‘).»
A esto se debe que encontremos, dentro de la Biblia, imágenes contradictorias y conflictivas del Supremo Dios. Encontramos a Jehovah, un dios tribal, enmascarando al Ser Supremo. Los primeros capítulos del Génesis describen un combate impresionante entre dos poderes rivales. Por un lado está el Más Elevado Dios y Sus Elohim, quienes crean mediante su propio espíritu manifestado; y por el otro lado está el malévolo Señor Dios, Jehovah, quien creó a un ser sintético compuesto de ‘barro’. Jehovah resulta ser Satanael, un Elohim que se levantó en rebelión contra el Supremo Dios. Aunque posteriormente nombrado el Único Dios, inicialmente los Hebreos conocían a Jehovah sólo como uno más de los muchos Elohim. Ellos citan el Canto de Moisés para distinguir entre el Más Elevado y el Jehovah usurpador:
«Cuando el Altísimo repartió las naciones, cuando distribuyó a los hijos de Adán, fijó las fronteras de los pueblos, según el número de los hijos de Dios; mas la porción de Yahvé fue su pueblo, Jacob su parte de heredad».
(Deuteronomio 32:8-9).
Los Cristianos Gnósticos de los primeros siglos, quienes preservaron las enseñanzas originales de Jesús, hacían una distinción entre el Padre Celestial y el dios de la Biblia Hebrea. Jehovah (YHWH) no era el Padre revelado por Jesús. Mientras la Biblia Hebrea revelaba a un dios tribal, el Dios de Jesús era el Ser Supremo Universal de toda la humanidad. El dios Hebreo era un dios de temor, el Padre Celestial de Jesús era un Dios de amor. De hecho, Jesúsnunca se refirió al Padre Celestial como Jehovah. El Evangelio Gnóstico de Pedro establece que los Hebreos se encontraban bajo la ilusión o engaño de que conocían al Ser Supremo, pero eran ignorantes del mismo, y conocían sólo a un falso dios, un impostor, cuya naturaleza verdadera era desconocida para ellos.
Los Gnósticos, basados en su profundo estudio del Libro del Génesis, exponen a Jehovah como Satana el Demiurgo, el poder creativo de este caído mundo material, que es hostil al Ser Supremo. Un maestro Gnóstico dijo cómo el Padre desconocido creaba a los ángeles, a los arcángeles, potestades y dominaciones. El mundo, sin embargo, y todo en él, fue construido por siete ángeles particulares, y el hombre también es obra de los ángeles. Estos ángeles él los describió como artesanos flojos y rebeldes.
Saturninus (90-150 D.C.), quien estableció una importante comunidad Gnóstica en Siria, enseñó que el Único Dios Verdadero, el Padre Celestial revelado por Jesús, habita en el más elevado Reino de la Luz. Entre este trascendente Reino de Luz y nuestro mundo finito existe una vasta jerarquía de arcángeles, ángeles y poderes espirituales; los constructores del Universo y los diseñadores del Hombre. Por necedad y vanidad, Satanael se rebeló contra el Reino de la Luz, liderando a un grupo de ángeles seguidores. Satanael y sus lacayos maquinaron atrapar a seres espirituales en cuerpos físicos. Saturninus contó cómo el ángel creador, Satanael, procuró crear cuerpos físicos humanos a imagen de seres espirituales. De esta manera ellos planearon mantener a los seres espirituales permanentemente atados a cuerpos físicos.
En el recuento de la creación de Saturninus, Satanael, el ángel creador, sólo pudo formar un androide primitivo. Fue necesario animarlo con un ser espiritual de los reinos superiores. Entonces, Satanael atrajo de los reinos celestiales, hacia su universo carente de alma, una «chispa de luz» y la atrapó dentro del cuerpo material de Adán. De acuerdo a Apelles, otro antiguo maestro Gnóstico, los seres espirituales fueron seducidos para descender desde su lugar en los reinos celestiales por la oportunidad de tener una experiencia física, siendo luego atados a cuerpos de carne mediante las maquinaciones de Jehovah. Generación tras generación la «chispa de luz» se incorporó en las formas humanas. Pronto, estos seres espirituales fueron absorbidos tanto en el mundo material que perdieron toda conciencia de su origen en el Reino de la Luz. Se encontraron a sí mismos capturados en el mundo de Satanael el Demiurgo. De hecho, se convirtieron en esclavos de su malévolo creador.
La Iglesia Católica, al aceptar la Biblia Hebrea en su interpretación literal, confunde a Jehovah el dios tribal con el Ser Supremo. Imitando a la antigua Israel, la Iglesia se establece como un imperio político y religioso. Sólo los Cristianos Gnósticos permanecieron en su camino. Los Gnósticos pronto se encontraron siendo denunciados viciosamente como herejes, mientras que sus libros sagrados eran robados y quemados. Gracias al descubrimiento milagroso de algunas escrituras Gnósticas en Nag Hammadi, Egipto, hace cincuenta años, podemos tener una mejor comprensión de las comunidades Cristianas Gnósticas de los primeros siglos de nuestra era.
Un trabajo Gnóstico descubierto en Nag Hammadi denominado el Apocalipsis de Adán, es un recuento de la creación de Adán y Eva. Este libro, que data del primer siglo, pudo haber sido un intento de reconstruir el Génesis original. Dice que Adán declaró:
«Cuando dios me creó de la tierra, junto con Eva tu madre, estaba con ella en la gloria, la cual ella había visto en el Eón de donde hemos venido (Reino de la Luz). Ella me enseñó una palabra de conocimiento del Dios eterno. Y nosotros nos asemejábamos a los grandes ángeles eternos, porque éramos más grandes que el dios que nos había creado y que los poderes en él, a quien no conocemos.
Entonces dios (el Demiurgo/Satanael), el regente de los eones y de los poderes, en cólera nos dividió. Entonces nos convertimos en dos eones. Y la gloria en nuestros corazones nos abandonó. Después de aquellos días, el conocimiento eterno del Dios de la Verdad (Padre Celestial) se retiró de mí y de tu madre Eva. Desde ese momento aprendimos acerca de las cosas muertas, como el hombre. Entonces reconocimos al dios (Demiurgo) quien nos había creado. Nosotros no le éramos extraños a sus poderes. Y le servimos a él en temor y esclavitud.»
Los Gnósticos entendieron que existen muchas órdenes diferentes de seres. Sus escritos refieren numerosas jerarquías de entidades espirituales, tanto de la Luz como de la Oscuridad. Estos seres no sólo se mueven en frecuencias sutiles, sino que pueden tomar formas en la dimensión física. Como los Esenios y Jesús, los Gnósticos reconocían la habilidad de los «ángeles» de poder corporificarse. Los ángeles caídos eran a menudo referidos como regentes o Arcontes, y el jefe de los Arcontes era conocido por varios nombres como Satabael, Jehovah, Ildabaoth, Sacklas,Satán, Sammael, etc. Ellos poseían el poder para crear cuerpos y creían ser «dioses». Como consecuencia de su estado degenerado le eran hostiles a la humanidad y evitaban que esta adquiriera su liberación espiritual.
John A. Keel, autor de «Disneyland of the Gods«, y «Our Haunted Planet» («Disneylandia de Dioses» y «Nuestro planeta cazado«; Nota de AFR), argumenta que el creciente interés aparecido a finales del siglo XX, en relación a los extraterrestres, alienígenas y OVNIS, es solamente una versión moderna de las mismas fuerzas que otras personas y culturas alguna vez identificaron como «demonios» o «ángeles caídos»:
«Los platillos voladores son meramente otro marco de referencia que nos provee de explicaciones aceptables para algunos de estos grotescos eventos. Un fenómeno invisible está acechándonos constantemente y manipulando nuestras creencias. Sólo vemos lo que ellos eligen que veamos, y usualmente nosotros reaccionamos.
«La idea de que el cuerpo humano es el resultado del trabajo de ángeles creadores malévolos es notablemente parecida a la idea de extraterrestres involucrados en ingeniería genética para «crear» al homo-sapiens. ¿Estamos tratando con el mismo fenómeno? ¿Conocían los Gnósticos la verdad acerca del verdadero origen del hombre y de los poderes invisibles que buscan mantener a los seres humanos atados? ¿Son los malévolos ángeles creadores quienes, según los Gnósticos, secuestran a seres espirituales y los atrapan en cuerpos físicos, los mismos dioses creadores extraterrestres de Sumeria? Considere la siguiente observación de un académico Gnóstico, el Dr. Stephan Hoeller:«Los ángeles estelares y otros espíritus regentes aparecen como tiránicos, limitando las agencias en esta visión Gnóstica. Ellos son usurpadores que señorean sobre la humanidad y la creación con el fin de acrecentar su propia importancia y gloria. Le incumbe entonces a los conocedores realizar esto y alejarse tanto como sea posible de la influencia de estos poderes. El predicamento existencial de la vida humana radica en la incómoda dominación que ejercen estos dioses menores sobre el espíritu de los seres humanos, y de la cual sólo la realización de la Gnosis puede extraerlos.» (Jung and the Lost Gospels).
Los ángeles creadores o Arcontes también se caracterizan como poderes terribles o fuerzas de ilusión y negatividad. Son como carceleros de una prisión, buscando mantener a sus cautivos humanos atados a la Tierra. Atrapado en las ilusiones de la existencia material, el hombre cree que es solamente un cuerpo y no logra darse cuenta de la verdad acerca de su origen. Esta condición perpetúa la ceguera espiritual, dejando a la Humanidad cautiva de los Carceleros.
Sin embargo, los Gnósticos nunca cesaron de proclamar que el Verdadero Ser del Hombre no es su cuerpo, y el mundo material definitivamente no es su verdadero hogar. El Hombre es un ser espiritual y su propósito es la realización de su Ser Superior, esa chispa de luz exiliada en el cuerpo físico. Su destino es retornar al Reino de la Luz, su verdadero hogar más allá de las estrellas.
Debemos despertar y tomar conciencia de nuestro origen, de dónde venimos, cómo fuimos atrapados en este planeta, y cómo podemos lograr la liberación.
Fuente original del artículo: Revista New Dawn, núm, 44 (septiembre-octubre 1997)
siempre que leo este tipo de articulos… (que hace 40 años que no me dicen nada nuevo…. hace mucho que estoy en esto….), siempre pienso en como se aprovecharon de la credulidad de la gente….
se han vendido libros por miles…. sin valor intelectual o científico alguno.-
hago responsables a estas personas (escritores de pacotilla…), de ARRUINAR completamente una investigación que PODRÍA haber sido MUY SERIA, IMPORTANTE para todos…. convirtiéndola en un circo de información sin validez alguna.-
seguramente comenzó como una búsqueda verdadera…. que se convirtió en ESTO….
opiniones subjetivas, comentarios sin especificidad alguna, total ausencia de pruebas, fotos falsas, MANIPULACIÓN de las creencias religiosas, sin respeto alguno….
son esta clase de «buscadores», los que han ayudado a DESCALIFICAR totalmente la búsqueda de información del pasado de la humanidad, del tema OVNI, lo paranormal, arruinando temas importantes, y provocando que investigadores SERIOS se alejaran del tema por temor al ridículo.-
venderos de seguros, abogados, comentaristas de futbol…. encontrando una VETA de dinero…. y descalificando un tema REALMENTE FANTÁSTICO para la CIENCIA.-
convirtiéndolo en una vergüenza carente de toda seriedad.-
profesor J
Lo que ocurre Profesor que para hablar en serio de estas cosas, hay que profundizar y decir como es todo, y como no es nuevo y es una parte del gran engaño final será cada hombre y cada mujer los que deberán hacerlo por si mismos… y los jóvenes y niños que se informan de estas fuentes tengan mucho cuidado. La ciencia avanzó desde los 70 y en mi caso lo considero muy positivo. Y desde lo puramente espiritual, hay autores muy añejos que se ocuparon de estas pseudos-doctrinas. Y otros que por exponer a fondo; no solamente padecieron, sino que muchos fueron asesinados. Saludos.
No maria…..
no es asi… para nada.-
hay responsables…… hay responsabilidades….
y asi como hay responsables de «ocultar» la verdad….. también hay responsables de «tergiversar» la verdad.-
esto no es una conspiración…. son simples mercaderes…. y si alguno murió por esto…. en realidad jamas lo sabríamos.-
la gente no sale por si misma de un engaño…. pretender que cada uno «lo haga por si mismo…» es cruel.-
muy pocos saben la verdad.-
realmente muy pocos…. piense un numero pequeño…. bueno , es mas chico que ese numero.-
y por otro lado…. para que difundirla…. si a nadie le interesa la verdad.-
todo el mundo habla de la Fe, las creencias, la ciencia, de esto y aquello, de la «matrix», de hologramas, de fractales, de multiversos, de religiones, de magia ….
y la inmensa mayoría no sabe de que habla….
por ejemplo…. nadie comprende lo que Lucido pide , cuando el trata de hacer entender el evento que involucra el concepto de «masa critica»…. eso es muy profundo….
pero nadie quiere «profundizar» las palabras de Lucido, … porque la búsqueda de Lucido, involucra un precio….. muy alto.-
o de Jose, cuando coloca el sentido común y la lógica en un espacio muy alto y difícil de alcanzar…. sacrificando sus propias creencias en el altar de la verdad y de la coherencia.-
es muy duro lo que hacen gente como Lucido o Jose.-
cada uno de ellos…. trata a su particular manera … de «romper el velo».-
nadie quiere saber nada…. todo el mundo quiere la «comida» predigerida.-
profesor J
Sinceramente Profesor esta temática da para mucho más. Y más el compartir con comentaristas que saben de qué hablan, no es tan facil. Hay muchas cosas que son exclusivamente para HOMBRES, y si bien he sido de enfrentar siempre porque me gusta la justicia, sé como mujer que a veces es mejor el silencio…pero en mi caso siempre advierto por los niños que leen, porque ellos tienen toda la vida por delante. y no tiene la misma capacidad de análisis que nosotros los adultos, que estamos más cerca de la partida. Y me ocurre muchas veces que no todo se puede dejar pasar, ejemplo, igualar teosofía con teología y filosofía como leo a veces en algunas proclamas es desde ya un grave error. Y creo que quien lee al menos por ahí puede empezar a buscar. Si bien no tengo todos los autores, tengo alguna ayuda de quienes sí han leídos a todos y lo han hecho con un humor que lo entiende hasta un niño, y soy de valorar mucho cada persona que me ha enseñado algo en mi vida Y en cuanto a padecientes y eliminados, sí hay una larga lista, no todos conocidos, porque fueron muy buenos, por eso los eliminan…pero la obra realizada; nunca muere, trasciende la vida…gracias.
Estimado Profesor J :
Permitame citar su cierre de la intervención anterior : » ( nadie quiere saber nada…. todo el mundo quiere la “comida” pre-digerida.- ) «… No tanto como NADIE profesor, solo que aún no son suficientes.
El despertar que favorece a la inquietud de saber más allá de lo oficial, es un hecho evidente ( la polarización en TODOS los aspectos de la vida social inteligente, y la extrema intoxicación colectiva, conllevan a reacciones instintivas extremas… y entre ellas, la búsqueda de la verdad INTROSPECTIVA )… en el aquí y ahora, la disputa consiste entre la posibilidad de despertar consciencia colectiva suficiente ( Masa critica sincronizada, la cual, en realidad no es un hecho tan profundo, es una toma de consciencia gradual ) o la inexorable auto-destrucción.
Se trata de nuestra propia supervivencia como especie y la posibilidad de que La Tierra siga sosteniendo la vida.( al menos tal como la conocemos , incluyendo la Biológica ).
No podemos olvidar que a lo largo de su historia, la humanidad ha alcanzado niveles evolutivos integrales y alcance de consciencia muy importantes, que se tradujeron en civilizaciones de alto nivel del conocimiento Universal y de si mismos, como especie que supo incorporar la bendición de la trinidad en si misma. ( Griega antigua, Egipcia, Suméria, Maya, Inca, etc,etc,etc )… y eso forma parte del legado genético de nuestra inmanencia.
Sí Estimado Profesor J, aún creo en esta humanidad y su redención… Tal vez, esa sea mi mayor utopía o… Verdad.
Le Saludo.
A menudo los humanos ( muchos ) estamos más propensos a creer una falsedad ornamentada que a aceptar una verdad desnuda.
Tendemos a suponer que las cosas elevadas, ciertas, buenas, han de ser necesariamente complicadas. Lo sencillo nos parece poco valioso.
Gracias profesor J, seguimos en el camino.
Un saludo.
No quiero opinar mucho porque no domino para nada el tema, lo que puedo decir es que yo nací creyendo que somos descendientes de extraterrestres, que hay otros mundos y no solo la tierra, además que siempre me llamó la atención de porque hay tantas personas parecidas y algunas casi iguales por no decir completamente iguales sin ser familiares, y que el antiguo testamento es una crónica extraterrestre nadie me lo quita.