En Siria, el dictador local Assad optó por restringir el acceso a la red a principios del mes de Junio. La situación actual, a día de hoy, es más que precaria.
Entre a mediados de Junio y Julio, llegaron a Siria unos expertos de Irán para realizar una instalación de “herramientas”. Viniendo de Irán, un país que está construyendo su propia Internet aislada del mundo, las “herramientas” seguro que no fueron para promocionar el acceso transparente.
Según parece e informan en un pequeño documento publicado, todo el tráfico de Internet en Siria sale ‘al exterior’ mediante un servidor o una granja de servidores situado/a en un edificio de la empresa de telecomunicaciones Siria en Damasco.
Dichos servidores incluirían un gateway o pasarela de FortiNet, y un número indeterminado de servidores que realizan tareas de inspección de paquetes, esto es, análisis profundo de todo el tráfico = espionaje de las comunicaciones. Estos últimos los opera el servicio de inteligencia local, juntamente con los expertos de Irán.
Los internautas y activistas no tienen acceso a sitios que usen el protocolo HTTP, incluyendo Facebook y Twitter, y reportan que cualquier intento de acceder a dichas páginas mediante HTTPS resulta en un mensaje de acceso prohibido, o en un error de tiempo de espera superado.
También informan acerca de la capacidad actual del gobierno de escuchar en claro las conversaciones en Skype, y de leer las que se hagan mediante chats. Servicios de cifrado como CryptoChat no conectan, y no se sabe si los demás sistemas de mensajería están bajo vigilancia o no.
Hotmail está cerrado, Yahoo! sigue en pie, y no se sabe demasiado acerca de Gmail, pero como se trata de un servicio que funciona mediante HTTPS, seguramente esté fuera de servicio.
El protocolo de redes anonimas I2p no funciona, así como Tor (se sospecha que fueron los iranies los que se encargaron de Tor) o las Redes Privadas Virtuales (VPN) que usan los protocolos PPpoetP u OpenVPN. Tampoco funcionan las conexiones mediante proxy ni los túneles.
El informe de situación no puede terminar de forma más preocupante: las comunicaciones se han cortado, no se puede contactar con nadie que no esté en Damasco, y la mayoría de mensajes se transmiten mediante palomas mensajeras.
Aunque lo analógico aún funcione de aquella manera, piden ayuda e ideas…