El primer ministro de Irak, Haider Abadi, ha desvelado la corrupción imperante en el Ejército del país, que permite obtener altos cargos militares pagando grandes sumas.
De acuerdo con el artículo del analista y exmilitar estadounidense Peter van Buren, publicado por la agenciaReuters, el nuevo Ejército iraquí fue creado por EE.UU. tras su segunda ocupación oficial de Irak, destinada a desmantelar las fuerzas de Saddam Hussein. Según el experto, la creación de la nueva fuerza militar de Irak costó a los contribuyentes estadounidenses unos 20.000 millones de dólares.
No obstante, el Ejército iraquí, de origen norteamericano y creado en un contexto de insurgencia, nunca ha logrado ser una institución realmente nacional, sino más bien un conjunto disperso de feudos divididos en líneas sectarias de sunitas, chiitas, kurdos y los peshmergas.
El analista también señala que la falta de integridad del Ejército, por su parte, significaba que los recursos nunca podían ser asignados en función de las necesidades y que no existía la supervisión necesaria para evitar los ‘soldados fantasmas’ y la corrupción.
Este sistema, visto como ineficaz por algunos, fue aprovechado por otros como una oportunidad de beneficiarse. En 2009, para convertirse en coronel solo era necesario ofrecer 20.000 dólares a la persona adecuada; este mismo rango cuesta actualmente 200.000 dólares, mientras que para conversarse en comandante divisional hay que pagar un soborno de 2 millones de dólares.
Un comandante de quiera lucrarse gracias a su posición tiene la oportunidad de vender gas y piezas de repuesto del Ejército o crear puestos de control no autorizados para obtener sobornos de los automovilistas. Los comandantes iraquíes también tienen el poder de controlar los presupuestos, reteniendo los salarios de sus propios subordinados reales e incluso creando tropas fantasmas para justificar un aumento de los fondos destinados a pagar los sueldos.
Algunos expertos creen que la revelación hecha por el primer ministro iraquí demuestra su compromiso para combatir la corrupción en el Ejército. Sin embargo, Van Buren se pregunta si Abadi y EE.UU. realmente tienen la intención de ‘reparar’ el Ejército iraquí o simplemente saben que simular cambios ayudaría a fortalecer y aumentar el flujo de dinero estadounidense, que terminaría escurriéndose por el mismo agujero.
http://www.diario-octubre.com/2014/12/12/ejercito-fantasma-comanda-una-division-iraqui-por-solo-2-millones-de-dolares/