Poco antes, se informaba del cierre total del espacio capitalino por un fallo informático, registrado en el centro de control del tráfico aéreo de Swanwick, en el condado inglés de Hampshire.

El sistema ya funciona con normalidad y se están tomando las medidas para restablecer el tráfico, informa NATS, proveedor principal de servicios de navegación aérea del Reino Unido, en su página web.

El aeropuerto de Heathrow publicó con anterioridad en Twitter que los vuelos se retrasan por «un corte de electricidad en el centro de control de NATS, que afecta al espacio aéreo del Reino Unido».

Los aviones que estaban en ruta para aterrizar en sus pistas del oeste de Londres han sido desviados a otros destinos.

En Gatwick, al sur de la capital británica, los vuelos seguían aterrizando a media tarde pero el resto de la flota fue obligada a permanecer en tierra.

La gravedad de la situación en Stansted, al noreste, y el Aeropuerto de la City, al este, continuaba incierta, aunque los retrasos son inevitables.

Todas las aerolíneas piden a sus pasajeros que chequeen la información de sus respectivos vuelos antes de emprender rumbo hacia los cuatro aeropuertos de la capital británica.

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