Selena en “sus buenos tiempos”

La verdad es que no me atrevía a contar este episodio pero un buen amigo en quien confío plenamente me aconsejó que lo publicase, cuando se lo conté no se extrañó en absoluto.

Al principio de este verano,  desaparecieron mis dos gatas, Selena e Iris. Las esperé sin perder la esperanza pues al estar esterilizadas las dejaba callejear a su antojo. Los meses pasaron y el viernes por la tarde me llamó la vecina de enfrente de mi casa diciéndome que saliese, en la puerta estaba Selena muy delgada pero ansiosa por entrar en casa, reconoció a Vivaldi que también se acordaba de ella, con Leona que odia a los gatos fue otro cantar pero supongo que con el tiempo, paciencia y amor la tempestad se calmará. Es increíble las cosas que me contó mi gatita, en su lenguaje claro, pero seguro que se engordará pronto y olvidará sus aventuras, de momento no sale de casa recuperándose y sigue igual de “especial”.

En el mismo momento de su regreso agonizaba una persona que amaba, sigo amando y añoro muchísimo, de hecho me pidió que me quedase con Leona su fiel compañera que quería mucho, sabía y ahora ve que forma parte de nuestra pequeña familia.

No creo en absoluto en las coincidencias ni en el azar, todo está escrito y programado, nadie puede negar su propio karma y cualquier acontecimiento tiene su razón de ser. Además creo profundamente en la conexión con nuestros seres amados que nos precedieron, su esencia vive con nosotros, la muerte es sólo un cambio en que dejamos nuestra envoltura física, lo esencial permanece vivo.

Los gatos tan desconocidos y maltratados son seres muy especiales con unas cualidades por desgracia ignoradas, son independientes pero tanto o más fieles que los perros y se presentan cuando más se necesitan, son energía pura fácil de descubrir cuando se convive con ellos.

Pues por muy descabellado que parezca estoy convencida que todo ocurrió porque mi amiga me hizo el hermoso regalo de recuperar a Selena.

https://gatosylunas.wordpress.com/