Que los niños se quieran mucho y se respeten a sí mismos es la clave para que se sientan felices en su propia piel, lo que a su vez les ayudará a tener éxito en la vida.
Para que tu pequeño pueda realizarse como persona y relacionarse bien con los que le rodean es imprescindible que se quiera mucho, se acepte con sus defectos y virtudes y sea consciente de su propio valor y de lo mucho que le queréis su padre y tú; dicho de otra forma: es básico que tenga una buena estima. Te contamos algunas de las maneras más eficaces de potenciársela.
ASÍ APRENDERÁ A QUERERSE MUCHO
– Todos los días dedícale un ratito en exclusiva para jugar, hablar, hojear cuentos, ver fotos… Así se sentirá querido, comprendido y valorado. Esto es especialmente importante si acaba de tener un hermanito, para que no se sienta desplazado por él.
– En lugar de darle todo hecho, responsabilízale de tareas sencillas, que sean adecuadas para su edad, y ofrécele ocasiones para superarse.
– Agradécele siempre su colaboración, al margen de los resultados obtenidos. Comprobar que reconoces y celebras su esfuerzo le ayudará a sentirse más seguro de sí mismo y más dispuesto a colaborar en todo y con todos.
– Jamás le descalifiques por sus errores. En lugar de ello, quítales importancia y explícale que equivocarse no es un fracaso, sino una oportunidad estupenda para aprender y mejorar. Acto seguido, anímale a intentar de nuevo lo que le ha salido mal.
Cuidar la salud emocional de tu hijo es tan importante como velar por su salud física. Y es que tener una buena autoestima determinará sus conductas y su actitud tanto ahora como cuando se haga mayor. Y le ayudará a ser más feliz, que al fin y al cabo es la meta que todos los padres perseguimos para nuestros hijos.
Un gran post, gracias Aida. El futuro de los pequeñuelos ha de ser una prioridad.