Está la cosa tan revuelta que resulta difícil elegir un tema para dar caña. La verdad es que da lo mismo, total, para lo que se va a lograr…
Pero bueno, hoy se me ocurre entrar al trapo de la reforma educativa y más concretamente al asuntillo ese de las becas.
Lo cierto es que no todo es reforma educativa, esa que defiende el tito Wert. Porque también las comunidades autónomas están metiendo caña.
El anuncio de que las tasas pueden aumentar hasta un 60%, dependiendo del califato en el que se vayan a cursar los estudios superiores, no es muy motivador, desde luego. Pero hay que tener muy poca cabeza para no prever que un porcentaje significativo de estudiantes tendrá serias dificultades para abonar esas tasas, lo que conducirá a un abandono de los estudios.
Si eso ocurre en primer año, pongo por caso y siendo bastante cínico, pues oye, que hubiera tenido posibles. Pero si ocurre con la carrera ya encarrilada estamos tirando a la basura un montón de recursos públicos, además de quitar de un plumazo oportunidades de trabajo y formación.
Porque aquí se nos olvida con facilidad que la educación universitaria pública está subvencionada y que no se paga el precio real. Esto vale tanto para los ricos como para los pobres y los mediopensionistas. Resumiendo, el hijo de un señor con una renta de un millón al año está tan becado como el de un parado sin subsidio.
Y no es justo.
Además el ínclito Wert sube la nota mínima exigida para acceder a una beca. Pues que la suba también para todos, porque los ricos, como quedó dicho más arriba, YA ESTÁN BECADOS.
Hay genios de la lámpara que sugieren que si los pobres no pueden pagar las tasas que recurran a solicitar créditos. Me pregunto que mierda estarán fumando cuando proponen semejante insensatez. Vete tú y pide un crédito, so listo.
Tengo que decir que abogo por una reforma educativa seria y profunda. Si hay que repetir un curso, se repite. Si hay que suspender, se suspende. Es una auténtica desgracia constatar el ínfimo nivel cultural que exhibe la mayoría de adolescentes y jóvenes. Y sí, creo que debe existir un filtro para acceder a la enseñanza superior pública, pero no un filtro económico, sino de conocimientos.
Y sí, es cierto que hay que racionalizar el gasto en enseñanza, por ejemplo, reduciendo el número de universidades. No es necesario que cada pueblo tenga su universidad, porque supone una notable inversión de recursos públicos y un gasto elevadísimo de mantenimiento. Para tener una universidad necesitas tener un mínimo de grados, de instalaciones, de personal docente y no docente, a veces con curriculas que no superan la docena de matriculados por curso.
En serio, es mucho más económico pagar la estancia de esa docena de estudiantes en otra universidad, incluso el transporte en business class, que mantener toda la parafernalia.
¿No se pueden concentrar en determinados centros los estudios con reducido número de alumnos? Y no defiendo que dichos centros estén en las universidades más concurridas, que luego siempre salen los ayuntamientos quejándose de que se les quita volumen de ingresos. Que las lleven a Teruel, Zamora, Soria …en fin, que den vidilla, que no toda la movida tiene por qué estar en Madrid.
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