Florentino García , fue director del Instituto del Qumrán y jefe del Departamento de Biblia de la Universidad holandesa de Groningen . Es teólogo, filólogo, biblista y miembro de la Comisión Internacional para la edición formada por 20 investigadores de origen judío y Cristiano, aunque no todos practicantes , ni creyentes.Cuando se le preguntó acerca de lo que pensaba sobre la polémica de que Roma y Jerusalén estuvieran ocultando algunos secretos encerrados en los rollos aún no publicados y que ni siquiera podian ser consultados Durante 1992 , el diario ”
El País” tuvo una entrevista con dicho traductor publicada el 7 de Noviembre y que a continuación se resume:Cuando se le preguntó sobre la polémica desatada en los últimos años de que Roma y Jerusalén estuvieran ocultando algunos secretos encerrados en los rollos aún no publicados, y que ni siquiera podian ser consultados sino por los miembros de la comisión oficial a esto el filólogo español contestó que la polémica “tiene en parte fundamento”, ya que existen textos de la cueva 4 que todavia no han sido publicados oficialmente y que después de 40 años “Ya está bien”.
Como también confirma que en estos largos años nadie ha podido ver ni estudiar los rollos, excepto los miembros de la comisión internacional encargados oficialmente de la edición.Pero lo que niega rotundamente es que haya existido “Una conspiración de silencio” por obediencia a consignas de superiores .No hubo secretos entre los miembros de la comisión porque todos tenian el mismo material consistente en la edición fotográfica de los textos. Lo que sí había era un acuerdo entre los miembros de la Comisión de no publicar sobre lotes asignados a los demás, pero esta prohibición fue levantada y por ello a Florentino García le fue posible preparar la edición completa de los manuscritos en español.Asímismo durante la entrevista negó rotundamente que el Vaticano o el Rabinato judío hubieran impuesto a la comisión el mantener en secreto algunos textos polémicos que pudieran herir a ambas confesiones religiosas.Una tarde de 1990, John Strugnell empezó a delirar: proclamaba que el judaísmo era una “religión horrorosa, abominable” y que debía ser “borrada de la faz de la Tierra, como intentó hacerlo Jesús”.
Asustada, su esposa llamó a un medico y este, tras una prolija revisión, decidió internarlo preventivamente en un instituto psiquiátrico. Allí se revelo la causa del repentino ataque de locura del prestigioso erudito, profesor en las universidades de Oxford y Harvard y jefe de investigadores de la Escuela Bíblica de Jerusalén. El día anterior. las autoridades eclesiásticas de las que depende esa entidad -que custodia los rollos del Mar Muerto desde 1953- habían decidido destituirlo, presionados por el gobierno israelí ante declaraciones publicas de Strugnell al diario Ha Aretz que “ofendían a los creyentes judíos y a los ciudadanos israelíes”, aunque se dijo que la destitución era “por razones de salud”.
Pero el ataque de locura de Strugnell no fue algo excepcional. Muchos de los eruditos que mantuvieron durante décadas el mayor secreto alrededor de los manuscritos del Mar Muerto terminaron siendo victimas en serie de lo que se ha llamado “la maldición de los rollos”. Una dramática amenaza que tuvo su antecedente durante el siglo XIX, cuando el arqueólogo Stanley Shapira hallo antiguos textos arameos en la costa del Mar Muerto. Shapira acabo suicidándose algunos años mas tarde tras un prolongado y abrumador hostigamiento de sus colegas, quienes no creyeron en la veracidad del hallazgo y lo acusaron de haber falsificado los manuscritos, que se perdieron para siempre. En 1956, cuando solo habían transcurrido 3 años desde que el equipo de estudiosos de la Escuela Bíblica de Jerusalén, encabezado por el dominico Roland de Vaux, se hizo cargo de la custodia e investigación de los rollos de Qumran, John Allegro se rebelo.
Este prestigioso investigador de la Biblia en la Universidad de Oxford y único miembro laico del grupo proclamo públicamente que los libros del Nuevo Testamento no eran mas que una versión secundaria de ciertos textos hallados en el Mar Muerto y que el “verdadero” Jesús había vivido durante el siglo II antes de nuestra era. Rápidamente denostado y desacreditado por sus antiguos colegas, basto poco tiempo para que Allegro se convirtiera en un fanático irracional. Lanzado a una lucha enceguecida contra el cristianismo, termino negando enfáticamente la existencia misma de Jesús.
Allegro no fue el único erudito de la Escuela dominado por complejas pasiones: hubo quien se convirtió de una religión a otra para retornar después a la anterior y varios estudiosos sobrellevaron fuertes crisis emocionales o vieron conmovidas sus creencias hasta abrazar el mas desconsolador escepticismo.
El lexicógrafo israelí Geza Vermes, profesor de Oxford, se convirtió al catolicismo y luego retorno a la realidad judía, mientras que su compatriota David Flusser dejo el judaísmo para volverse evangelista. Una de las mayores fuentes de conflicto que perturbo las relaciones entre los investigadores de los manuscritos de Qumran es el secreto impuesto por la Escuela sobre los descubrimientos.
No han faltado quienes sospecharan de que se trataba de una confabulación de la Iglesia Católica para mantener intacta la interpretación tradicional de la Biblia. Solo después que la biblioteca Huntington de California obtuvo fotografías de los rollos en 1991, la Oficina Arqueológica Israelí permitió la difusión de microfilmaciones autorizadas de los manuscritos. Pero la “liberación” de los rollos no amaino las discusiones.
Por el contrario, echo mas leña al fuego. Entre los textos que antes de 1991 habían publicado los estudiosos de la Escuela Bíblica de Jerusalén figuran partes de la Biblia judía, los conocidos como Antiguo Testamento en el conjunto de la Biblia cristiana y de los cuales se han encontrado prácticamente todos los libros, excepto el de Ester.
Otras dos colecciones transcriptas en los rollos de Qumran son los antiguos Apócrifos o Libros Externos, textos protobiblicos que según algunos eruditos deberían formar parte de las Sagradas Escrituras, y los Seudoepigrafes, escritos proféticos que la tradición atribuye a los patriarcas bíblicos. También han sido publicadas partes de los rollos que contienen textos referidos a las practicas de las sectas de los fariseos, los saduceos y los esenios………….
Si esas locuras ocurren con los rollos, que podemos esperar cuando los seres de arriba hagan presencia clara y abierta en la Tierra? Tal vez por eso nos ocultan todo los gobiernos…