Una colaboración de Javier Durán
Michael Duff Newton posee un doctorado en Psicología Consultora, un Master certificado en Hipnoterapia y es miembro del American Counseling Association. Ha ejercido como profesor en diversas facultades de instituciones de educación superior sin abandonar el ejercicio privado de su profesión en Los Ángeles.
El doctor Newton desarrolló sus propias técnicas de regresión para llevar con éxito a sus pacientes, en estado hipnótico, más allá de los recuerdos de su vida pasada, a una más significativa experiencia espiritual entre vidas. El autor es considerado un pionero en desentrañar los misterios de nuestra vida en el mundo del espíritu gracias a su primera obra, titulada Journey of Souls, best-seller publicado inicialmente en el idioma inglés en 1994. Esta obra ha sido traducida a diez idiomas. El doctor Newton goza de reputación a nivel internacional como autoridad en regresiones espirituales, ha sido invitado a numerosos programas de opinión de radio y televisión y como conferenciante a exposiciones de la Nueva Era.
En 1998 recibió el premio anual por la ‘Más Destacada Contribución’ en el área de la interacción mente, cuerpo y espíritu, otorgado por la National Association of Transpersonal Hypnotherapists. Fue honrado por sus años de investigación de la memoria clínica del alma y sus descubrimientos en la cosmología de la existencia después de la muerte. El autor es historiador, astrónomo aficionado y viajero incansable.
Actualmente Michael Newton se ha retirado de su profesión de hipnólogo y dedica su tiempo a formar a otros terapeutas las técnicas de regresión que el ideó.
El primer investigador en la historia moderna que ha investigado el tiempo que pasamos entre vidas es Michael Newton. Gracias a las impresiones de cientos de clientes bajo hipnosis, registró la existencia de 7 niveles básicos de crecimiento espiritual. Éstos eran ya conocidos por otras fuentes, como el hinduismo y la teosofía. Se trata de un crecimiento en frecuencia. Cuanto más débil es el alma, más baja es la frecuencia. Cuanto más fuerte es el alma, más alta es la frecuencia. A medida de que actuamos con amor desinteresado, perdonándonos a nosotros mismos y a los demás, con modestia y valor, con abnegación y fuerza, crecemos. Si no, estamos estables y tenemos que repetir la prueba.
En mi trabajo con la hipnosis y los canalizamientos he tenido experiencias similares. Las almas que se encarnan por primera vez se encuentran en el nivel cero para arriba. Se necesitan entre unas docenas hasta unos cientos de vidas para llegar hasta el cuarto nivel, aunque existen casos en los que eso se logra en unas pocas vidas. A partir del cuarto nivel, se puede empezar a ser aprendiz guía para una persona encarnada o prestar otros servicios (guardia, maestro, terapeuta, consejero, etc) en el plano espiritual, sin tener que encarnarse más. Ningún alma tiene por qué encarnarse, pero de hacerlo el crecimiento es mucho más rápido. Por eso la mayoría de las almas eligen la encarnación en un mundo físico. Los que han superado el cuarto nivel pueden seguir encarnándose para ayudar y animar a los demás, y a la vez equilibrar su karma. En las últimas dos décadas han venido más y más almas avanzadas para asistir a la tierra en su ascensión espiritual. Más de la mitad de mis clientes se encuentran por encima del nivel 4. Desde luego esto no es representativo de la población, ya que las almas más avanzadas suelen ser las que más buscan desarrollarse.
La “noche oscura del alma” es un procedimiento de crecimiento intenso e inmersión en el que conseguimos unos niveles altos de conciencia espiritual mediante pruebas, resistencia y dolor. Cuanto antes dejamos de resistir sintiendo rabia, odio, temor u otros sentimientos negativos, más rápido conseguiremos nuestra meta. Si después de morir nuestra alma se queda en el bajo terreno astral nuestro yo superior mandará otra porción (alma) a que se encarne y crezca. Este procedimiento sigue hasta que todas las almas perdidas de un yo superior vuelvan a la luz o bien se queden todas en el bajo terreno astral. Un alma que se ha quedado en la oscuridad se puede encarnar colaborando con las fuerzas de la oscuridad. Estos son los así llamados “ rojos” y cuanto más sube de nivel un alma roja, más baja el alma luminosa encarnada de su yo superior. Si toda la energía de un yo superior se ha agotado porque se ha quedado en la oscuridad, se encarna a menudo otra alma (en general del mismo grupo) para darle la oportunidad de salir de ese estado. Otra posibilidad es que una de las almas oscuras se apegue a una persona que irá a un terapeuta que la ayude a ir a la luz. Cuanto más daño hace un alma en el ba¡o terreno astral más sube la escala inversa, la oscura. Cuando esta alma finalmente va a la luz, habrá caído los niveles correspondientes a los que ha subido siendo oscura. Tendrá, pues, que volver a empezar otra vez, encarnándose como animal.
El octavo nivel corresponde en tamaño a los siete niveles anteriores juntos. El noveno es el doble del octavo y el décimo es diez veces el noveno. Más allá del décimo sigue habiendo desarrollo, pero no tengo una imagen de cómo se miden.
Cada nivel tiene un color correspondiente, que es el mismo que el del chakra:
Primer nivel: Rojo
Segundo nivel: Naranja
Tercer nivel: Amarillo
Cuarto nivel: Verde
Quinto nivel: Azul
Sexto nivel: Índigo
Séptimo nivel: Morado
Después del séptimo nivel la vibración no se expresa con un color visible, es tan sólo luz brillante. Estos colores corresponden a la vibración del alma y no se deben confundir con los colores del aura. El aura refleja nuestro estado de ánimo y va cambiando.
Existe otra escala de niveles, la que mide la vibración espiritual de nuestra vida, según estudios del dr David Hawkins. Esta escala corresponde a nuestra conciencia, nuestra emoción predominante, nuestra actitud ante la vida y nuestro comportamiento. Esta vibración puede cambiar en cualquier momento del 500, que es el nivel en el que vibra el amor, al 30, que es el sentimiento de culpabilidad, si es que pasamos por cierta fase. Aquí están los niveles y sentimientos/actitudes:
700-1000 Iluminación
600 Felicidad
540 Alegría, serenidad
500 Amor
400 Razón
350 Perdón, aceptación, piedad
310 Esperanza, optimismo
250 Confianza
207 Integridad
200 Valor (el límite de los sentimientos positivos)
175 Orgullo, indiferencia, desdén
150 Odio, ira, agresión, venganza
125 Deseo, anhelo, concupiscencia, esclavización, negación
100 Ansiedad, temor, retraimiento, castigo
75 Remordimiento, dolor, abatimiento, desprecio
50 Apatía, renuncia, condenación, desesperanza
30 Culpabilidad, afán de venganza, mal, destrucción
20 Vergüenza, miseria, humillación, eliminación
Algunas correspondencias serán una sorpresa. Uno esperaría que el odio fuera el sentimiento más bajo, pero no es así. Cuando odiamos, poseemos cierta fuerza. Pero cuando sentimos vergüenza, renunciamos a nuestra fuerza. De allí que la vergüenza sea el nivel de conciencia más bajo al que se pueda llegar. He aquí unos ejemplos de países y personajes:
50 000 Arcángeles
1000 Jesucristo
985 Avatares
700 Mahatma Gandhi
600 Curso de milagros
540 Alcohólicos Anónimos
510 Winston Churchill
499 Freud, Einstein
431 América del norte
410 Alaska
405 Duque de Wellington
400+ China, Korea del norte y del sur
400 México
300+ Europa, América central y del sur
300 Rusia
207 La humanidad después de 1989
190 La humanidad hasta 1989
180 El Medio Oriente
125 África del norte
100 La humanidad en tiempos de Jesucristo
90 La humanidad en tiempos de Buddha
80 Hitler
75 Napoleón
65 Göbbels
55 Haití
40 África central
Notaréis que la vibración de Jesucristo no sube por encima de 1000. Eso se debe a que el cuerpo humano no pueda sostener una vibración más alta. Otra sorpresa es la baja vibración de Europa. En cambio, no creo que sea una casualidad el que las dos partes del mundo en que se hace más magia negra estén al pie de la lista.
Astrid, de 64 años, ha estado casada durante 30 años con un hombre que nunca perdió una oportunidad de humillarla de maneras muy leves y astutas. Lo hacía incluso delante de los demás. La reacción de Astrid era pasiva. Se sentía confundida y se culpaba por no ser tan inteligente o exitosa como él.
Él era ateo y muy materialista. De profesión era pediatra y tenía mucho éxito profesional y como padre. Pero Astrid nunca sintió amor por él y con los años discernió sus verdaderas intenciones. Él se ponía una máscara ante los demás y nunca revelaba su verdadera naturaleza. Su preocupación era la opinión que la sociedad tenía de él. Sus hijas lo adoraban y lo creían perfecto.
Su hijo actuaba antagonísticamente hacia él y defendía a su madre cuando oía a su padre decirle cosas desagradables. Sin embargo, en otras ocasiones, decía cosas sin sentido, contradiciéndose. En los últimos dos años fue pasivo, sin trabajo o vida social, encerrado en su habitación. Astrid se había distanciado de su esposo y sólo estaba preocupada por sus hijos.
En la hipnosis, vio al alma de su marido como un fuego rojo y luego como un árbol muerto quemándose. Su guía espiritual dijo que era rojo. Era un rojo principiante, de nivel -2. El nivel de Astrid era el 8, por eso no era capaz de afectarla demasiado. Sólo podía usar las debilidades de Astrid en su contra, como su baja autoestima. También era bueno en el control mental.
Era capaz de confundirla. Asimismo, era responsable de la actitud pasiva de su hijo. Astrid solía rezar mucho, y eso los había protegido a ella y a sus hijos de un daño mayor. Cuando rezó por su hijo para que se liberara de ese control específico de la mente que lo estaba paralizando, él se liberó.
También vio que había sido el plan de su alma casarse con un rojo. Lo eligió para subir de nivel luchando contra su influencia, confiando en su intuición y creyendo en su propio valor. Lo había conseguido, así que su misión fue un éxito. En una canalización que tuvimos nos enteramos de que tuvo una vida pasada en Inglaterra en la que era hombre, casado con una mujer que en esta vida es su madre. Era carnicero y proveía animales muertos a una bruja para hacer rituales. Esa bruja es actualmente su sobrina. La bruja le dijo a la mujer de Astrid que realizara un ritual con el fin de quedar embarazada. Ella lo hizo y nació un niño rojo.
Ese niño rojo es ahora el marido de Astrid. Cuando Astrid rompió por completo con él comenzó una lucha sutil contra ella, tanto en el plan psicológico como en el espiritual. Él llegó hasta el punto de decirle a su hija que su esposa le había sido infiel. Eso llevó a que su hija se distanciara de ella. Su marido consiguió ayuda de muchas otras almas rojas, subió al nivel -8 y luchó ferozmente contra Astrid y su guía. Según la guía, la lucha continuará hasta que uno de ellos muere. Por lo general, los guías demoníacos acaban con sus rojos una vez que ellos ya no pueden hacer más daño. Hay que añadir que nadie es realmente culpable por el nacimiento de un rojo. Cada alma decide por sí misma si quiere experimentar el lado oscuro.
Si lo hace, se puede optar por encarnarse como rojo o convertirse en uno a través de un contrato. Más tarde nos enteramos de que el marido había subido de nivel mediante un ritual que realizó en la logia masónica en la que estaba. Se le abdujo a un niño, se lo violó, se lo asesinó y se lo dedicó a sus dioses oscuros. El hijo de Astrid se enteró de eso gracias a sus visiones psíquicas y reveló a la familia que su padre era francmasón. Él y sus colaboradores lo pararon con ataques psíquicos.
El padre también convenció a la familia y a él de que necesitaba ayuda psiquiátrica y lo metieron en una clínica. Esa clínica tenía un acuerdo con las fuerzas oscuras y allí los extraterrestres le metieron implantes y le robaron fragmentos de su alma para causarle amnesia. Así se olvidó de sus sospechas y se puso a hablar bien de su padre. Astrid le está sacando ahora los implantes y devolviendo el alma con la ayuda de su guía y está a la espera de que su hijo recupere la memoria.
http://www.spiritualinsight.gr/es/los-niveles-de-crecimiento-espiritual
¿Cuándo lo sabremos todo?
Según admitimos, el patrón ideal para la convivencia pacífica
entre las criaturas de la Tierra está contenido en aquel inolvidable
mandamiento de Jesucristo:
“Amaos los unos a los otros, como yo
os amé”. Cuando este precepto fuera practicado, realmente disfrutaremos
la felicidad del Mundo Mejor con que todos soñamos.
Chico Xavier
No se puede mezclar, la teosofía, y el hinduísmo son de otra escuela, la que seguramente sigue este psicologo, por un lado esta la teología, y filosofía, un tipo de ciencia y conocimiento, que es totalmente opuesto al que imparten los teosofos y sus maestros, que si hablan de un Jesus, o un cristo, por eso mezclan y confunden, pero esa entidad, es de otro lugar. O sea, no lo tomaria como un psicologo para mis hijos.