España: Andalucía expone riesgos de los transgénicos y exige la moratoria aprobada por el Parlamento

Por David RojasLa Gran Época

La Plataforma Andalucía Libre de Transgénicos (PALT) presentó este mes su nuevo informe: “Impactos de los cultivos y alimentos transgénicos sobre la salud. Inseguridad, opacidad e irresponsabilidad”.

En el documento se fundamentan algunos motivos por los cuales se pidió la moratoria a los productos genéticamente modificados, la cual hace más de un año aprobó el Parlamento andaluz, y el Gobierno aún no da curso.

  • Es un derecho de las personas vulnerado;
  • los cultivos transgénicos tienen riesgos sin beneficios sociales;
  • se han documentado numerosos casos de daños sobre el medio ambiente. Además, la contaminación genética es un hecho;
  • los cultivos transgénicos son un negocio de las multinacionales, que están apropiándose del patrimonio genético colectivo a través de las patentes biotecnológicas.
  • Existen alternativas viables y seguras: la agricultura y la ganadería local sostenible

“Esta publicación nace con el objetivo claro de informar a la sociedad civil, y a los responsables políticos, de los posibles riesgos para la salud que entraña un sistema agroalimentario con transgénicos, haciéndolo de manera comprensible, accesible, completa y resumida”, informó PALT al hacer su divulgación en conjunto a la ONG Red de Semillas el 15 de enero.

A la vez resaltó que “por una cuestión de salud pública, es necesaria y urgente una moratoria de cultivos comerciales y experimentales en Andalucía”, ya que el Parlamento Europeo aprobó el 13 de enero una nueva normativa.

La ley ahora permite a cada Estado miembro de la UE “restringir o prohibir el cultivo de transgénicos en sus territorios”, sin embargo, “para España esto significa la entrada masiva e incontrolada de cultivos transgénicos, contaminación transgénica de la cadena alimentaria, así como la ruina del sector de la agricultura ecológica”, resaltó la ONG Red de Semillas el 15 de enero, durante la presentación de PALT.

Esto sucede porque la legislación modifica y evita la prohibición a los productos transgénicos que regía en la UE desde 2008. Además pone límites a su prohibición.

María Carrascosa, integrante de la PALT, afirmó que “durante el proceso de presión política llevado a cabo sobre las diferentes instituciones públicas andaluzas, la PALT ha sido testigo de que en demasiadas ocasiones se afirma con rotundidad la inocuidad de los cultivos y alimentos modificados genéticamente”.

Aclaró que el documento emana de las exigencias a las organizaciones que trabajan por una alimentación segura y libre de transgénicos, a presentar artículos científicos “que contradigan esa afirmación”.

El reporte analiza que la ciencia actual no puede “predecir con exactitud todas las consecuencias de la manipulación de un nuevo organismo en el que se han introducido genes extraños, ni su evolución, ni su interacción con otros seres vivos una vez liberado un transgénico al medio ambiente”.

Por lo tanto, estima que muchos de los impactos que causará en el sistema agroalimentario el uso de esta tecnología, son impredecibles.

A la vez recopila información sobre cultivos y alimentos modificados genéticamente presentes en la vida andaluza y presenta una selección de artículos científicos sobre “toxicidad, respuesta inmune y alergenicidad, propagación de resistencias a antibióticos y transferencia genética horizontal y contenido en residuos tóxicos”.

Por último, evalúa por encima los riesgos de “la autorización de transgénicos para su cultivo y/o comercialización en Europa así como los elementos precautorios presentes en determinados acuerdos internacionales en materia de OMG (Organismos Modificados Genéticamente)”.

Según los representantes de PALT y Red Andaluza de Semillas, el gobierno local “no ha desarrollado ningún instrumento para evitar la siembra del maíz transgénico en 2014 en las zonas recogidas en el primer acuerdo parlamentario”, indica el informe.

José Manuel Benítez, Secretario de Medio Ambiente y Agua de COAG Andalucía, durante el evento, indicó que espera que con este trabajo la Junta de Andalucía “avance de una vez por todas hacia una moratoria de cultivos y alimentos transgénicos en Andalucía”.

Llevamos año y medio esperando el desarrollo de las Proposiciones No de Ley aprobadas por el Parlamento de Andalucía encaminadas, por un lado, a prohibir los cultivos transgénicos en Espacios Naturales Protegidos y zonas de agricultura ecológica; y, por otro, a establecer una moratoria de transgénicos experimentales para la agricultura, la alimentación y el medio ambiente. ¿Cuánto tiempo más tenemos que esperar? Francamente, nos están tomando el pelo”, dijo Benítez.

Al respecto PALT acusa a la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural (CAPDR) porque “se niega a trasladar información sobre la localización exacta, y la superficie real de los transgénicos en Andalucía, contraviniendo diferentes normativas, andaluzas, europeas e internacionales, sobre acceso y transparencia de la información y participación ciudadana”.

Francisco González de Slow Food, al respecto resaltó que “un sistema agroalimentario basado en los organismos modificados genéticamente es inseguro y está desfasado y obsoleto (…). La apuesta de futuro son las producciones ecológicas y sostenibles de las que Andalucía es y debe seguir siendo un gran referente”.

Por su parte Juan Cuesta, portavoz de la Comisión de Agroecología de Ecologistas en Acción Andalucía, afirmó que “esta es una gran oportunidad, para que la Junta de Andalucía tome, al fin, cartas en el asunto y tenga la valentía de establecer una moratoria de cultivos comerciales y experimentales en nuestro territorio”.

http://periodismo-alternativo.com/2015/01/24/espana-andalucia-expone-riesgos-de-los-transgenicos-y-exige-la-moratoria-aprobada-por-el-parlamento/

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