Un paquete de té en polvo que se importó en Hong Kong proveniente de Japón dio positivo por cesio-137 radiactivo, probablemente contaminado por la central nuclear de Fukushima.

Los niveles que se detectaron en el té estaban por debajo de los límites que se consideran seguros por el gobierno de Hong Kong, pero fueron suficientes para plantear inquietudes acerca de las importaciones de alimentos procedentes de Japón. El importador también actuó rápidamente para retirar el producto del mercado.

Según el New York Times, la comida de Japón en realidad ha dado positivo por radiación en varias ocasiones en los últimos años.

Las autoridades en Japón admiten que 300 toneladas de agua radiactiva de Fukushima están vertiéndose en el Océano Pacífico cada 24 horas. De acuerdo con un profesor de la Universidad de Tokio, 3 gigabecquerels de cesio-137 están fluyendo en el puerto de Fukushima Daiichi diariamente.

A lo largo de todo el proceso de fusión, TEPCO y el gobierno japonés han minimizado el impacto medioambiental de la catástrofe de Fukushima.

Incluso se produjo la imagen de un político japonés lo suficientemente arrogante como para beber agua radiactiva, en un movimiento desesperado por salvar la credibilidad del gobierno.

En contraste con los informes oficiales procedentes del gobierno y de la empresa de energía TEPCO, prueba tras prueba han demostrado que la crisis de Fukushima ha tenido un impacto significativo.

Se informó el año pasado que los peces irradiados capturados cerca de la planta nuclear, presentaban rastros de radiación que eran 124 veces el nivel determinado como “seguro” por el gobierno japonés.

Fuente: http://theantimedia.org/japanese-tea-tests-postive-for-fukushima-radiation/