Al menos 142 personas murieron el viernes en tres atentados suicidas contra mezquitas en la capital de Yemen, Saná, controlada por milicianos chiítas hutíes, informaron fuentes de los servicios médicos a medios locales. Además reportan unos 351 heridos.
Entre los heridos «hay casos en condición crítica bajo cuidados intensivos», declaró el doctor Nashwan al-Atab, miembro del comité de operaciones del Ministerio de Salud a la agencia AFP.
Una bomba estalló en el interior de la mezquita de Badr, en el sur de la ciudad, seguida de otra en la puerta por la que transitaban los fieles, según testigos de lo ocurrido. Un tercer suicida se hizo estallar en la mezquita de Al Hashahush, en el norte de la ciudad, informaron personas presentes en el lugar de la explosión.
Los milicianos hutíes, hostiles al poder del presidente Abd Rabo Mansur Hadi, rezaban en esas mezquitas.
Un primer balance de 30 muertos ofrecido por testigos ha sido revisado al alza por fuentes médicas, quienes aseguraron que decenas de personas habían sido heridas en los ataques.
Estos atentados son los más mortíferos desde la explosión de un coche bomba frente a la academia de policía de Saná el 7 de enero que dejó 37 muertos, cuando la capital aún no estaba totalmente controlada por los hutíes.
Uno de los supervivientes del segundo ataque calificó el estallido de «muy fuerte» y explicó aEFE que después de las explosiones «el humo negro ha dominado durante varios minutos el interior de la mezquita y ha evitado la visión de forma total».
Varios camiones y ambulancias evacuaron los restos de las víctimas de este atentado, que tuvo un intervalo de tiempo de media hora entre una explosión y otra.
La mezquita de Al Hashush está frecuentada por los dirigentes del grupo chiíta rebelde de los hutíes, y el mismo imán del lugar Taha Ahmed al Mutauakil es miembro de la ejecutiva de dicho grupo y fue ingresado en un hospital tras resultar herido a causa de la explosión.
Yemen está sumido en un profundo conflicto político, agravado desde que el presidente se retractara el mes pasado desde Adén de su anterior dimisión y anunciara que continuaba siendo el presidente legítimo del país, en oposición a lo dictado por los hutíes.
AFP – EFE
La imparable locura total.