Desde el año pasado más de 200.000 personas han sido demandadas en EE.UU por vulnerar presuntamente la protección del copyright utilizando sistemas de intercambio P2P, sobre todo BitTorrent. Las demandas llegan a los tribunales en masa pero el verdadero objetivo de los demandantes es utilizar el potencial proceso judicial que aparece en el horizonte mental y vital del demandado como espada de Damocles con la que negociar un “apaño extrajudicial”
El mecanismo es simple y tiene cobertura legal. Primero se obtienen los datos personales de la mayoría de los usuarios de P2P que presuntamente compartieron contenidos ilegalmente. Un derecho concedido por sus representantes políticos (mayoría absoluta).
Una vez que esta información está en poder de los abogados del negocio del copyright se le ofrece al presunto infractor la oportunidad de resolver el caso mediante una aportación económica que siempre será menor que la de enfrentarse a un juicio con unos prestigiosos abogados deseando arruinarte la vida. De tal manera que tanto infractores de la ley como santos inocentes acaban pagando el “oscuro impuesto de autor o bufete” en el mercadillo de la negociación prejudicial. El negocio es muy rentable. No digamos ya si la tasa media por “evitarse problemas” es de 2.500 dólares y son más de 200.000 los demandados como se puede leer en la prensa de hoy.
Diversas organizaciones vienen denunciado que se utilice la denuncia judicial como un método sistemático de amenaza indiscriminada para amedrentar a ciudadanos que para evitar un juicio aceptan pagar en fase prejudicial al bufete del poderoso (beneficiado por la ley). Es el denominado pacto extrajudicial. Aunque en ciertos casos más parece una colosal y peligrosa quiebra del Estado de Derecho que amenaza con tumbar todo el edificio que soporta una columna esencial del Estado moderno. Aunque para entonces los de la extorsión ya estarán en su isla o paraíso más panchos que un caimán.
http://www.nacionred.com/consumidores/la-denuncia-judicial-como-amenaza-y-negocio-de-los-abogados-y-propietarios-del-copyright