La crisis capitalista que atraviesa Europa mostró este jueves nuevas consecuencias que tendrán un fuerte impacto sobre la población, principalmente por los nuevos recortes sociales que pretenden aplicar los gobiernos de Reino Unido e Italia.

El primer ministro británico, David Cameron, anunció en el Parlamento que la policía dispondrá de más poderes para reprimir las manifestaciones desatadas el fin de semana pasado por la muerte a manos de la Policía de Mark Duggan, un joven de 29 años, en Tottenham.

“Mi responsabilidad es velar porque se considere toda eventualidad, incluidas algunas tareas que el ejército puede asumir y que dejarían las manos libres a la policía en la línea del frente”, aseveró Cameron.

Para sectores de la oposición británica los recortes de servicios sociales y la deficiente gestión del gobierno contribuyeron al estallido de los conflictos en el país, donde el número de desempleados ronda los 2,5 millones de personas, en su mayoría jóvenes.

Esta postura fue descartada por Cameron, quien sostuvo que “hay un problema en nuestra sociedad, un problema de cultura, no de pobreza, con niños que no distinguen entre lo que está mal y bien”.

Hasta el momento, más de mil personas han sido detenidas, entre las que se encuentran varios menores, y 371 están acusadas formalmente de haber cometido delitos.

Por su parte, el gobierno italiano mostró su disposición a aplicar nuevos recortes sociales tras las fuertes presiones recibidas por parte del Banco Central Europeo (BCE).

El ministro de Economía de esta nación, Giulio Tremonti, reveló que la semana pasada el BCE le exigió la privatización a gran escala de servicios locales, situación similar a lo ocurrido en Grecia.

Además, en la entidad financiera solicitaron reformar el sistema de pensiones y abaratar los despidos de trabajadores en las empresas.

Tremonti confirmó que están estudiando la puesta en práctica de un nuevo paquete de recortes, lo que se sumaría al aplicado en junio último.

El primer ministro, Silvio Berlusconi, adelantó este miércoles que la próxima semana aprobarán un decreto de emergencia con más medidas neoliberales.

La deuda italiana, que ronda el 120% del Producto Interno Bruto (PIB), genera especulación de los mercados, por lo cual el país podría recibir un rescate financiero, tal como sucedió en Grecia, Irlanda y Portugal.

En España, la crisis capitalista tuvo como respuesta un masivo movimiento de protesta que se efectuó en todo el país, teniendo su epicentro en Madrid, la capital, donde los denominados “indignados” sostienen marchas y acciones en reclamo de un cambio estructural en la economía y política.

En Grecia, el desempleo en el mes de mayo subió al 16,6%, lo que representa ocho décimas por encima del 15,8% registrado en abril.

El servicio griego de estadísticas refirió que 822.719 personas económicamente activas carecen de empleo, lo que representa un incremento de 220.534 desempleados, un 36,6% más que en mayo de 2010.

El sector más golpeado por la desocupación es el juvenil, donde la desocupación alcanza 40,1%.

Estos datos se conocen luego de que el gobierno griego aceptara las políticas diseñadas por la Unión Europea y el FMI que exigen aplicar despidos masivos, privatizaciones de empresas estatales, aumentos de impuestos y reducción de sueldos.

AVN

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