La alianza atlántica sigue extendiendo sus operaciones por el mundo. Ya está presente prácticamente en todas partes.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte ya no tiene fronteras. En Europa, después de extenderse sobre 7 países del antiguo Pacto de Varsovia, 3 repúblicas ex soviéticas y 2 de la ex Yugoslavia –destruida mediante la guerra–, laOTAN está absorbiendo Ucrania. Las fuerzas armadas del régimen de Kiev, que desde participan desde hace años en las operaciones de la OTAN en diversas regiones –como los Balcanes, Afganistán, Irak, el Mediterráneo y el Océano Índico–, se integran cada vez más en las acciones que emprende esa alianza militar bajo las órdenes de Estados Unidos. El 24 de abril de 2015 fue firmado un acuerdo que de hecho las inserta en la red de mando, control y comunicación de la OTAN.
Eso sucede en el mismo momento en que el parlamento de Kiev adopta por unanimidad una ley que elogia como «heroico» el pasado nazi de Ucrania y que, mientras ilegaliza el Partido Comunista y clasifica como acto «criminal» toda referencia al comunismo, califica de «combatientes por la independencia de Ucrania» a los nazis que masacraron allí decenas de miles de judíos.
En Lituania y Polonia, la OTAN ha desplegado cazabombarderos que «patrullan» los cielos de lasrepúblicas bálticas, al borde del espacio aéreo ruso. Después haber encabezado la «misión» durante los 4 primeros meses de 2015, Italia se mantendrá implicada allí al menos hasta agosto con 4 cazabombarderos Eurofighter Typhoon.
En Asia Central, «región estratégicamente importante», la OTAN está absorbiendo Georgia, que –ya integrada a sus operaciones– «aspira a convertirse en miembro de la alianza». Por otra parte, sigue «profundizando la cooperación» con Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán para contrarrestar la Unión Económica Euroasiática (que a su vez abarca Rusia, Bielorrusia, Kazajstán, Armenia y, desde mayo, Kirguistán).
La alianza atlántica se mantiene también «profundamente implicada en Afganistán», país que la geografía imperial incluye en el «Atlántico norte», con gran importancia geoestratégica ante Rusia y China, y donde prosigue la guerra de la OTAN mediante el uso de fuerzas especiales, de drones y de cazabombarderos –52 incursiones aéreas sólo en el pasado mes de marzo.
En la parte occidental de Asia, la OTAN prosigue la operación militar secreta contra Siria y prepara otras –Irán sigue estando en la mirilla– lo cual se demuestra con el desplazamiento del LandCom, el mando que dirige todas las fuerzas terrestres de la alianza. Y al mismo tiempo la OTAN refuerza su asociación –ya puesta a prueba durante la «campaña de Libia»– con 4 monarquías del Golfo (Bahréin, los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Qatar) así como la cooperación con Arabia Saudita, el reino que –como denuncia Human Rights Watch– sigue masacrando la población yemenita desde el aire con bombas de fragmentación proporcionadas por Estados Unidos.
En el Extremo Oriente, la OTAN ha concluido con Japón un acuerdo estratégico que «amplía y profundiza la larga asociación», al que se suma un acuerdo análogo con Australia, acuerdos que apuntan contra China y Rusia.
Apuntando hacia esos mismos blancos, los principales países de la OTAN (como Italia) participan cada 2 años, en el Océano… Pacífico, lo que el mando de la flota de Estados Unidos define como «la maniobra naval más grande del mundo».
En África, después de haber destruido el Estado libio, la OTAN está tratando de reforzar su presencia militar en los países miembros de la Unión Africana, a la que también proporciona «planificación y transporte aeronaval» en el marco estratégico del AfriCom [1].
En Latinoamérica, la OTAN sostiene un «Acuerdo de Seguridad» con Colombia, país ya comprometido en varios programas militares de la alianza –como la formación de fuerzas especiales– y que puede convertirse rápidamente en un nuevo socio.
Y no habrá de qué sorprendernos si uno de estos días, quizás no muy lejano, Italia envía sus cazabombarderos a «patrullar» los cielos de Colombia en el marco de una misión de la OTAN contra Venezuela.
Fuente: Voltairenet
http://www.laproximaguerra.com/2015/05/la-ofensiva-global-de-la-otan.html
En realidad el imperio satánico anglonazionista está en todas partes menos 3 o 4 paises que resisten…
En el supuesto no consentido de que la unipolaridad asuma el control mundial, a la humanidad le espera la exterminación de un aproximado 70% de su población y la implantación obligatoria de chips para los supervivientes, esclavos de una raza tal vez ni humana, muertos entre los que me incluyo porque para «vivir» eso, prefiero estar muerto.
En esto, no esta considerado el imprevisto de la liberación de las ataduras que maniatan a los pueblos y si bien, la venda esta retirada y la mordaza aún no colocada, las ataduras están vigentes con el sistema de gobernantes y millones de gobernados con voz pero sin voto, ante lo cual, no sería de extrañar que las multitudes empiecen a reclamar su derecho inalienable a ser tomados en cuenta en las decisiones sociales, en un efecto dominó. ¿Qué tal oleadas de miles, centenas de miles, millones de ciudadanas y ciudadanos libres, activ@s, despiert@s, en las calles exigiendo participación ciudadana? A la mierda los pastores.
Tal vez lo único que de forma sensata, coherente y pacífica, de por teminada esta pesadilla con oligarcas, reyes, monarcas, presidentes, jueces y militares títeres, corruptos, traidores a sí mismos, a la humanidad, a la vida, a la evolución y a la existencia, hambre, ignorancia, injusticia, guerras, masacres, genocidios, Pentágono, Mosad, EI, Boko Haram, pedofilia, tráfico de órganos, trata de blancas, narcotráfico, transgénicos, fracking, chemtrails, farmafias, contaminación del aire, de la tierra, del agua, sequías, inundaciones, etc.
Una primera oleada despertadora de consciencias es que los pueblos necesitamos para sentar el precedente y ponerles a recapacitar a las y los traidores. Entonces el desenlace por añadidura, las experiencias de vida en una renovada realidad colectiva, una realidad en donde imperaría la libertad, la justicia, la sabiduría, la salud, el respeto a la vida, el bienestar social, los derechos y los valores humanos. Una oleada pionera, calientes, calientes.