Los agricultores de California, además de combatir la constante sequía, ahora se enfrentan a un grave problema de contaminación del agua por la acción de las petroleras, debido a que la práctica del ‘fracking’ hace que se inyecte líquido a presión con varios químicos nocivos para el ser humano.
Un reciente estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Oregón y la Universidad de Cincinnati (EE.UU.) ha determinado que la práctica de fracturación hidráulica posee graves efectos contaminantes en la salud humana (aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias y cáncer) y en el medioambiente de las zonas próximas a las que se lleva a cabo, debido a la liberación de hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs).
Tom Frantz, un agricultor del Valle Central de California, lleva toda la vida cultivando almendras y, como todos sus homólogos de la zona, está sufriendo las consecuencias de una sequía devastadora, adaptándose en la medida de lo posible a la misma. Sin embargo, no todas las industrias están haciendo lo mismo. «Estamos en un área perfecta para la agricultura, con una buena fuente de agua que llega desde la sierra (…) Ahora sufrimos una sequía, sin embargo las compañías petroleras continúan usando miles de millones de litros de agua potable cada año, mientras la contaminan», afirma Tom.
En numerosas zonas de California conviven miles de hectáreas destinadas a la agricultura con centenares de pozos petrolíferos, cuya bomba de extracción vierte constantemente agua y químicos, como la benzina o el arsénico, muy dañinos para el ser humano. Estos químicos, al llegar al subsuelo, contaminan las plantaciones.
Los grupos de activistas denuncian que estos casos se están repitiendo en todos las zonas donde el ‘fracking’ ha hecho acto de presencia. «Las consecuencias de la fracturación hidráulica y este tipo de prácticas de extraer minerales del subsuelo son muy graves, no solo para la agricultura sino para el agua, y causa distintos tipos de contaminaciones en comunidades de ciertas regiones», afirma Arturo Carmona, activista del grupo Presente.org.
Tom establece que la contaminación por ‘fracking’ puede ser la sentencia de muerte para los agricultores. «Si la contaminación llega a nuestras producciones de naranjas, uvas y almendras, y éstas se venden en diferentes mercados del mundo o incluso aquí en EE.UU., entonces nuestra reputación caerá en la ruina (…) no se puede poner en riesgo el futuro de la agricultura para sacar hasta la última gota de crudo lo más rápido posible», sentencia.
http://actualidad.rt.com/actualidad/175101-estudio-devastadores-efectos-fracking
No hace falta que lo diga el político y psiquiatra David Owen, que fue ministro de Sanidad y de Exteriores británico, que afirmó y afirma, que sí,
que muchos de los que hoy nos gobiernan son peligrosos enfermos mentales.
Es que
quien tenga un poco de sentido común puede ver que si continuamos como hasta ahora, le espera al planeta junto con la humanidad un negro futuro.
Es tiempo que el ser humano se haga responsable de lo que sucede en la Tierra.
Estas personas saben las consecuencias nefastas del fracking
y sin embargo, dejan que las empresas sigan actuando en forma irresponsable.
Si el Gobierno No les da apoyo, cambien ese Gobierno porque esta procediendo como enemigo de la humanidad,
Es su pais, hagan algo por el. Las quejas NO sirven.
Cada vez se afianza más la necesidad de valorarnos como pueblos con derechos y capacidad suficiente para enfrentar y superar a todos los graves problemas que nos afectan. Fantásticos serían los resultados que darían el pueblo & representantes en equipo, que lo mismo es, utilizar el talento colectivo para optimizar los recursos y esfuerzos y obtener los resultados sociales anhelados. Llegará el día en que nos facilitemos la oportunidad.