“El paquete de sanciones propuesto es muy importante también. Si se asumen compromisos hay que respetarlos. Si no es el caso, contemplamos ir hasta la toma de decisiones en su lugar, alguna forma de tutela o el abandono parcial de su soberanía presupuestaria“, ha explicado Reynders en una entrevista con el diario “La Libre Belgique”, publicada este viernes.
Preguntado por la propuesta conjunta del presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana Angela Merkel, para impulsar un“verdadero” gobierno económico de la eurozona, formado por los jefes de Estado y de Gobierno que comparten la moneda común, el ministro belga ha recordado que los líderes que comparten la moneda común ya vienen reuniéndose “en la práctica” y por tanto “se trata de formalizar mecanismos en los textos”. “Daremos aquí un poder que pasará por recomendaciones o en caso necesario medidas imperativas”, ha explicado el ministro belga.
Después de que Sarkozy y Merkel hayan rechazado la opción de emitir eurobonos para contribuir a rebajar los tipos de deuda que pagan los países periféricos, Reynders ha considerado que puede obedecer a una estrategia para posicionarse mejor de cara a eventuales negociaciones sobre su creación, aunque ha insistido en que, en la práctica, ya existen a través de las garantías que los Estados miembros que aportan al fondo de rescate europeo en función del capital que contribuye cada uno al Banco Central Europeo.
Sin embargo, el ministro belga ha explicado que la diferencia “importante” entre lo que existe y los eurobonos en sentido estricto radica en que con el sistema actual “cuando un país recibe ayuda bajo la forma de préstamos no contribuye a la ayuda”.
“Esto significa que finalmente si hay un agravamiento hipotético de la crisis, las garantías emitidas serían avaladas por un número menor de países. El principio de las euro-obligaciones son diferente en el sentido de que implicarían la garantía de la eurozona en su conjunto”, ha precisado.
Reynders ha reconocido que Alemania no quiere “un mecanismo de asistencia que anime a los países a no hacer esfuerzos para mejorar su situación presupuestaria” y ha avanzado que existen “una serie de propuestas sobre la mesa como la que contempla permitir una financiación de la deuda pública de los Estados miembros hasta el 40%vía euro-obligaciones a un tipo bajo mediante las garantías de la eurozona y dejar que se financien ellos mismos el 60% restante con tipos ligados a la apreciación de su situación presupuestaria por los mercados”.
Fuente: Invertia