El Pentágono ha admitido públicamente que ha enviado accidentalmente muestras de ántrax activo a laboratorios privados de investigación en nueve estados diferentes de EEUU.
Según afirma ABC News:
“El Departamento de Defensa está colaborando con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en su investigación de la transferencia involuntaria de muestras que contienen Bacillus anthracis vivo, también conocido como ántrax, de un laboratorio del Departamento de Defensa en Dugway en Utah, a los laboratorios de nueve estados”, afirmó el coronel Steve Warren, portavoz del Pentágono.
Sin embargo, las autoridades afirman que:
“No hay ningún riesgo para el público en general, y no hay casos sospechosos o confirmados de infección por ántrax en los trabajadores de laboratorio que podrían estar expuestos”
Las muestras fueron enviadas a laboratorios en California, Texas, Wisconsin, Tennessee, Maryland, Virginia, Delaware, Nueva Jersey y Nueva York la semana pasada. Un funcionario dijo que un laboratorio en Maryland detectó que su envío contenía muestras en vivo y contactó con el CDC.
El Departamento de Defensa envía rutinariamente esporas de ántrax muertas o inactivas a laboratorios de investigación con los protocolos de seguridad de nivel biológico adecuados.
El CDC dijo que el ántrax se estaba utilizando para desarrollar una prueba en caso de que alguien utilizara la peligrosa bacteria para realizar un ataque bioterrorista.
Lo más extraño del asunto es que no es la primera vez que se produce un error de este tipo.
Sucedió algo similar el año anterior, cuando más de 80 científicos del CDC pudieron haber estado expuestos a la bacteria del ántrax después a causa de muestras potencialmente infecciosas enviadas por error a laboratorios no equipados para manejar patógenos peligrosos.
Las esporas de ántrax son fáciles de encontrar en la naturaleza, se pueden producir en un laboratorio, y pueden durar mucho tiempo en el ambiente.
Las esporas microscópicas pueden incorporarse a polvos, aerosoles, alimentos y agua sin ser detectadas.
El ántrax se ha utilizado como arma en todo el mundo durante casi un siglo. En 2001, esporas de ántrax en polvo fueron puestas deliberadamente en cartas que se enviaron por correo a través del sistema postal de Estados Unidos. Veintidós personas, entre ellas 12 manipuladores de correo, fueron infectadas y cinco de ellas murieron.
El Dr. Bruce Ivins, un científico que trabajaba en los laboratorios de biodefensa del gobierno en Fort Detrick en Maryland, fue acusado de ello, a pesar de no haber pruebas directas de su participación. En abril de este año, Richard Lambert, el agente en jefe del FBI al cargo de la investigación de esos ataques con ántrax, presentó una demanda federal clamando que toda la investigación del FBI fue una farsa.
http://elmicrolector.org/2015/05/28/el-pentagono-envia-accidentalmente-una-cepa-mortal-de-antrax-a-laboratorios-de-9-estados/
¿accidentalmente?
Que poca verguenza y desfachatez la de los medios de desinformación.