Al menos una docena de jóvenes australianas han viajado a zonas de conflicto en Oriente Medio para apoyar al Estado Islámico (EI) y en algunos casos se han convertido en novias de jihadistas.

«Sospecho que son más de doce las que realmente han ido a apoyar a los combatientes jihadistas», dijo la comisionada asistente de la Policía del estado australiano de Victoria, Tracy Linford.

La Policía cree que cinco de esas doce mujeres originarias de Melbourne se han unido con éxito a la milicia en Siria, mientras que las otras siete han sido devueltas o están en paradero desconocido.

La fuente agregó que estas jóvenes, cuyas edades oscilan entre 18 y 20 años, engañaron a sus familias respecto a sus intenciones de unirse al Estado Islámico en el extranjero y se cree que algunas han sido obligadas a brindar servicios sexuales en Siria e Irak.

«Tenemos información de que algunas mujeres han sido obligadas a brindar servicios sexuales y que las condiciones de vida pueden ser muy poco convenientes. Pueden estar sometidas a raciones y en condiciones de vida escuálidas y sucias», remarcó Linford.

Australia elevó en septiembre la alerta por terrorismo y desde entonces la Policía ha evitado seis ataques planeados por jihadistas, mientras más de un centenar de ellos se han unido como combatientes del Estado Islámico en Iraq y Siria.

El Gobierno australiano ha reforzado sus leyes contra los combatientes terroristas y quiere que se apruebe una ley para cancelar la nacionalidad australiana a los terroristas con doble nacionalidad como parte de las medidas para hacer frente a la radicalización y a posibles atentados en el país oceánico. EFE

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