Los padres de más edad sufren del ‘déficit de abuelo’

Nota del editor: Kelly Wallace es corresponsal digital de CNN y editora eventual que trata temas de familia, carrera y vida. Lee sus otros artículos y sigue sus reportes en CNN Parents y Twitter.

(CNN) — Cuando lo pienso, una de las principales consecuencias de tener hijos a mayor edad me da de lleno en la cara.

Tuve mi primera hija a los 39 años. Si ella tiene hijos cuando sea mayor como lo hice yo (digamos que da a luz a la misma edad que yo), me volveré abuela a los 78 años. ¡78!

¿Seré capaz de ser la abuela que espero ser, de tener una relación íntima con mis nietos y de cuidarlos para que mis hijas puedan dedicar más tiempo a su carrera? ¿Acaso mis hijas tendrán que cuidarme a mí además de a sus propios hijos?

Es un concepto sobre el que mujeres y hombres han estado debatiendo en internet desde que Susanna Schrobsdorff, editora gerente adjunta de la revista Time, acuñó la frase déficit de abuelo en un provocador artículo que se hizo viral en marzo.

Schrobsdorff tiene dos hijos de 13 y 18 años; dijo que cuando su madre murió hace cuatro años, a los 73 años, pensó en el impacto que tendría en sus hijos el no tener abuelos.

Sin embargo, el tema realmente le llamó la atención cuando miraba a su sobrinita durante una visita a la casa de asistencia en la que vive su padre, quien tiene 81 años y padece demencia.

Hombres y mujeres no pueden elegir cuándo se enamorarán ni planean cada aspecto de su vida, incluido cuándo y cómo tendrán hijos, escribió Schrobsdorff. Pero comentó que ella y su hermana (y probablemente muchos otros hombres y mujeres) nunca tomaron en cuenta realmente el impacto de que los abuelos son principalmente personas que necesitan atención y no personas que brindan cuidados.

«No pensamos ‘oh, tendré que llevar a mi hijo de seis años a jugar con sus amigos y reunirme con la enfermera del asilo de papá al mismo tiempo'», dijo en una entrevista.

Ella piensa en la relación que su madre tenía con sus hijas cuando vivía: les leía poesía y se sentaba en el piso con ellas para construir casas de muñecas.

Ese momento especial de crear lazos, sumado a la ayuda que recibió de su mamá cuando necesitaba tomarse un descanso del cuidado de los hijos la ha llevado a cuestionarse su decisión de tener hijos hasta cuatro años después de haberse casado.

«Si alguien hubiera dicho: ‘bueno, te daremos esos tres o cuatro años con tu mamá, tres o cuatro años más’, en este momento tal vez lo aceptaría», dijo.

Editor: No descartes tener hijos a los veintitantos

Schrobsdorff, quien ha desarrollado una carrera exitosa en el ámbito femenino, apoya los derechos y la libre elección de las mujeres como cualquiera otra, por lo que tocó el tema con cautela.

Dijo que lo último que quiere es provocarles más ansiedad a las jóvenes, particularmente porque se ha bombardeado a las mujeres con mensajes muy diferentes y a menudo contradictorios. Han escuchado de todo, desde los comentarios de Susan Patton, quien ha dicho que las mujeres deberían encontrar a sus parejas en la universidad, hasta los de ladirectora de operaciones de Facebook, Sheryl Sandberg, quien dice que las mujeres deben presionar y darle una oportunidad a su carrera.

«No creo que haya una única respuesta para todas las mujeres», dijo Schrobsdorff. «Sin embargo, otra de las partes de la ecuación es que tal vez si tienes hijos cuando tus padres son un poco más jóvenes, tendrás algo de ayuda y podrás presionar más», dijo. «Creo que mi mensaje sería que no necesariamente deberías descartar tener hijos a los veintitantos».

Buzz Bishop, padre de dos hijos y fundador del blog Dad Camp, escribió que a veces se lamenta haber tardado tanto para «ponerse en orden», sentar cabeza y tener una familia.

Tiene 45 años y sus hijos tienen cinco y siete. Tendrá 73 años si su hijo mayor tiene un hijo a los 35 años y 78 si lo tiene a los 40.

Esas cifras se vuelven más significativas cuando piensa en su relación con su abuelo, quien acaba de cumplir 90 años.

En un hermoso texto que no te puedes perder en su blog, Bishop escribe sobre las seis cosas que aprendió de su abuelo, entre ellas la importancia de «ponerle atención al más pequeño», planear para el futuro, dormir desnudo y comer una galleta antes de dormir.

«Si eso es lo que hay que hacer para llegar a los 90, lo haré», escribe.

Sin embargo, Bishop aprendió otra lección de su muy tenso abuelo, que es «relajarse». Dijo que no puedes pasar mucho tiempo preocupándote por lo que pudo haber sido ni por lo que será.

«Tienes que apreciar el presente y la familia que tienes en este punto de la vida», escribió.

Encontrar una forma, con o sin abuelos

Crear tu propia familia o «comunidad intencional», según Avital Norman Nathman, autora del blog The Mamafesto, es otro medio para salir adelante cuando los niños no tienen a sus abuelos consanguíneos cerca por su edad o circunstancias.

Aunque su hijo de ocho años tiene la suerte de tener a sus cuatro abuelos, ella y su esposo se dispusieron a asegurarse de que la vida de su hijo esté llena con una variedad de personas que lo amen y lo cuiden aunque no estén emparentados.

«Solo tenemos un hijo y cuando tomamos esa decisión, también decidimos crear una comunidad que emulara a una familia», dijo Norman Nathman, editora de la antología sobre maternidad titulada The Good Mother Myth: Redefining Motherhood to Fit Reality.

«Mi hijo tiene hermanos aunque no son consanguíneos; por extensión tiene un montón de tías y tíos, así como amigos mayores especiales».

Katia Bishops, del blog Iamthemilk, migró a Canadá hace ocho años desde Israel y crió a sus hijos, de dos años y medio y de seis años, en asuencia de sus abuelos, hasta que una de las abuelas de sus hijos se mudó a Canadá hace unos meses.

Aunque Bishops dice que los abuelos pueden echar una mano, dar apoyo e incluso ser un soporte psicológico, no tener su participación en la crianza de los niños también puede ser muy liberador.

«Criar a tus hijos por tu cuenta te permite examinar la forma en la que te criaron, elegir qué tradiciones adoptas en vez de permitir que todo ocurra por inercia y adoptar por defecto tradiciones y rutinas menos aceptables», dijo.

Los abuelos también pueden analizar y juzgar los estilos de crianza de sus hijos, cosa de la que algunos padres preferirían prescindir, pero no es el caso de Vincent O’Keefe, escritor y amo de casa con dos hijos que actualmente trabaja en un libro sobre género y paternidad.

Perdió a su suegra, Josephine, en un trágico accidente automovilístico hace 18 años, lo que significa que sus hijas, de 12 y 14 años, nunca la conocieron.

«Particularmente cuando se acerca el Día de las Madres, me estremezco cuando otros padres se quejan de que sus padres o sus suegros no cuidan a sus hijos de la forma adecuada», escribió O’Keefe, quien da clases en la Universidad de Michigan.

«Aunque entiendo esa clase de tensión, nos encantaría poder darnos el lujo de quejarnos de los cuidados de Josephine».

«Mis hijos no tienen a sus abuelos en su vida y sienten la carencia», dijo Janeane Davis, quien tiene cuatro hijos y fundó el sitio Janeane’s World.

«Se dan cuenta de lo bien que sus amigos lo pasan con los abuelos y desearían tener historias propias como esas».

Una clase diferente de «déficit de abuelo»

Lori Day cree que hay otra clase de «déficit de abuelo», pero no es consecuencia de la muerte de los abuelos o de que estos requieran de los cuidados de sus hijos.

Es uno que nace de una cultura en la que se considera que los 60 son los nuevos 40 y que las abuelas «se horrorizan al pensar que las consideran viejas, que hacen dietas en exceso y se hacen cirugías plásticas y demás para tratar de lucir jóvenes», dijo Day, autora del libroHer Next Chapter, que trata de los clubes de lectura de madres e hijas.

Lo que ocurre es que los niños «quedan privados de abuelas (y probablemente también de abuelos) que se sienten cómodas consigo mismas, que envejecen con gracia y que son un buen ejemplo para los niños al mostrar que envejecer no es lo peor que puede ocurrirle a una mujer».

Day escribió que le encanta haber crecido en una época en la que las abuelas eran «un poco regordetas, tenían regazos amplios, olían a crema Jergens y era agradable acurrucarte con ellas».

¿Será ella esa clase de abuela? Eso espera, pero escribe que sin importar lo que pase, las mujeres tienen que apoyarse entre sí en el proceso de envejecimiento, «no solo sentirse OK, sino bien con ser abuelas».

‘¿Mi madre hizo que escribieras esto?’

En cuanto a Schrobsdorff, dijo que sigue escuchando historias de personas de ambos lados del espectro en respuesta a su artículo.

Ha recibido respuestas de padres que dijeron que estaban muy contentos de haber tenido hijos cuando eran jóvenes y de otros que dijeron que sus hijos nunca conocieron a sus padres o que solo los conocerán como una «persona frágil».

También hay mujeres a las que sus padres insisten que se muevan y les den nietos y que le preguntan a Schrobsdorff: ‘¿Mi madre hizo que escribieras esto?’.

¿Qué efecto crees que puede tener el «déficit de abuelo» en los niños y en sus padres? Comparte tus reflexiones con Kelly Wallace en Twitter @kellywallacetv o en CNN Living en Facebook.

http://www.cnnmexico.com/salud/2015/05/10/los-padres-de-mas-edad-sufren-del-deficit-de-abuelo

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