Resulta inmoral que la reina de España se haya gastado solo en un año 130.000 euros en joyas y vestidos de alta costura, en todo tipo de lujos caros exclusivos y reservados para personajes que no dan golpe, que lo único que saben hacer es ganar mucho dinero, saludar desde sus cochazos de lujo, viajar en aviones privados a destinos que nadie conoce, disfrutar de unos privilegios vergonzosos mientras millones de personas en España están pasando hambre, con infinidad de niños y niñas sufriendo desnutrición, sobreviviendo bajo el umbral de la pobreza extrema.
La dolce vita, “el lado más bestia de la vida” que diría Albert Pla de Letizia Ortiz de Borbón, de toda la familia real española insulta a la inteligencia, abruma los corazones destruidos, sin esperanza de multitud de familias que en todo el estado no llegan a fin de mes, que hacen cola cada día en bancos de alimentos o comedores sociales para no morir de hambre. El despilfarro real no tiene en cuenta que en solo cuatro años se hayan suicidado por motivos económicos más de 24.000 personas, acosadas por la corrupta banca, por desahucios a punta de pistola, patadas y golpes de los esbirros policiales al servicio del régimen.
Solo en 6 meses han sido asesinados/as en España más de 250.000 enfermos/as dependientes por la retirada que ha hecho el gobierno del PP de sus ayudas, esto tiene nombre de genocidio estructurado, premeditado, asumido por quienes hacen de la política una dinámica para el saqueo generalizado. Pero nada, no importa, los borbones siguen con su juerga permanente, hoy esquiando mañana navegando en sus yates de lujo, vestidos con ropas de navegantes, de veleros millonarios, de blanco inmaculado, cargados de vástagos/as, cada uno un nuevo sueldazo, entre más paren como conejas sus mujeres más dinero rebosa sus arcas.
La indignidad de este régimen avergüenza al mundo, a las personas de bien, a las que trabajan cada día para alimentar a sus familias honradamente, las que sufren las aberrantes políticas de gobiernos corruptos, de monarquías desfasadas, ancladas en la edad media, que no hacen otra cosa que ganar dinero, que no aportan nada a la mejora de la calidad de vida del pueblo trabajador, que destruyen la esperanza de la gente de a pie que no entiende nada, que no comprende que en pleno siglo XXI exista gente que se hace multimillonaria sin trabajar, sin aportar absolutamente nada.
Letizia seguirá comprando joyas y vestidos caros hasta que esto estalle, hasta que tenga que salir por patas del país como el bisabuelo de su marido, Alfonso XIII, que fue expulsado no solo por ser un rey que encabezaba una tiranía, sino por ser un ladrón que saqueó las arcas públicas mientras el pueblo entero pasaba hambre.
La inmoralidad de esta casa real tendrá su fin, es imposible que esto siga adelante con más de cuatro millones de niños/as pasando hambre, es un verdadero atentado a los derechos humanos que ésta extremadamente delgada mujer siga fardando, presumiendo de guapa consorte con el dinero del hambre, con el escaso presupuesto de la sanidad, de la educación, de los servicios sociales. No lo permitiremos, se acabará imponiendo la cordura y la dignidad, esa magia a la que muchos/as seguimos llamando revolución, un barredor de tristezas que arrase por tanta maldad y vicios caros.