A pesar de que hoy en día tenemos acceso a todo tipo de información con tan sólo unos clics, es posible que te sorprendas al saber que aún tenemos preguntas intrigantes que permanecen sin respuesta.

Les presentamos a continuación algunos de los problemas más fascinantes aún no resueltos por la humanidad:

Puede que no lo sepas, pero hay un evento bioquímico llamado “apoptosis”, que también se conoce como “muerte celular programada” o “suicidio celular”. El hecho es que, por alguna razón aún desconocida, las células tienen esta capacidad de auto-destrucción de una manera misteriosamente pre-programada.

Esta muerte no tiene nada que ver con la muerte celular causada por algún tipo de enfermedad. De hecho, al menos 50 mil millones de células en un cuerpo humano promedio mueren a causa de esta auto-destrucción durante toda una vida. No se sabe, sin embargo, por qué se produce esta muerte.

Cuando esto suicidio celular ocurre en escalas incluso más grandes, la persona puede morir también, debido principalmente a la atrofia muscular. Por otro lado, cuando las células se matan menos de lo que deberían, el hacinamiento celular puede causar algunos tipos de cáncer. Entonces, es un mecanismo natural para hacernos vivir más tiempo?

Creada en la década de 1960, la Teoría Computacional de la Mente no requiere explicación y podrás comenzar a entender de qué se trata con la simple comparación de que el cerebro humano sería también un tipo de ordenador y la mente, el sistema operativo.

Al igual que una computadora trabaja a través de algunos comandos y un sistema programado para mantenerla activa, el cerebro humano también tiene ese tipo de receptores de información. Al igual que el cerebro, las máquinas también necesitan crear representaciones de lo que no puede calcular físicamente – esa analogía es el hilo de esta teoría.

La pregunta aquí es: cuando un computador tiene algún fallo, es posible, en la mayoría de los casos, resolver el problema en un servicio técnico, ¿cierto? Ahora, cuando la mente humana tiene un problema como la depresión, la cuestión se torna extremadamente delicada y particular. No podemos reprogramar el cerebro humano. ¿Esta humanización limita la comparación entre el cerebro y el ordenador?

¿Quién no ha tenido un dolor de cabeza? El punto es que, aunque esta experiencia es casi universal, ningún dolor de cabeza es igual a otro. O tal vez lo sea, pero por lo general no logramos expresar el tema del dolor con exactitud. Esto tiene que ver con el hecho de que incluso nuestra percepción del dolor es subjetivo – por muchas razones, algunas personas son más sensibles al dolor que otras.

Aunque la Psicología, Filosofía, Psiquiatría, Neurología y muchos otros campos científicos estudian y problematizan la conciencia, es muy difícil definir qué es la conciencia. No hay, por lo tanto, una teoría considerada absolutamente correcta y consistente. Y tú? ¿Serás capaz de definir la parte más abstracta de la mente humana?

Volviendo al tema de la subjetividad, tenemos los colores. ¿Será que tu cerebro recibe la información visual del color de la misma manera que el cerebro de la persona que está sentada al lado tuyo la recibe? Ya sabemos que, sí, existen los colores y dependen de las frecuencias de la luz, y también sabemos que hay personas con algún grado de daltonismo que las ven de forma diferente.

Sin embargo, tal vez el amarillo que tú ves sea diferente al color amarillo que otras personas ven. Imagina un grupo de personas reunidas mirando juntas al cielo mientras un piloto hace acrobacias aéreas. Todas las personas y el piloto afirman que el cielo que sirve como fondo para este evento es de color azul, pero la verdad es que nunca sabremos si el azul observado por estas personas es el mismo azul, con el mismo tono. ¿Alguna vez has pensado en lo extraño que es esto?

¿Has oído hablar de The Million Dollar Challenge (El desafío del millón de doalres)? Básicamente se trata de un reto patrocinado por la James Randi Educational Foundation (Fundación Educativa James Randi), que desde sus inicio en 1964 mantiene su propuesta en pie: aquel que consiga demostrar científicamente que tiene algún tipo de habilidad paranormal se lleva a casa $ 1 millón de dólares.

Desde entonces, más de mil personas de todo el mundo se inscribieron para el desafío y ninguna se llevó el premio a casa. Por otro lado, muchos famosos del mundo paranormal se han negado a participar en el reto – para inscribirse, el candidato debe tener alguna referencia académica y un certificado de que goza de buena salud mental.

Según Randi, muy pocos de éstos más de mil participantes dijeron que fracasaron por falta de habilidad. La mayoría de los participantes afirmaron que no lograron realizar la hazaña por nerviosismo.

La cuestión no son los temas sobrenaturales en disputa, sino la dificultad de probar que en realidad ocurren, y mucho menos a nivel científico. Al parecer, las cuestiones espirituales y las científicas no siempre pueden ir de la mano.

fuente/Megacurioso