Muchos estáis empezando a integrar términos relacionados con la nueva jerga del despertar uno de los que va a ir cobrando protagonismo es la cosecha espiritual, término que para alguno ya es como algo asumido, esta aparece como algo normal dentro del plan evolutivo del Ser, y parece qué hasta Hollywood se ha hecho eco de este proceso, pero esto no es lo relevante, lo curioso e interesante dentro de este fenómeno, es que se asuma como un hecho más, dentro de los pasos hacia los que una posible civilización pueda encaminarse. Si echamos la vista atrás, hace solo un par de décadas, todos aspirábamos a una sociedad futura, donde la tecnología nos hacia la vida más fácil y el trabajo era poco más que un hobby, una sociedad del bienestar donde no existe la enfermedad, nadie muere y hay riqueza y abundancia para todos, quizás es que éramos demasiado ingenuos, o quizás es que las utopías requieren de demasiado esfuerzo y somos demasiado pasivos.
Da lo mismo, porque la cuestión es que ya no pensamos en un futuro con coches voladores o cabinas de teletransporte, ahora miramos al futuro pensando en cuerpos de luz, viviendo en dimensiones no físicas. Esto nos está preparando para que aceptemos ir al matadero con la mejor de las sonrisas, porque parece que se nos olvida que en toda cosecha hay que cortar y recolectar. Soy consciente de que se está empezando a popularizar la cosecha, pero solo se cuenta lo bonito que va a ser vivir en la cuarta densidad (otros dicen quinta depende del cuento que compres) felices, sin maldad, ni enfermedad, ni hambre… Puedes pensar, que es igual de utópico, pero hay un pequeño e importante matiz, antes el futuro utópico de coches que vuelan y cabinas de teletransporte, lo construíamos nosotros a base de ir logrando un avance lógico dentro de nuestra propia tecnologia, pero la cosecha no depende de nosotros, sino que serán otros, con su propio criterio y sus propios intereses lo que decidan quién y quien no, adonde y como.
Todos tenemos un plan, el planeta tiene su plan, el sol el suyo, la galaxia el suyo propio y el universo también tiene su agenda. Todo estos planes se han ido forjando desde el inicio de la creación, nosotros como almas, partimos de un inicio con una intención, esa intención sigue inalterada, guardada en lo más profundo de nosotros, pero todos estos planes se solapan y se complementan por lo que ninguno contraviene el interés o el plan de otros. Esto es en esencia el comienzo de todo, que perfectamente puede ser vivir la experiencia física, algo que es muy breve y no precisa mucho más, por eso se le añade el vivir el amplio catálogo de experiencias emocionales, pero claro, esto con una docena de vidas recolectas todas las emociones, alegrías, miedos y desengaños posibles ¿qué más puede motivar a un alma, para seguir experimentando? Esta pregunta no tiene respuesta, al menos aún, ya que aunque tenemos conciencia de sí, no tenemos memoria para saber si es bastante o no, con lo que llevamos a cuestas.
Como todos traemos un plan de origen (en realidad es una intención) una vez aquí, cada uno lidia con la suya, pero al tener todos una intención parecida, el juego se acaba pronto y es bastante aburrido, por eso añadimos todos este catálogo de sufrimientos y caos, adoptar esto a partir de este punto es bastante infantil y es solo valido para una mente mediocre y conformista, porque puede que todo partiera de una intención basada en la experiencia, pero ahí se acaba el cuento, ese es quizás el origen de todo, pero ya está, no podemos seguir estirando este chicle. Ahora existen distintos planes unos con más relevancia que otros, unos con más peso que otros… Si revisamos los que nos dicen distintos autores o contactados, no damos cuenta que dentro de nuestra historia llena de lagunas, hay un instante en el que alguien interviene, por lo general, un pretendido dios (o dioses), que nos manipula, dentro de esta manipulación, él se encarga de hacernos saber que es una creación, pero en realidad nadie crea nada, ya que nosotros ya estábamos creados, acuérdate de tu plan, ese plan existía cuando alguien decidió modificar el suyo y manipular el nuestro, o sea, que metió mano, para sacar un provecho para sí, y mientras hacernos creer, que nuestro plan sigue inalterado y encima, hacernos creer que él es nuestro creador, lo que nos hace inmediatamente de su propiedad.
Claro, como somos creación de otro, esto automáticamente nos deja sin voluntad, esta voluntad era lo único que podíamos poner como defensa de nuestro plan original, pero ahora esa voluntad es débil y maniquea. Hasta aquí, hay cierta unanimidad, pero según a quien escuches o investigues, empiezas a notar que en este pastel, no ha metido la mano solo uno y todos sin excepción se proclaman autores (padres nuestros) de la intervención, pasamos de ser la mezcla de un homínido y una supuesta raza reptil, a encontrar hasta 40 grupos distintos que dicen haber insertado su genética en nuestro ADN, con lo cual explicaríamos la cantidad de taras que ha reportado este mejunje, pero esto es lo de menos, la chapuza ya está hecha.
Entonces, tenemos unos seres con un plan de existencia sencillo, y a otros seres que intervienen y desvían este plan, convirtiendo nuestra intención en su intención, nuestro plan en su plan, pero ¿cuál es su plan?
Pues estos pueblos que se autodenominan, creadores, padres, hermanos, maestros o guías, nos dan varias versiones, pero si las ponemos todas en conjunto y tomamos cierta perspectiva, detrás de todo ese pesado lenguaje, llenos de términos confusos y empalagosos, llenos de hermandad y luz, se entrevé una intención que en nada corresponde a una raza evolucionada y elevada, como nos pretenden hacer creer.
Ellos se auto denominan sembradores de vida, creadores de razas, pero claro no te dicen nunca para que tanta molestia, en realidad todo se debe a un proceso de manufacturación, si si, no hay nada espiritual o elevado detrás de todas esas razas de ETs “benévolos” a mi modo de ver, ninguno lo son, pero no nos adelantemos. Estos supuestos sembradores de vida o creadores, lo que hacen es tomar planetas, crear una raza que se adapte a ese entorno, para ello tiene un amplio abanico de códigos genéticos con los que crear una plantilla tipo, y empezar a sembrar “vida”. Estos sembradores tienen varios propósitos a la hora de realizar la siembra de un planeta, el primero proviene de una ley natural, la cual un universo despoblado no tiene una finalidad existencial, pero ahí se acaba el altruismo, ya que después se aplican intereses propios relacionados con la cría, cosecha y posterior recolecta.
Si bien es cierto que una vez el universo físico parte de la mente universal y se crea, esta creación debe albergar distintas formas de expresión física (vida) para que eso creado por una mente, sea soportado por las mentes de los seres vivos que habiten esa creación, lo que conocemos como crear realidad, todo lo creado carece de sentido si la mente colectiva no lo habita y sostiene, esto genera un equilibrio y propicia la expansión de la creación, ese sería el fin y la energía, que activaría la intención (o necesidad) primordial de experimentar “lo físico”. Tras esto, algunas razas se han apoderado de ese soporte natural haciendo una siembra artificial, provocando una aceleración en el proceso natural de siembra y como consecuencia una aceleración en el proceso de creación de esa mente, también conocida como arquitecto, fuente o Dios, de la que parte toda esta ilusión, que llamamos realidad.
La siembra tiene un código estricto, sea cual sea la raza que deseen sembrar sobre un planeta, debe esta llevar al menos una hebra de código genético original. Esto quiere decir, que tiene que tener en sus genes parte de una raza madre, original creada por Dios, para que la conciencia del planeta que va a ser sembrado reconozca esta vida, como parte de la creación original o lo que es lo mismo, parte del plan original de la mente universal. Esta es una condición que debe quedar inalterable, ya que aunque esos genes se manipulen y se mezclen, aún debe quedar intacta la esencia del plan original, la hebra genética que garantice la viabilidad de la empresa.
Una vez hecha la siembra, el planeta se abandona y se le permite su evolución natural, a partir de una raza creada artificialmente con la mezcla de varias existentes o a partir de una de origen local. Los primeros pasos de estos seres son regularmente iguales a todos, pero en algunos casos el proceso se va contaminando con intereses de terceros. Los sembradores hacen su trabajo y se marchan, llega el proceso de crianza, en muy pocas ocasiones un planeta sembrado es dejado a su voluntad y acaba por desarrollarse solo, no sé si existe algún caso, pero no creo.
La crianza, está estructurada y rara vez se modifica dicho patrón, a la civilización que recién arranca, se le va proporcionando herramientas con las cuales ir acelerando su proceso evolutivo. El punto de partida en el que la raza sembrada comienza a organizarse, se crean los primeros clanes tribales, se les va proporcionando dichas herramientas y se espera. Una vez que ese pueblo se organiza y se va haciendo más compleja su estructura social, se le van añadiendo elementos como son la religión, por las cuales se les va guiando a través de una fe, hacia el camino deseado. Posteriormente esos primeros conatos religiosos, son guiados a través de formas de gestión feudal, en los cuales estos pueblos son guiados a través de un rey o líder, que aunara en un principio el ámbito político y el ámbito religioso a través suyo.
No pensemos que desde el periodo de crianza al periodo de cosecha pasan muchos miles de años, en realidad el proceso es mucho más corto de lo que pensamos. Lo difícil es crear un ambiente sostenible donde la raza recién sembrada pueda dar sus primeros pasos por sí mismo, una vez superada esta etapa, se analiza si es correcto continuar con su proceso evolutivo o no. Los criterios no se basan en su inteligencia, actitud, espiritualidad o respuesta emocional, ya que el fin de este punto crítico dependerá en mayor parte del producto que se desee cosechar.
Una vez es definida la raza que va a ser procesada, se le van induciendo distintos tipos de cultos, se les marca con unos dioses y se les va encaminado hacia el avance tecnológico, hasta que o bien la raza supera todos los obstáculos y conquista su soberanía por méritos propios, con lo cual se le permite la expansión y la filiación a la estructura en la cual se participa de la cosecha (o sea, potenciales consumidores del producto) si la civilización en ciernes no supera la prueba y se aproxima al colapso, este pueblo es cosechado y se reinicia el proceso de crianza, esta vez omitiendo los primeros pasos de civilización tribal, introduciendo desde el inicio el culto y el régimen de tipo feudal o regio. Según sea la crianza del producto, despertara más o menos interés, esto quiere decir, que habrá planetas en los que la raza que se esté criando para lograr un futuro producto, solo interese a un grupo concreto y otros como el nuestro, que tenga a toda la galaxia pendiente.
No nos engañemos pensando en que hay unos malos y unos buenos, como he dicho en alguna ocasión, esto no es cosa de buenos o malos, y caer en esa programación hará que nunca lleguemos al fondo de la cuestión, para ellos es interesante que tu creas que hay unos malos de la raza X y unos buenos de la raza Y, ya que esta forma de pensar hará que huyamos de unos para caer en los brazos “amorosos” de otros y el resultado para ellos sea igualmente el esperado. No seamos ingenuos, el resultado final es más relevante e importante que tu proceso evolutivo, a ellos les importa poco si evolucionas o no, si elevas tu conciencia o no, la única diferencia de producirse esto será el producto final.
Para participar o sacar producto de la cosecha, la especie a cosechar ha de portar en su ADN una mínima parte de la genética de la especie, raza o civilización que pretende cosechar (condición indispensable para participar en la cosecha) si la raza o la especie a cosechar admite esta hibridación, esta podrá adquirir el producto resultante por derecho natural de raza, esta es una de las razones por las cuales se ha hibridado tantas veces al humano de la Tierra. Olvida esos cuentos de especies con genética deprimida por constantes clonaciones, o eso de que vienen del futuro y allí hubo un cataclismo y deben recuperar la estructura genética original, estos argumentos y otros más ridículos, son habituales tras la justificación de las constantes abducciones, escusas baratas, hacia unos seres a los que deben considerar estúpidos. Todo gira en torno a la cosecha, tanto “buenos” como “malos” solo piensan y ansían recolectar.
Las nociones que tenemos de otras cosechas son escasas, pero las lagunas de nuestra historia cobran sentido si añadimos el proceso de cosecha a la ecuación. Babilonia aparece de la nada y resurge como una civilización con amplios conocimientos, un lenguaje, una escritura y una comprensión de los ciclos astrológicos así como un buen panteón de dioses, posteriormente desaparecen sin dejar rastro, dejando tras de sí, unas pocas ruinas, piedras y un legado escrito, a buen recaudo. Tras ellos los egipcios, los mayas, los griegos, etc… Puedes añadir el pueblo que quieras de los cuales tenemos conocimiento de su existencia por las evidencias ya sean ruinas, piedras, monumentos o escritas de algún modo, siempre que tengamos fe, en que lo que nos cuentan sobre estos restos sea lo cierto. Estarás pensando donde me dejo a los atlantes o los lemurianos, todos ellos y otros pueblos anteriores a ellos, fueron igualmente cosechados, con el tiempo los encargados de la crianza, estiman que deben eliminar los rastros de ciertas cosechas, para que no ates cabos o te sea imposible realizar un ejercicio de lógica, parecido a este.
Se acerca el momento de cosecha y no creo que lo pospongan mucho más, un sector que está constantemente induciendo miedo al pueblo, desea nuestro colapso para justificar nuestra cosecha, otros desean un cambio y que alberguemos esperanzas, solo son matices que añaden bouquet al producto. Al final, pasaremos por un breve proceso donde se nos aliviara de la pesada carga de la ignorancia, dándonos esperanzas, caídas de velos, futuros maravillosos, una caída estrepitosa del lado oscuro y se nos presionara para que emitamos un perdón universal que alivien las cargas karmicas de los actores que ejecutan el plan de crianza y cosecha, algo así como una causa sin efecto. Una vez todo esto se haya desarrollado y estemos en un éxtasis existencial generalizado, un éxtasis global que emane una energía poderosísima, ese será el momento de la cosecha.
“Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas. Los hombres quedarán sin aliento por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra, porque las potencias de los cielos serán conmovidas.” (Lucas 21:25-26)
Esta vendrá de múltiples formas, lo habitual es usar el recurso de la tormenta solar, una radiación cósmica o cualquier otro truco que se saquen de la manga, para entonces las ratas ya habrán abandonado el barco y la cosecha estará lista para ser iniciada. Esta es realmente especial, en esta cosecha de más de siete mil millones de personas que estarán llenas de júbilo, en un éxtasis de felicidad inaudito, algo que el ser humano de la tierra no recuerda, un momento en el que todo parecerá perfecto, se nos dará esa ilusión de un futuro prometedor y esperanzador, una especie tranqulizante para que lo que venga a continuación nos pille tan desprevenidos que no haya escapatoria posible. Seguramente pensabas que se alimentan de miedo, esto solo es un grupo de ellos, podríamos etiquetarlos como los curritos, son los que mantienen al pueblo en un estado constante de represión, ellos se alimentan y nosotros evitamos ver la realidad de lo que somos.
Seguramente ha llegado a vosotros esa versión light de este proceso en la que dicen que nuestro ADN se activara y pasaremos de una densidad a otra como si tal cosa, o que hay dos tierras una en 3D para los que aun están en proceso evolutivo y otra 5D para los ascendidos, da mucha pena todo esto porque juegan con las creencias y las esperanzas de buenas personas, creer en algo así es casi infantil. No hay ascensión y menos para nosotros, todos los argumentos que apoyan esto son una falacia, así como la Ley del Uno (no confundir con el Ser Uno, que es peor aún) que dictamina que la cosecha forma parte de la evolución, cosa falsa de todas, todas. Existe un sector que deposita en este material (Ley del Uno / Material de Ra) todo su argumento y refutan insistentemente que es la única canalización realmente positiva y divulgativa que existe. Ni que decir tiene que todo lo que allí se expone apoya la versión de los criadores, con lo cual te predispone y te hace esperar este hecho (la cosecha) con fervor casi religioso.
Parece que omiten que en la cosecha vamos a morir todos sin excepción, ya que esto es requerido para recoger todo el sustrato energético que necesitan, no es cuestión de que necesiten una gran ola de miedo denso, si no que ni siquiera creo que nos dé tiempo a sentir esto, nos pillara desprevenidos en plena fiesta, en plena algarabía por haber eliminado el mal del planeta, justo cuando arranquen todos nuestros planes de futuro, justo cuando nos creamos libres, ese será el momento.
Debéis empezar a pensar que todo lo que sabéis es mentira, y que estáis persiguiendo una zanahoria, todas las conspiraciones y planes Illuminati son una opereta barata y sin fundamento, la tercera guerra mundial, las pandemias zombis, todo en realidad son un entretenimiento, preocupación gratis, temor a la nada, porque nada de esto ocurrirá. Lo que ahora se está cociendo es el remate final, todo ha comenzado a cocinarse y estamos tan confundidos que muchos no lo van a ver venir.
Todos los argumentos del pasado fueron dejados ahí a propósito, solo heredamos los restos inexplicables de unos pueblos que fueron exterminados de un plumazo. Sabemos lo que debemos saber, todo forma parte de un patrón definido y tantas veces repetido, que es ya una rutina para ellos, planes que abarcan millones de años. Los dioses que conocemos solo son gestores, operarios, ejecutivos, directivos quizás, en su nombre hemos hipotecado nuestra existencia, toda esa experiencia que mantuvo entretenido a tu espíritu y su plan original, hace que tu desmemoria y tu pereza hagan que aceptes el cadalso como un cristo salvador, sacrificado por nada y para nada, ese es el estado crístico que esperan de ti, él y tu criador, por que dejemos lo claro, el Ser humano de la Tierra nunca adoro al creador, sino al Criador.
Unos pocos de vosotros intuís que vivís en una granja, quizá una prisión, pero no, de las prisiones con el tiempo te escapas, pero de las granja no, porque vives feliz dentro de la ilusión hasta que llega tu San Martín.
Puede que me equivoque, puede que todo esto no sean más que chifladuras y en unos años la cosecha sea una anécdota, ojala, pero me da que no y todo lo que veo apunta a esto, pensad que al condenado a muerte siempre se le ofrece un festín la última noche, pues ve haciéndote a la idea, nuestro festín está en el cocinándose, pero nosotros seremos la cena.
Antes de emitir un juicio prematuro hazte estas poca preguntas ¿Por qué de repente toda la galaxia quiere que evolucionemos? ¿Por qué tanto interés, que beneficio sacan ellos de nuestra evolución? ¿Si es verdad que ellos somos nosotros en el futuro, que prisas tienen por qué evolucionemos si se supone que al final lo logramos? Está claro que mienten porque no dan argumentos que eludan estas preguntas, por otra parte llenas de toda lógica y sentido común. Después de miles de años esclavizados, ahora se acuerdan de que hemos de liberarnos, evolucionar, ascender, cambiar de densidad, de dimensión, cambiar líneas de tiempo… ¿Qué es lo que no cuentan? ¿Por qué tanto interés y tanta prisa?
Solo eludiríamos este proceso si lográramos liberarnos de todas esas cosas que nos enfrentan, si solucionáramos nuestras diferencias, lograríamos conquistar nuestra soberanía y estaríamos tomando el rumbo en el que estos criadores deberían abrirnos las puertas de la granja por derecho.
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