El referéndum está en el aire. El rescate de Grecia está en el aire. La permanencia de Grecia en el euro está en el aire. Todo depende de unas negociaciones que han vuelto a tomar un rumbo inesperado en el último día para que Grecia permanezca dentro del programa de rescate. Grecia ha hecho un último ofrecimiento, o penúltimo quizás, ya que desde el 25 de enero en el que el primer ministro, Alexis Tsipras, ganó las elecciones griegas los tira y aflojas entre el Gobierno de Syriza y la troika se han sucedido en la medida en que iban venciendo los plazos de los préstamos.
De ser aceptada esta última oferta, que tendría como contraparte una reestructuración de la deuda griega, el referéndum perdería sentido, reconocen fuentes gubernamentales de Syriza, el partido de Tsipras. Pero hasta cerca de la medianoche seguramente no llegue la respuesta, auguran las mismas fuentes que apuestan a que todo se negociará hasta el último minuto. Públicamente, pocas declaraciones se han hecho sobre el mantenimiento del referéndum que se aprobó por el Parlamento el pasado fin de semana.
Así, cuando quedan algo más de cinco horas para que venza un nuevo pago; cuando pesa sobre Grecia una oferta de la troika que exigía abundar en políticas de recortes y aumento de impuestos después de que parecía se había llegado a un acuerdo en otros términos; cuando el rechazo a ese plan de la troika llevó al Gobierno griego a convocar un referéndum sobre el enésimo memorando de austeridad… Cuando todo esto está pasando, y este martes se llenó Syntagma de partidarios del no al memorando y está prevista esta tarde, a partir de las 19.00, una manifestación a favor del sí alentada por los poderes comunitarios; cuando el Gobierno asume que si pierde el referéndum se verá abocado a convocar elecciones y hasta el propio Tsipras dejó caer este lunes que dimitiría el gabinete. El Ejecutivo griego y las instituciones europeas apuran las horas para discutir una nueva propuesta griega: un rescate al margen del FMI y con reestructuración de la deuda.
En cualquier caso, hay que esperar a la reunión del Eurogrupo de las 19 horas -por teleconferencia- para poder pisar por terreno menos movedizo con los diferentes escenarios que se abren para Atenas. Según filtran medios alemanes, Angela Merkel rechaza negociar mientras la consulta siga en pie, lo que llevaría a un círculo vicioso sobre el mantenimiento del referéndum y la aceptación de la oferta con la troika.
La consulta, que fue el arma secreta de Tsipras para llevar al límite las negociaciones se puede convertir así en moneda de cambio para alcanzar un acuerdo.
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