El Universo está formando menos estrellas que antes, según un estudio de CSIRO, la razón es que las galaxias de hoy tienen menos gas, en comparación con el pasado.
El Dr. Robert Braun (CSIRO Astronomy and Space Science) y sus colegas usaron el radiotelescopio Mopra de CSIRO, cerca de Coonabarabran, Nueva Gales del Sur, para estudiar las galaxias lejanas y comparalas con las cercanas.
La luz (y las ondas de radio) de estas distantes galaxias se toman su tiempo para llegar hasta nosotros, así que vemos las galaxias tal como eran hace tres o cinco mil millones de años.
Las galaxias, en esa etapa de la vida del Universo, parecen contener cantidades considerablemente más grandes de hidrógeno molecular que las galaxias de hoy día, declaraba el equipo de investigación.
El artículo del equipo de investigación está publicado en las Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
Desde hace unos 15 años, los astrónomos saben que la tasa de formación estelar alcanzó su cumbre cuando el Universo sólo tenía unos pocos mil millones de años, y que se ha ido reduciendo vertiginosamente desde entonces.
«Nuestros resultados nos ayudan a entender por qué las luces se apagan», apuntó el doctor Braun. «La formación estelar ha utilizado la mayor parte del hidrógeno molecular disponible.»
Después de formarse las estrellas, éstas arrojan gas durante las diversas etapas de su vida, o en impresionantes acontecimientos como las explosiones de supernovas. Esto devuelve un poco de gas al espacio para contribuir a la formación de más estrellas.
«Pero la mayoría del gas original, sobre un 70%, sigue estando bloqueado, una vez que ha sido convertido en cosas tales como enanas blancas, estrellas de neutrones y planetas», indicaba el Dr. Braun.
«De modo que el gas molecular se consume con el tiempo. Y hallamos que la disminución del gas molecular es similar a la pauta de disminución de la formación estelar, aunque durante el intervalo de tiempo que hemos estudiado, su disminución se produce aún más rápidamente.»
En última instancia, el auténtico problema es la velocidad a la que «repostan» las galaxias desde el exterior.
El gas que cae al interior de las galaxias desde el espacio entre galaxias, el medio intergaláctico. Dos tercios de todo el gas del universo todavía se encuentra en el medio intergaláctico, y según creen los astrónomos, tan sólo se ha consumido un tercio por la formación de estrellas en galaxias.
«La caída en esta disponibilidad de gas, como en la formación de estrellas, parece que comenzó en la época en que laenergía oscura tomó el control del universo», señalaba el doctor Braun.
Hasta ese momento, la gravedad dominaba el Universo, por lo que el gas era introducido de forma natural en las galaxias, pero entonces el efecto de la energía oscura tomó las riendas y el Universo comenzó a expandirse más y más rápido.
Esta expansión acelerada, probablemente ha hecho cada vez más difícil para las galaxias poder capturar el gas adicional que necesitan para alimentar generaciones futuras de formación de estrellas, según especula el Dr. Braun.
Las galaxias estudiadas por Mopra eran del tipo llamado galaxias infrarrojas ultraluminosas o ULIRG, elegidas porque se sabe que tienen grandes reservas de gas, y porque son tan brillantes que se ha podido hacer un censo completo de ellas dentro del volumen del Universo que el equipo estudió. Su rango de corrimiento al rojo es de 0,2 a 0,5 (es decir, que tenían una retrospectiva temporal de tres a cinco mil millones de años).
El hidrógeno molecular es difícil de detectar directamente, y en este estudio (al igual que muchos otros estudios) se usó la emisión de monóxido de carbono (CO) como un servidor del hidrógeno molecular. Los astrónomos observaron la emisión que emergía de la transición CO(1-0): esto es importante, ya que los demás estudios se basaban en la observación de diferentes líneas de transición de las galaxias en su distintos corrimientos al rojo. Este estudio, es una comparación de la misma clase de cosas, utilizando el CO(1-0) tanto para las galaxias cercanas y como para las lejanas.
- Referencia: EurekAlert!.org, 22 Agosto 2011, contacto: Helen Sim
- Fuente: CSIRO Australia .