Los perros ladran, pero la caravana continúa – Carlos Güervos
El Consejo de Ministros del pasado viernes aprobó remitir a las Cortes Generales el Acuerdo entre el Reino de España y los Estados Unidos de América sobre Cooperación Científica y Tecnológica de interés para la Seguridad Nacional, cuya firma había autorizado el Consejo de Ministros el 24 de junio de 2011. El penúltimo en el que participó Rubalcaba, “un aliado útil y poderoso de EE.UU” tal y como lo definen los diplomáticos de EE.UU (información por gentileza de WikiLeaks):
Es un contacto valioso de la embajada, que lo considera accesible y eficaz a la hora de conseguir que las cosas se hagan a nuestro favor
La interdependencia cada vez mayor entre los países y la existencia de peligros emergentes derivados de incidencias de tipo químico, biológico, radiológico y nuclear, provocados por el hombre o por la propia naturaleza, hace necesaria la colaboración con EE.UU, explica el gobierno, “en la protección de infraestructuras críticas y recursos esenciales”.
Este Acuerdo responde a la necesidad de identificar las amenazas y preparar respuestas en el ámbito de la seguridad y se basa en el desarrollo de normas técnicas, procedimientos operativos y metodologías adecuadas
Según el gobierno el aspecto más importante del acuerdo – del que generalidades al margen nada se conoce – es que regula los aspectos más importantes que interesan en el ámbito de la cooperación científica y tecnológica. En concreto, tiene por objeto el establecimiento de un marco para fomentar, desarrollar y facilitar la actividad de cooperación bilateral en ciencia y tecnología y en otros ámbitos científicos y tecnológicos relacionados con la seguridad nacional/civil, que puedan contribuir a la innovación, y a reforzar las siguientes capacidades de la seguridad nacional/civil: conocimiento, prevención y detección de amenazas, riesgos e indicadores en materia de seguridad nacional/civil; respuesta a los mismos; investigación forense y atribución de dichas amenazas; riesgos e indicadores a sus fuentes; promoción y desarrollo de la seguridad en el transporte, entre otras vías, a través de actividades de cooperación administrativa y operativa; protección de infraestructuras estratégica/recursos clave y respuesta a las crisis; gestión de sus consecuencias y mitigación de los acontecimientos de gran repercusión.
Todo ello se llevará a cabo, “tranquiliza” el gobierno, prestando especial atención a la búsqueda de soluciones que refuercen la seguridad de las personas, minimizando las limitaciones a su libertad.
En el Acuerdo se establecen, inicialmente y según el gobierno, las definiciones de los términos esenciales contenidos en el mismo, para luego proceder a especificar los medios para alcanzar los objetivos, los agentes ejecutivos encargados de su aplicación, el ámbito y detalle de la actividad de cooperación así como los proyectos y el papel de los participantes en los mismos.
Explica el gobierno que “especialmente relevante es la referencia a la seguridad y uso de la información, así como a la gestión de la propiedad intelectual. Cabe destacar, igualmente, la garantía de privacidad y protección de datos personales, que se hará con arreglo a las leyes y reglamentos” aplicables a las partes.
Quedamos a la espera de que las depositarias de la voluntad popular, las cámaras del Congreso de los diputados y el Senado, informen a la ciudadanía de la “letra pequeña”, compromisos y repercusiones del acuerdo “tecnológico” con EE.UU que el gobierno ha aprobado antes de la despedida a la que se pretende poner el broche de oro del cierre de webs en aplicación de la Ley Sinde (Made in USA) del PSOE, PP y CiU.
http://www.nacionred.com/acceso-a-informacion/rubalcaba-y-zapatero-aprobaron-un-acuerdo-con-eeuu-sobre-seguridad-tecnologica-del-que-nada-se-conoce