Fragmentos de cristal hallados en santuario japonés coinciden con objetos de palacio real persa

El santuario Kamigamo es un sagrario Shinto ubicado al noreste de Kyoto y fue fundado en el 678. Es uno de los sagrarios Shinto más antiguos de Japón y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Un grupo de investigadores descubrió que la composición química de un fragmento de cristal hallado hace 50 años en un santuario en Kyoto, Japón, se parece bastante a la del cristal encontrado en las ruinas de un palacio real persa en Ctesifonte, en el centro de Irak, perteneciente a la Dinastía Sasánida (226-651). El hallazgo arroja luz acerca del comercio antiguo y los orígenes del fragmento.

El enigmático cristal hallado en un antiguo santuario en Japón coincide con el cristal encontrado en un palacio real persa. Crédito: Yoshinari Abe, Universidad de Ciencia de Tokio

El enigmático cristal hallado en un antiguo santuario en Japón coincide con el cristal encontrado en un palacio real persa. Crédito: Yoshinari Abe, Universidad de Ciencia de Tokio

En el equipo de investigadores está Yoshinari Abe, profesor asistente de química analítica de la Universidad de Ciencia de Tokio. El equipo cree que el cristal del santuario Kamigamo-jinja fue elaborado entre los siglos VI y VII. Sus características son similares a las del tazón «Hakururinowan» preservado en el Repositorio Shosoin en el templo Todaiji, en Nara, y los investigadores esperan que el fragmento les ayude a establecer de dónde venían el tazón y otros tesoros que están guardados en el templo. Se cree que una vez formó parte de un tazón de cristal grueso adornado con patrones circulares dobles, y descubierto en 1964 en un lugar al norte del salón principal del santuario, en Kita Ward.

Dos ejemplos de tazones de cristal del Imperio Sasánida.

Dos ejemplos de tazones de cristal del Imperio Sasánida. (Alborz Fallah /CC BY-SA 3.0)

«En esos días, solo los productos de más alta calidad hechos en Asia Occidental podían ser llevados a Japón» le dijo Ryuji Shikaku al periódico Asahi Shimbun. Shikaku es un investigador del Museo Okayama Orient que se especializa en arqueología de Asia Occidental y ha colaborado con Abe y su equipo en el SPring-8, las instalaciones más grandes de radiación sincrotrón del mundo ubicadas en Sayo, Prefectura de Hyogo.

El equipo de investigación de Abe había descubierto antes la composición química de un tazón de cristal de la tumba del grupo Niizawasenzuka de tumbas antiguas en Kashihara, Prefectura de Nara. La composición se asemejaba a la de un tazón de cristal con patrones circulares y a un plato de cristal de la Dinastía Sasánida y del Imperio Romano (27 a.C. – 395 d.C.).

Solo se puede especular si el objeto de cristal (ahora en pedazos) alguna vez fue llevado a Japón por la Ruta de la Seda. La Ruta de la Seda era una red comercial de 6000 kilómetros que fue frecuentada entre el 114 a.C. y 1450. Dicha ruta conectaba regiones remotas del mundo antiguo. En realidad no era una ruta sino un sendero cambiante que conectaba una serie de paradas comerciales, aldeas y ciudades a través de las cuales los comerciantes pasaban. Las rutas estaban sujetas a modificaciones según las políticas locales.

Extensión de la Ruta de la Seda. En rojo está la ruta terrestre y en azul la ruta marítima/por agua.

Extensión de la Ruta de la Seda. En rojo está la ruta terrestre y en azul la ruta marítima/por agua. (Dominio Público)

La Ruta de la Seda se extendía hacia el este y el oeste, permitiendo que las culturas interactuaran y comercializaran bienes, especialmente materias primas y artículos de lujo como el cristal y la cerámica. La ruta comercial era frecuentada por peregrinos, comerciantes, soldados y nómadas a través de continentes y civilizaciones. Por más que Japón era la más oriental de las travesías de la Ruta de la Seda y como tal no vio a muchos visitantes extranjeros, sin duda los bienes llegaron hasta allí, como lo hizo el budismo, que es «quizá una de las importaciones más influyentes llevadas a Japón a lo largo de estas rutas de comercio antiguo», menciona la UNESCO.

El palacio de Ardashir de la antigua Persia, construido en el 224 d.C. por el rey Ardashir I del Imperio Sasánida.

El palacio de Ardashir de la antigua Persia, construido en el 224 d.C. por el rey Ardashir I del Imperio Sasánida. (Dominio Público)

El santuario de Kamigamo-jinja (o Kamigamo) está dedicado a Kamowakeikazuchi no Okami, un dios ancestral venerado por el antiguo clan Kamo. Se creía que los rituales se habían realizado allí en varias épocas de su historia antigua. El clan Kamo se levantó durante los períodos japoneses Asuka y Heian. Kamowakeikazuchi no Okami fue el dios Shinto de la lluvia.

El palacio persa estaba ubicado en Veh-Ardashir, la pudiente capital de la dinastía. El Imperio Sasánida fue el último en gobernar Persia antes de que se levantara el islam. Fue sucesor del Imperio Parto y por más de 400 años fue el mayor poder mundial junto con el Imperio Romano-Bizantino.

El fragmento de cristal está guardado en el Museo Arqueológico de Kyoto.

El tranquilo santuario Kamigamo-jinja en Kyoto reveló un antiguo fragmento de cristal que pudo haber tenido su origen en la antigua Persia.

El tranquilo santuario Kamigamo-jinja en Kyoto reveló un antiguo fragmento de cristal que pudo haber tenido su origen en la antigua Persia. (CC BY 2.5)

Imagen: El santuario Kamigamo es un sagrario Shinto ubicado al noreste de Kyoto y fue fundado en el 678. Es uno de los sagrarios Shinto más antiguos de Japón y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. (Dominio Público)

Por: Robin Whitlock

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