Estaba pensando simplificar y banalizar el «problemilla» de la crisis que tanto nos angustia a todos ( o al menos eso intentan ) ya que es lo único que nos podemos permitir. Pero he decidido dejarlo para otro día y contaros un cuento.

En el pueblo de Villanoney el señor José, agricultor, decide llevar al banco sus 100 pesetas, que son los ahorros de toda su vida. El banco se lo «guarda» ( al menos esa es la sensación que le dan a José) , y le promete que en un año habrá ganado 3 pesetas mas. Su vecino, Andrés hace lo mismo con las 300 pesetas de su herencia y María con las 200 pesetas ganadas en su panadería. Ahora el banco tiene 600 pesetas, por las que deberá pagar a sus clientes dentro de un año 18 pesetas.

Juan decide comprarse una casa, le faltan 400 pesetas y se lo pide al banco, por las que le cobrarán 20 pesetas en un año, otros 10 vecinos del pueblo deciden lo mismo por un valor que sumado son 3000 pesetas, de las que el banco piensa ganar 500…Esto es lo que hacen los bancos todos los días…como vemos ha prestado mucho mas de lo que realmente tiene ( 600 pesetas de los ahorradores)…esto es posible con un dinero virtual, contable, pero no real. Dinero que no se deriva de la producción, sino de la especulación, de la usura.

Si no pasa nada todo va bien, la gente no va en masa a por su dinero al banco, faltaría mas. Pero y si algunos de los buenos vecinos que habían pedido prestado caen en desgracia y no pueden pagar su deuda…el agujero, la diferencia entre lo que hay y lo que debería de haber se hace mayor, se descubre el truco, el «agujero» es enorme…Se asustan los bancos, se asustan los ahorradores y los hipotecados…el periódico del pueblo y los cotillas oficiales en el bar y en la barbería no dejan de airear la noticia todos los días, incluso la dramatizan, la magnifican…el miedo atenaza y paraliza a la gente, que consume cada vez menos, se produce menos, luego se necesitan menos trabajadores, paro, mas gente que no puede pagar al banco…el «agujero» es cada vez mayor.
Se reúnen los directivos del banco…¡ En menudo lio nos hemos metido! a ver como salimos de esta !…ya sé dice uno de ellos se lo pediremos al alcalde que tiene mucho dinero del pueblo.
Van a verle, le exponen el problema y se niega en rotundo a soltar ni un céntimo; pero los directivos le amenazan con que los ahorradores se quedarán sin el dinero de toda la vida y él dejará de ser alcalde. Finalmente acede. Se consuela pensando que serian lo que los propios vecinos ahorradores del pueblo le pedirían, con tal de no perder sus ahorros depositados en el banco.
El banco se guarda ese dinero, en vez de dar créditos al de la fábrica de conservas hortícolas, al taller de bicicletas y al agricultor para comprar semillas, si acaso invierte en tierras lejanas, en asuntos de dudosa reputación y mucho riesgo…mas paro. Aquí el banco se asemeja al jugador de casino que habiendo perdido casi todo, arriesga a la desesperada sus últimas pertenencias buscando el golpe de suerte que nunca llega.

Ahora todo el dinero público ha pasado a las manos privadas de los banqueros, y la cosa no ha hecho mas que empeorar. Ellos se sienten mejor. Con su estrategia han conseguido que un problema que era enteramente suyo y que con seguridad les llevaría a la cárcel, ahora es de todos.
El alcalde asustado, por que no tiene dinero para pagar las ayudas y los servicios habituales reduce el sueldo de su personal, los servicios y las ayudas…menos poder adquisitivo, menos consumo, menos producción…mas paro.
Las gentes comienzan a sentirse inquietas. Se dan cuenta de que a los pueblos de alrededor, incluso a otros lejanos les ha ocurrido lo mismo. Amenazan con revueltas sociales que el alcalde trata de reprimir, aunque en el fondo sabe que el pueblo tiene razón…todo el mundo le echa la culpa a los bancos, los «mercados», a los políticos, sin darse cuenta de que detrás de ellos hay personas que con su afán de lucro, de poder insaciable, aprovechándose de la ingenuidad de los ciudadanos, les han llevado por unos caminos que conducen hacia un abismo sin fondo.

Cuando las cosas se ponen de verdad feas para los banqueros y políticos, ya que las gentes del pueblo se han sentido heridas, engañadas, estafadas, van a por los que han podido identificar…pero, algunos de ellos, «deconocidos», iluminados, ven la solución.
Borrón y cuenta nueva, comencemos de cero. Haremos un Único Pueblo, pues la crisis es de todos. Todos los pueblos deberán ceder su soberanía a un Superalcalde y unos Superbanqueros. Habrá una moneda única para todos, que además para controlarla mejor y que no nos vuelva a pasar esto solo se podrá usar con tarjeta inteligente. Consultados los habitantes de los distintos pueblos, no vieron mejor solución, dieron gracias por ello, por fin podrían estar tranquilos, volver a ser como de antes. Se preguntaban como habían tardado tanto en hallar aquella solución tan simple.

Mientras, en un lugar lleno de extrañas máquinas de laboratorio, muy, muy lejano, aunque no tanto, Daneel y Pepolis celebraban su éxito con una copa de buen cava. ¡ Lo sabía ! dijo Pepo ; No hace falta obligar a la gente a hacer lo que no quiere, es improductivo y peligroso. Es mejor crear las condiciones adecuadas y serán las propias gentes las que te pidan que se haga aquello que diseñamos. ¡ que fácil fue manejar a los banqueros, les enseñas una peseta y les brillan los ojos; los políticos no se quedaron atrás, traicionan sus principios con facilidad por seguir mandando, es fácil hacerles creer que son ellos los que controlan. Pero lo mas importante es que las gentes estén receptivas, alerta, que no vean otra salida…; Tenemos la herramienta perfecta ya que podemos controlar casi toda la información que reciben y por tanto lo que piensan, lo que sienten.¡ Somos unos genios !…Bueno, es lo mejor para ellos y… para nosotros.

Autor  lipe2000 colaborador de maestroviejo

http://lipe2000.blogspot.com/2011/08/el-cuento-de-la-crisis-y-su-desenlace.html