Aida. Contrato con dios.

Tienes un contrato pendiente, tienes un contrato con dios, ese pacto es el que te mantiene aquí, no es algo escrito o quizá si, pero sabes qué lo hiciste, aun no siendo consciente, pactaste. Todo lo que ocurre aquí está pactado, sellado y firmado. Nuestra sociedad está sustentada en el pacto, acuerdos de compra, venta o arrendamiento, clausulas, vencimientos, anexos y normas, que apoyan y te recuerda tu compromiso a la hora de efectuar esa acción que pactaste y firmaste. El diabólico plan de mantenerte preso porque un pre-acuerdo te compromete a ir saldando todas esas deudas que en vida y sin posibilidad de recordar eso que contraes. Tus contratos se extienden mas allá, de lo que puedas imaginar, no solo te ata, una administración esclavista, un sistema bancario avaro o un jefe explotador, También hay entes por encima de estos que se aseguran de atesorar tu compromiso, sin importar como y que hagan para llevarlo a cabo.

Pactaste un compromiso con tus padres, ellos pactaron contigo tu educación, tu manutención y tu desarrollo, antes incluso de que tuvieras capacidad de decidir si contraías ese compromiso, después te relacionas con el resto pactando una y otra vez, contratas fidelidad, amistad y diversión en la adolescencia, más tarde firmas otro contrato con tu pareja y posteriormente con tus propios hijos. Todos estos contratos te atan, te vinculan a ellos y ellos a ti, pero estos son solo los que tú directa o indirectamente acabas por elegir. Incluso la rotura de un compromiso, supone la firma de un nuevo contrato, acuerdos de separación, o divorcio, separación de bienes, pactar los horarios de visita de tus hijos y después a lo mejor encuentras otra pareja y comienzas a formalizar nuevos contratos. Estos contratos comunes son los que atan tus emociones a personas, con lazos de amor o sangre, esos lazos emocionales son los llamados apegos, ya que todo está contratado, ese contrato imprime un carácter de propiedad a los sentimientos del otro, lo que conlleva una propiedad que sobrevive a la muerte y perdura vida tras vida.

Esto a groso modo, en vida, pues en la muerte y tras ella, sigues pactando y acordando con todo tipo de “seres” todo tipo de compromisos. Quizás harto de tu proceso aquí, decidiste contratar los servicios de un guía espiritual, además aun conservas vigente la primera copia del primer contrato con todos los compromisos que adquieres al encarnar en un planeta intervenido como este. Luego con el paso de las vidas y de las constantes reencarnaciones, creas afinidades, alianzas y enemigos, lo que le suma más y más clausulas a ese interminable contrato que te somete a una estancia asegurada aquí.

Es un contrato con dios, un dios con ínfulas, egoísta y mezquino, que al no tener poder real, necesita un papel firmado con el que someter tu voluntad a través del compromiso y el honor que tiene tu palabra. Ese dios y sus secuaces, te engañaron y te enseñaron un concepto con el que te mantienen atrapado, ese concepto se llama deuda. La verdad es que ellos prefieren llamarlo Karma, pero el karma tal y como lo plantean ellos, no existe, y jamás existió. El principio de acción/reacción no es algo acumulable como la tarjeta  del súper o la gasolinera, no se trata de ir acumulando “puntos” para al final canjearlos por una “vida extra”, esto es un timo y en el fondo lo sabes, el karma es la concatenación de reacciones tras la acción, que es cuando esa reacción provoca la posterior consecuencia, pero cómo en toda ley natural, si reconoces tu culpa y demuestras algún sentimiento compasivo y de arrepentimiento, esa energía contrarresta e incluso anula las consecuencias, porque somos amor y el amor no pide venganza, tampoco el universo la reclama, ya que se valora más la voluntad de cambio, de progreso y comprensión, que cualquier acto de vendetta, cualquier gurú de pacotilla te diría que el deseo de resarcir tu dolor es obra de tu ego, o tu sombra, tu eliges…

Al finalizar tu periodo encarnado, ellos como buenos acreedores te recuerdan lo que debes, esa deuda figura en la letra pequeña de tu contrato, lo llaman karma, pero lo qué no te dicen que esa deuda jamás puede quedar saldada, ya que como buenas sanguijuelas necesitan algo a lo que estar constantemente chupándole algo, por eso el entorno donde se desarrolla lo hechos, el cual figura en el contrato, es un entorno donde no se puede entrar, ni salir, sin crear una causa y un efecto, por lo que estas generando constantemente una deuda que te impide saldar (por las buenas) respetando el contrato. Por lo que siempre tendrás un motivo para volver y repetir. Quizás esto te suene, ya que la economía funciona exactamente igual, mismo dios, mismas reglas para todo.

Si esto fuera legal, se debería encarnar recordando esos acuerdos karmicos para poder saldarlos y quedar limpio de polvo y paja, en algún momento, de hecho, si se respetase el libre albedrio, tu tendrías que tener derecho a poder sanar ese dolor que conscientemente o no, has causado. Pero como buenos avaros, siempre la deuda tiene un interés (intención) que no figura en las escrituras o que tiene una letra muy, muy pequeña. Si conoces ese interés oculto que subyace en todos los contratos que firmas en vida o tras ella, es evidente que te percatas del engaño y por derecho divino (ley natural), rompes por voluntad propia esos contratos con todo el derecho y la ley de tu parte.

Ningún pacto, contrato o acuerdo es digno de ser respetado si una de las partes no cumple lo convenido, esos vínculos que te apegan aquí (karma) son artificiosos y mal intencionados, todos los seres con alma que te rodean fueron engañados igual que tú, y no te ata ningún compromiso, ni sanguíneo, ni karmico a ellos, nada de lo que creas afín aquí, o siquiera digno  de apegarse, tiene más valor del que le puedas dar a cualquier otra cosa. Una vez rompas esos compromisos con conciencia y conocimiento, podrás reencontrarte de forma libre con esos seres por pura atracción, sin lazos, sin compromisos o chantajes emocionales. Lo que tienes aquí y ahora, es ficticio y obligatorio, por lo tanto, no es algo que eligieras en libertad. Las relaciones son egoístas, donde se crean lazos en los que espera recibir siempre algo a cambio (estatus, dinero, propiedad, compañía, sexo…) nadie da nada, pero todos esperan recibir algo a cambio.

Este punto en el que nacen todas las relaciones, son inicios viciados, perversos y posesivos, donde colocamos la preposición “Mi” por delante de la etiqueta genérica que colocamos a esa persona a la que se supone, queremos. Una relación pactada que implica propiedad y en la que la ruptura por cualquiera de ambas partes de ese contrato, implica la firma de más contratos y más clausulas, un suma y sigue, que te ata y te vincula a los mismos seres con los que conciliaste en otras vidas, lazos que atan lazos, que te atan aquí eternamente.

Todo esto por supuesto es ilusorio y forzado, nada te vincula a nadie, y nada te compromete a nada, ese supuesto karma es un cuento chino y estas libre de ello desde ya, si tú quieres. Esos contratos no tienen ningún peso y no comprometen a nada, eres víctima de una estafa y nadie te obligara a que cumplas si no quieres. Por qué solo existe un contrato y es con Dios. Ese contrato es un compromiso contigo mismo para crear y ayudar a otros iguales a ti. Un compromiso para romper este sistema carcelario. No hay más, e incluso ese compromiso se puede romper sin acarrear consecuencias, ni quebrar leyes.

Rompe tus contratos

Llegados a este punto se hace necesario romper contratos, pero ¿cómo? Puedes usar distintas fórmulas que distintos autores han ido experimentando y publicando como Cameron Day, por ejemplo. En lo personal, no soy muy ortodoxo, así que todos estos métodos o formulas las suelo pasar por alto, ya que no las creo necesarias. Puedes recitar cientos de veces esas fórmulas, que  seguramente estas no funcionaran si tu intención no es que funcionen, en este punto y hablo por experiencia, me fui dando cuenta que esas fórmulas que encuentras en la web, no sirven si ni siquiera tienes una ligera idea de cómo enfocar tu intención y hacer que tu voluntad haga que esos contratos queden fulminados.

El proceso es muy sencillo, pero si no crees en ti mismo, al final llueve sobre mojado. Da igual como lo digas, tu intención debe quedar clara, debes estar convencido de que quieres romper todos estos lazos y no parar hasta logarlo, asumiendo eso sí, que la otra parte no se va a quedar con los brazos cruzados, pero no es momento de tener miedo, ellos defienden su negocio, pero claro, debes ser consciente que tú eres parte de su producto, su cosecha.

Existen los contratos pre-natales o pre-encarnación, pero a lo largo de nuestra vida vamos acordando más y más cosas. No creas que esto es antes de nacer y ya, con los implantes etéricos pasa un poco lo mismo, se genera la creencia de que somos implantados antes de encarnar, pero mi experiencia es que esos implantes te los van colocando según se acentúen “sus” necesidades y según sean las capacidades que posees o que necesiten, en un estado concreto, ya sea emocional o de ignorancia. La mayoría de las intervenciones ocurren durante los periodos de sueño, en ellos crean un escenario en el que drenar tu energía y cuando estés con la guardia baja, colarte un contrato, durante estos sueños también se te implanta y se te actualizan tus implantes.

Según el grado de lucidez que adquieras durante el sueño, podrás tener según que conocimiento de lo que tratan de hacerte, por lo general, los sueños en los que hay intervención son muy fáciles de identificar, ya que implica alguna emoción de por medio, ellos a su favor tienen, que casi nadie toma en cuenta sus sueños y pasan por alto estas manipulaciones.

Os voy a poner unos ejemplos vividos en carne propia, para que os hagáis una idea, no entrare en detalles personales o desagradables. Esta información no ha sido sacada a través de regresión si no que es consecuencia del propio análisis y muchos, muchos, sueños lucidos, quizás algunos prefiráis llamarlos viajes astrales, me da igual la etiqueta, me gusta más sueño, pero sobre gustos.

En este primer ejemplo os mostrare a través de un sueño como fui implantado como y donde, el por qué lo sé, pero lo voy a omitir si no os importa.

Era un sueño donde la lucidez era bastante alta, ellos crearon un entorno místico, en un entorno parecido a lo que sería una casa o estancia de tipo hindú, ante un hombre anciano y de aspecto sabio, con una indumentaria típica de brahmán, el cual se limitó a observar. Dos hombres caucásicos o europeos, se acercaron a mí y uno de ellos entablo conversación directa en la cual me estuvo dando información astrológica que tenía que ver con mi nacimiento y la conjunción planetaria que hubo en el momento de mi alumbramiento, centrándose en la casa 11 como principal influencia en mi vida. Mientras se me revelaba esta información fui intervenido en la espalda, note perfectamente cómo me implantaban en ambos omóplatos y como no podía hacer nada para impedirlo, (desde hace un tiempo vengo sufriendo dolores en esa zona) por lo que a posteriori entendí que fue un reimplante. Lo gracioso es que al finalizar la intervención me dijo que notaria el peso de Urano sobre mis hombros (que cachondo). Recuerdo cada detalle, las ropas, la estancia, el ambiente, y como sus manos me tocaban la espalda, decir que esto fue un simple sueño es solo para acomodar la mente y no querer cruzar ciertas fronteras, yo sé que fui atrapado en el astral e hicieron lo que quisieron.

En este otro “sueño”, la cosa fue aún más curiosa, todo fue en mi casa (ya no vivo ahí desde hace mucho tiempo), la casa donde me crie, esa casa actualmente es muy distinta, pero en el entorno que crearon era la casa donde viví de niño, mismos muebles, misma disposición de estancias… sin embargo mi familia aparecía con su aspecto actual, sabía qué no eran ellos, ya que su aspecto era burdo y grotesco, son esos detalles, que sin saber explicarlo, sabrías distinguir hasta con los ojos cerrados quien es quien, en este caso ninguno era ninguno, pero parece que la mente es engañada y al final terminas participando en la comedia. El ambiente era de duelo, velábamos a un ser muy querido dentro de la casa (raro porque esto jamás ha ocurrido) pero estaba claro que era necesario imprimir una emoción triste y negativa, para sacarme el jugo, no sé debieron salir del todo con la suya, porque finalmente fui apartado de ese ambiente y me llevaron a dar un paseo. Durante ese paseo (por la calle donde yo caminaba y jugaba de crio) un ser con la apariencia a alguien muy cercano a mí, e importante en gran parte de mi vida, me estuvo diciendo lo arrepentido que estaba de todo el daño que me había hecho y me mostraba su buena voluntad dándome una confesión firmada. Yo tome ese papel doblado en mis manos y lo guarde en mis bolsillos, según hice esto, este ser desapareció y quede solo en esa vieja calle vacía, en ese momento, me di cuenta del engaño y llore amargamente, me queje, grite y me maldije. Desperté inmediatamente consciente de lo que había pasado y las implicaciones que esto tenia, había aceptado un nuevo contrato.

Tengo muchos más sueños, por llamarles de algún modo, ya que los recuerdo como una experiencia vivida, tan real como esta vida que llamamos real, no me extendí en detalles inútiles y fui un poco al grano, estas “experiencias” eran sencillas de describir por eso las elegí. Con ello, mi intención es que os hagáis una idea de cómo operan en esos periodos, os pueden poner en situaciones de riesgo (precipicios o grandes caídas, persecuciones, acosos) esas situaciones las propiciaran, no solo para drenar cierto tipo de frecuencia energética, sino que servirá para poneros en un compromiso, para que aceptéis esos contratos. Vuestra voluntad de ayudar también será usada, y a veces os pondrán entre la espada y la pared, teniendo que elegir entre salvar a alguien o aceptar según qué condiciones, por supuesto todo es ilusorio, pero lo qué aceptas no. Saber actuar ante estas triquiñuelas requiere mucha experiencia y un grado alto de consciencia en esos momentos, ese es el problema en mi caso, ya que a pesar de viviro todo de forma muy intensa, la consciencia no está al ciento por ciento.

Lógicamente tras un sueño con intervención os despertareis cansados, el sueño no habrá sido reparador y puede que incluso os despertéis con algún dolor remanente. También os sucederá que a las pocas horas tengáis la necesidad de dormir y descansar, ya que vuestro periodo de sueño no fue precisamente un descanso y estáis en la necesidad de recuperar energías.

Lo que aceptáis en esos contratos es básicamente que aceptáis ser drenados, parasitados, controlados mentalmente, aceptáis que os implanten o que os cambien los implantes, aceptáis que os adjudiquen un guía o que tu cuerpo sea  foco de pruebas, muestras genéticas, hibridaciones, que os borren la memoria, etc… El abanico es amplísimo, piensa que conscientemente jamás aceptarías nada de esto, pero en el astral es más fácil inducirte al engaño, después te borran la memoria consciente y sufres las consecuencias sin encontrar explicación a ciertos sucesos que ocurran en tu vida a partir de ese instante.

Recupera tu energía.

No solo debéis romper vuestros contratos, no solo se hace imperioso romper todo lo acordado para recuperar libertad y soberanía, también se trata de recuperar toda la energía que te robaron, transmutarla e integrarla de nuevo en ti.

Primero rompe con tus guías, es probable que pienses que no tienes, ya que estos jamás se pusieron en contacto contigo y tu vida no parece guiada por un ser de luz, sino más bien por un cabronazo. Bueno, no te lleves a engaños, esos guías no quieren tu bien, si para vivir aquí, fuera necesario un guía, ya habrían reclamado mejoras sindicales. Desengáñate de una vez con esto, los guías te son asignados lo quieras o no, y estos no tienen obligación de contactar contigo, esos guías solo se limitan a supervisarte, no a guiarte, ellos reportaran cualquier novedad que tenga valor y requiera ser notificada a su superior jerárquico. Para que te hagas a una idea, ese guía es un simple operario que monitorea todos tus movimientos, que clase de pastor no conoce a su ganado, pues eso… (Me hacen gracia todos aquellos que viven temiendo el día en que el nuevo orden mundial nos obligue a ponernos un chip ¿otro más?, si supierais todos los que tenéis ya puestos, no os preocuparían estas tontas desinformaciones)

Una vez hayas roto con tus guías, tienes que empezar a romper todo tipo de acuerdos ya sean pasados, presentes o futuros, en esta u otras dimensiones, así como en esta u otras densidades, aplica cualquier espacio o tiempo que se te ocurra o que recuerdes por algún tipo de sueño, piensa que pueden llevarte a otra línea de tiempo y hacerte allí todo lo que hayas roto aquí, de nuevo. Es importante que sepas que el orden de factores no altera el resultado así que puedes romper contratos en el orden que quieras, lo importante es que los rompas.

Una vez hayas roto con todo, recupera tu energía, según rompas contrato acto seguido reclama tu energía, simplemente a través de tu intención y tu voluntad. Una de las formas de tener una mínima certeza de que estáis haciendo esto bien, es que os relajéis mientras hacéis ese llamado a vuestra energía, para que vuelva a vosotros, seguramente os llegara a vuestra mente un pequeño flash del sueño o lugar donde os robaron esa energía, por lo general os vendrá una imagen muy breve de ese episodio, sin saber cómo ni porque, en ese preciso instante, sabréis que lo estáis haciendo bien y está surtiendo efecto.

No os penséis que esto es coser y cantar, es probable que romper esos contratos os lleve semanas o quizás meses, no penséis que va a ser fácil, una vez empecéis, si esto tiene efecto y habéis logrado algo, por mínimo que sea, comenzaran a atacarte, se creara un ambiente hostil y las personas a las que queréis se enfrentaran a vosotros, sin motivo aparente, se creara un ambiente muy toxico, y vuestros sueños, no serán para nada placenteros. Si no entráis en fases de miedo y lográis lidiar con esos ataques tóxicos y las subsiguientes pesadillas en las que trataran de restablecer lo que rompiste. Es momento de insistir, ya que es la señal de que lo estáis haciendo bien. Si tenéis un poco de mentalidad analítica, os daréis cuenta como a medida que progresáis se vuelven más agresivos, pero también más erráticos, casi predecibles. Por lo general los ataques son indirectos en nuestra realidad y directos en el astral o en sueños, llegara un momento que el gasto de energía no les compense y acaben soltando a la presa. Eso sí, en cuanto bajes la guardia trataran que bajes tus frecuencias y volver a tomarte prisionero.

Este es un trabajo que deberían empezar hacer todos, es una forma no violenta de acabar con el drenaje sistemát.ico de energías. Es la única forma de combatirles, quitándoles lo único que no se pueden permitir el lujo de perder, tu energía. Con el tiempo recuperaras tu equilibrio emocional, ya no tendrás esos bajones inexplicables, esos periodos depresivos o de cierta melancolía, según recuperes energía notaras como ya no te afectan tanto, los ataques tóxicos (estos no remiten nunca) y te darás cuenta por experiencia propia que no solo es fácil salir airoso en según qué ambientes, si no que tu burbuja energética se fortalece.

Podéis aprovechar (os lo aconsejo) y a la vez que rompéis estos acuerdos, pedir que os quiten los implantes, esto no tiene garantía alguna, pero si vuestra voluntad es fuerte es posible que consigáis que os quiten alguno. También recomiendo que esto lo hagáis de forma relajada (ojo, no meditando) para que vuestra percepción sea más amplia y lleguen a vosotros esas imágenes que vuelven a la memoria de esos momentos en que vuestra energía fue robada.

Aún hay mucha contaminación nueva era y mucho escéptico que duda por sistema, esto ya es cuestión de cada uno, de lo que crea y de la cantidad de muletas que necesite, ya sean pruebas científicas, empíricas y microscópicas o los que con la bioneuroemoción tienen su particular navaja suiza, otros pensaran que con reiki van tirando o que el yoga los deja como nuevos, otros que los sabios hiperboreos les darán las respuestas a todo, es complicado encontrar alguien que crea en sí mismo, el poder que tiene su voluntad y no necesite estar esperando la técnica milagro. Yo no soy de técnicas, ni de rituales o ceremonias, es más, las que me ofrezcas las acabare rechazando. Sé que no hace falta nada porque así lo siento, nuestra voluntad emana de la más alta y poderosa frecuencia y no existe energía más poderosa que esta, es la manifestación de fuerza más pura y eficaz. Es sencillo hacer la prueba y ver qué resultados ofrece, pero ya  aviso que si quieres milagros vete a Lourdes.

No es cuestión de creer, haz todas las pruebas que creas necesarias, analiza los resultados en el comportamiento de tu entorno y en tus sueños, es importante que analicéis vuestros sueños ya que os ofrecerán las pistas para saber si os han implantado o habéis acordado algo. Mucho ojo, si en un sueño os revelan alguna información ya que esta tiene un precio y por lo general es muy alto.

No caigas en falsas creencias, estas cosas no son la sombra de tu ego, ni el lado oscuro de tu creación, es que te están interviniendo, te están exprimiendo como a un limón, y esto te enferma y te mata poco a poco. Puedes seguir creyendo lo que te dé la gana, pero haz de saber que tu formas parte de un menú, muy exclusivo. Todo gira en torno a la energía, es curioso como de algún modo, en este sistema, acabas pagando por todo, ya sea con dinero, trabajo o energía.

Por supuesto no te plantees salir de esa Matrix sin romper los lazos que te atan a ella, olvídate de esos charlatanes que te soplan 300 pavos por su método. Neo se sacó los cables una vez tomo conciencia de que los tenia, y lo hizo por propia voluntad, nadie se los quito, nadie le dijo que se los quitara, es la toma de conciencia y la intención, lo que hacen que la voluntad tenga el poder que necesitas. Si no das estos pequeños pasos para luchar por tu libertad, es porque quizás necesitas más al sistema, que el sistema a ti.

Publicado por Ruben Torres

Fuente: http://lacosechadealmas.blogspot.com.es/2015/08/contrato-con-dios.html

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