«Una conclusión fundamental de la nueva física también reconoce que el observador crea la realidad. Como observadores, estamos personalmente involucrados con la creación de nuestra propia realidad. Los físicos están siendo forzados a admitir que el universo es una construcción «mental».
«La materia»: es lo que los átomos y las moléculas componen.
En el plano material físico, es de lo que se componen todos los objetos físicos, es todo lo que nos rodea y todo lo que tiene masa y volumen. Cuando los científicos tratan de obtener una mejor comprensión de la naturaleza de nuestra realidad, la materia es lo que ellos buscan.
Sin embargo, cuando los científicos observan el asunto en el nivel más pequeño posible, se quedan con más preguntas que respuestas.
Esto es gracias al hecho de que un pequeño trozo de materia, como un fotón o un electrón, puede existir en varios estados posibles (como una «onda») a pesar de que es una sola partícula… que no tiene absolutamente ningún sentido.
«Elegimos examinar un fenómeno que es imposible, absolutamente imposible de explicar de ninguna manera clásica, y que tiene en sí el corazón de la mecánica cuántica.
En realidad, contiene el único misterio». (1) Richard Feynman, premio Nobel del siglo XX
Es importante tener en cuenta la idea de que nuestro mundo material físico podría estarguiado por propiedades no físicas, como la conciencia, y esta idea se ilustra mejor con lo que se conoce como el experimento de la doble rendija [ver vídeo abajo].
En este experimento, pequeños trozos de materia (fotones, electrones, o cualquier objeto de tamaño atómico) son tirados hacia una pantalla que tiene dos ranuras en la misma.
En el otro lado de la pantalla, una cámara de alta tecnología registra donde aterriza cada fotones. Cuando los científicos cierran una hendidura, la cámara nos muestra un patrón esperado, como se ve en el vídeo. Pero cuando se abren las dos rendijas, emerge un «patrón de interferencia» – éstas comienzan a actuar como ondas.
Esto no quiere decir que los objetos atómicos son observados como una onda, sólo actúan de esa manera. Esto significa que cada fotón va individualmente a través de ambas rendijas al mismo tiempo e interfiere consigo mismo, pero también pasa a través de una hendidura, y pasa a través de la otra. Además, no pasa por ninguna de las dos.
La única pieza de materia se convierte en una «onda» de potenciales, expresándose en forma de múltiples posibilidades, y es por eso que tenemos el patrón de interferencia.
¿Cómo puede existir una sola pieza de materia y expresarse en varios estados?
Por otra parte, ¿cómo elegir qué camino, de múltiples posibilidades, tomará?
«No siga diciéndose a usted mismo, si usted posiblemente puede evitarlo, pero ‘¿cómo puede ser así?’ Debido a que usted llegará por el desagüe a un callejón sin salida del que nadie ha escapado. Nadie sabe cómo puede ser así». (1) Richard Feynman
Aquí es donde se pone más confuso
Cuando se añade un observador, o cuando los científicos deciden medir y ver a través qué rendija pasa el trozo de materia, la «onda» de posibles trayectorias colapsa a un solo paso.
La partícula va de convertirse, de nuevo, en una «onda» de potenciales hacia una partícula tomando una sola ruta. Es como si la partícula sabe que está siendo observada. El observador tiene algún tipo de efecto sobre el comportamiento de la partícula.
El experimento de la doble rendija cuántica es un experimento muy popular utilizado para examinar cómo se entrelazan la conciencia y nuestro mundo material físico.
Una vez más, sólo para reiterar, cuando los científicos decidieron observar el pequeño trozo de materia, sólo ese acto de observación «colapsó» en todos esos potenciales hacia un estado…
Considero la conciencia como fundamental. Considero a la materia como derivada de la conciencia. No podemos llegar detrás de la conciencia. Todo lo que hablamos, todo lo que nosotros consideramos como existente, postula la conciencia».
«Lo que voy a contarles es sobre lo que enseñamos a nuestros estudiantes de física en el tercer o cuarto año de la escuela de posgrado… Es mi tarea de convencerle que no se aparte porque no lo entiende. Usted ve, mis estudiantes de física no lo entienden, y es porque yo no lo entiendo.» (1)
Richard Feynman
Max Planck, físico teórico que originó la teoría cuántica, que le valió el Premio Nobel de Física en 1918
Este tipo de confuso fenómeno ha sido repetidamente demostrado y examinado un número de veces por expertos de todo el mundo.
Por ejemplo, un estudio publicado en la revista Ensayos de Física explica cómo los factores asociados con la conciencia «significativamente» se correlacionan de manera predicha con perturbaciones en el patrón de interferencia de la doble rendija.
«La observación no sólo perturba lo que hay que medir, lo produce. Obligamos al electrón a asumir una posición definida. Nosotros mismos producimos los resultados de la medición». Dean Radin , PhD, científico jefe en el Instituto de Ciencias Noéticas
¿Qué significa esto para nosotros como individuos y como raza humana?
Es difícil saber qué es exactamente lo que esto significa, pero estamos hablando de laobservación de lo que todos estamos hechos, la materia, en el nivel más pequeño posible.
Si se aplican las mismas reglas, entonces, ¿quiere esto decir que nosotros existimos como una onda de posibilidades en cuanto a la dirección que tomamos en nuestras vidas?
Después de todo, todos estamos hechos de esta «materia».
¿Hay otras versiones de nuestra vida viviendo en algún tipo de realidad alternativa?
¿Qué es lo que nos «colapsa» a nosotros en nuestra elección de caminos de una onda de potenciales?
¿Hay un observador que hace esto?
¿Hay alguien mirándonos?
¿Está nuestra conciencia observándonos a nosotros mismos, y dictando la composición de nuestra realidad?
Tantas preguntas a ser realizadas, y tan pocas respuestas a ser encontradas.
Una cosa que me resuena en mí es la idea de que la física cuántica y otros descubrimientos en varios campos son simplemente pre-cursores al conocimiento antiguo.
Un paso atrás, en el descubrimiento de lo que ya era conocido en el mundo antiguo.
«En términos generales, aunque hay algunas diferencias, creo que la filosofía budista y la Mecánica Cuántica se dan la mano en su visión del mundo. Podemos verlo en estos grandes ejemplos de los frutos del pensamiento humano.
Independientemente de la admiración que sentimos por estos grandes pensadores, no debemos perder de vista el hecho de que eran seres humanos como somos nosotros». Dalai Lama
Si se toman en cuenta estos experimentos cuánticos, combinados con la multitud de estudios examinando los fenómenos parapsicológicos (poder de la mente, curación a distancia, telepatía y otros fenómenos inexplicables pero observables), así como toda la evidencia apuntando al hecho de que podamos incluso influir en nuestros propios sistemas biológicos sólo con nuestros pensamientos (leer más sobre esto aquí), la imagen (para mí) se vuelve muy clara.
Existimos en un mundo que todavía no reconoce la importancia o el poder de los pensamientos, sentimientos y emociones cuando se trata del tipo de experiencia humana que creamos para nosotros mismos, y el estado interior desde donde actuamos y creamos.
Estas cosas sí, de hecho, tienen el poder de cambiar el mundo, son lo que dará lugar a la acción de corrección, que también es necesaria.
Los dejo con esta cita, como lo he hecho antes:
«Una conclusión fundamental de la nueva física también reconoce que el observador crea la realidad. Como observadores, estamos personalmente involucrados con la creación de nuestra propia realidad. Los físicos están siendo forzados a admitir que el universo es una construcción «mental».
El físico pionero Sir James Jeans escribió:
«La corriente del conocimiento se encamina hacia una realidad no mecánica. El universo comienza a parecerse más a un gran pensamiento que a una gran máquina.
La mente ya no parece ser un intruso accidental en el reino de la materia, nosotros más bien deberíamos celebrarla como el creador y gobernador del reino de la materia.
Supere y acepte la indiscutible conclusión. El universo es inmaterial-mental y espiritual ‘».
RC Henry, profesor de Física y Astronomía de la Universidad Johns Hopkins, «El Universo Mental«; Nature (436: 29,2005) (fuente)