Hablar de Albert Einstein y Stephen Hawking es hablar de dos de las personas más brillantes de la historia. Dos científicos simplemente extraordinarios, que marcaron el siglo XX y que a menudo son señalados como ejemplos de inteligencia. Se cree que ambos tenían un cociente intelectual de 160, sólo dos puntos por debajo del máximo posible en el test de Mensa, sociedad fundada en 1946 que reúne a personas superdotadas de todo el mundo. Ese tope de 162 es la puntuación obtenida por Nicole Barr, una niña gitana de 12 años residente en el condado de Essex (Inglaterra).
Apenas un 1% de la población mundial puede presumir de tener una mente como la de Nicole, cuya historia hemos leído en el blog Inquisitr. Lo más asombroso es que la pequeña ni siquiera tenía previsto presentarse a la prueba. Era su padre, James, quien estaba interesado en medir su propia inteligencia; pero a última hora decidió que su hija le acompañase y se sometiese también al examen. Al fin y al cabo, desde muy joven había demostrado siempre una habilidad fuera de lo común para las matemáticas y los problemas de lógica.
James sabía que su hija era inteligente y despierta, pero no podía imaginar que iba a obtener la mejor nota posible en el test. Para que te pongas en situación, el cociente intelectual medio es de 100 y se considera superdotado a quien atraviesa la barrera de los 140 puntos. Sólo ese minúsculo grupo, aquellos con una inteligencia superior al 98%, es admitido en la sociedad Mensa. Los 162 puntos de Nicole Barr son un auténtico hito, algo conseguido por muy pocas personas desde que existe esta clase de pruebas.
Esta niña prodigio no procede de una familia de grandes estudiosos. Todo lo contrario. Su padre trabaja arreglando y limpiando carreteras y su madre se dedica a las tareas del hogar. Nicole vive con ellos y su hermanastra en una caravana, en un poblado gitano. «Esto demuestra que no importa cuáles sean tus orígenes. Cualquiera puede ser académicamente brillante», afirma orgulloso su progenitor. Espera que la fantástica noticia ayude a Nicole a cumplir su sueño: ir a la universidad y convertirse en pediatra.
Sólo 110.000 personas en todo el mundo han sido aceptadas en la exclusiva sociedad Mensa. De todas ellas, el 35% son mujeres y apenas el 8% son menores de 16 años. Según los expertos de esta organización, los niños superdotados suelen mostrar habilidades especiales en alguna materia concreta, tienen una memoria fantástica y prefieren pasar el tiempo con personas mayores que ellos. Si tienes en casa algún pequeño con estas características, ¿quién sabe? Tal vez estés criando al próximo Albert Einstein.
Fuente ABC
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