Una crisis estalló este domingo entre Siria y la Liga Árabe, que pidió a ese país «seguir la vía de la razón antes de que no sea demasiado tarde», al tiempo que tres personas fallecieron y otras nueve fueron heridas en una incursión de las fuerzas sirias en el noroeste del país. Por su parte, el presidente Bashar al Asad promulgó el domingo una nueva ley de prensa, en el marco de las reformas que anunció para contrarrestar las protestas contra su régimen, mientras la oposición convocó a una nueva jornada mundial de plegaria para los «mártires».
El comunicado de la Liga Árabe significa «una violación (…) clara de los principios de la Carta de la Liga y de sus fundamentos en la acción árabe conjunta», afirmó el régimen de Damasco en una nota enviada al secretario general de la organización.
Los delegados sirios protestan por el hecho de que la Liga hiciera público un comunicado, «pese a que la reunión terminara con un acuerdo sobre el hecho de que no se difundiera ninguna nota o se hiciera una declaración ante la prensa».
La Liga Árabe mantuvo el sábado por la noche una reunión extraordinaria sobre Siria y Libia.
Los ministros árabes de Exteriores que acudieron a la cita pidieron «poner fin al derrame de sangre y seguir la vía de la razón antes de que no sea demasiado tarde», y expresaron su «preocupación por los graves acontecimientos en siria, que han dejado miles de víctimas y heridos».
Asimismo, rogaron «respetar el derecho del pueblo sirio a vivir en seguridad y respetar sus aspiraciones legítimas a reformas políticas y sociales».
El jefe de la Liga, Nabil al Arabi, viajará con carácter de urgencia a Damasco para trasladar «una iniciativa para resolver la crisis» en Siria, pero el domingo dijo que espera la aprobación del régimen de Al Asad.
La represión siria ha dejado ya más de 2.200 muertos desde que empezó a mediados de marzo, según la ONU.
Sobre el terreno, dos personas fallecieron y nueve resultaron heridas el domingo cuando el ejército sirio hicieron una incursión en una localidad cercana a Idleb (noroeste), según el presidente del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.
«Dos personas murieron y nueve fueron heridas en la localidad de Jan Sheijun, cerca de Idleb, durante una incursión de las fuerzas de seguridad y del ejército», afirmó Rahman, quien aseguró que se trataba de un balance provisional.
La agencia siria Sana afirmó en su versión que los guardas del Banco Agrícola de esta localidad mataron a dos miembros de una «banda terrorista armada» e hirieron a otros dos que intentaban robar el establecimiento.
Además, un opositor pereció durante una manifestación el domingo en Injel (sur), según el OSDH, ciudad en la que se celebró el funeral por Mohamad Sultan al Farwan, de 14 años, que fue gravemente herido hace dos semanas.
El colectivo «Syrian Revolution 2011» («Revolución Siria 2011») convocó el domingo por su página Facebook una «plegaria por los mártires» en las mezquitas e iglesias de 32 ciudades de todo el mundo.
Por otra parte, la nueva ley de prensa liberaliza parcialmente una legislación muy represiva, que condenaba a penas de cárcel a los periodistas que atacaran «el prestigio y la dignidad del Estado, unidad nacional y el moral del ejército, la economía y la divisa nacional».
«Se trata de una ley más moderna que da la posibilidad a los medios y a los periodistas sirios desempeñar un papel más global para presentar la verdad», reiteró a la AFP Elias Mrad, presidente la Unión de Periodistas Sirios. AFP