El activista social indio Anna Hazare resolvió terminar este sábado una prolongada huelga de hambre al considerar que el Parlamento había dado un primer paso hacia la elaboración de una fuerte legislación anticorrupción.

Su decisión se produjo luego de recibir una carta del primer ministro Manmohan Singh en la que éste le anunciaba la aceptación por el Parlamento de tres de sus principales demandas.

Estas son la inclusión de la burocracia bajo la jurisdicción del Lokpal, una oficina anticorrupción al estilo del Ombudsman occidental; la creación de órganos similares (Lokayuktas) en todos los estados del país, y la elaboración de las cartas de los ciudadanos en todos los departamentos gubernamentales.

El luchador gandhiano recibió la comunicación cuando se aprestaba a iniciar su decimotercer día de protesta en una céntrica plaza de Nueva Delhi, rodeado por miles de seguidores y visiblemente afectado por el ayuno. Hazare, empero, dijo a la multitud que “solo hemos ganado la mitad de la batalla, todavía tenemos que ganar la batalla total”, en tanto los reclamos populares son mucho mayores.

La sociedad civil demanda, entre otras cosas, que el Lokpal esté facultado para investigar a todos los sospechosos de actos fraudulentos sin importar su cargo o condición social, incluido el primer ministro y los miembros del gabinete, del Parlamento y del Poder Judicial.

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